Crítica social y simbolismo patrio en el taller de Carlos Aires

El artista Carlos Aires en su taller de Carabanchel

Carabanchel. Aparentemente una zona poco transitada y con cierto aspecto a polígono industrial. Sin embargo, uno de los edificios alberga arte por todos sus costados. En la planta de arriba, conviven los estudios de cuatro artistas diferentes. Uno de ellos es Carlos Aires (Ronda, Málaga, 1974), artista afincado, por el momento, en Madrid.

Aires comenzó su relación con el arte estudiando Bellas Artes en Granada y, posteriormente, en Holanda y Bélgica. En Holanda, prolongó sus estudios y consiguió el premio De Pont Foundation. Esta temporada sirvió al artista para enriquecerse a nivel profesional desde una de las regiones más dinámicas en cuanto al arte se refiere.

Él mismo, tras viajar a diferentes países, afirma que el artista “tiene que ver, tiene que salir y tiene que viajar, no puede crear siempre desde el mismo lugar”. Durante la visita al estudio, contaba que después de un reciente viaje a México se planteaba quedarse una temporada a vivir allí. Sin embargo, todas sus obras están impregnadas de acento español.

Nada más cruzar la puerta de su estudio, salta a la vista la figura de un toro. Casi una réplica del mítico toro de Osborne, de los que ya no quedan en las carreteras, pero con un toque moderno de luces y colores llamativos. No es la única referencia de aire costumbrista español; flamencas, cristos, abanicos o farolillos se distinguen entre las múltiples obras de artes que rodean el lugar de trabajo de Carlos Aires.

Precisamente, el rondeño dice no echar de menos su tierra hasta que pasa por ella y se da cuenta de lo que significa para él. Se muestra abierto y no demasiado atado a sus raíces. Algo que resulta curioso porque, como venimos describiendo, sus obras tienen un sello español y, podría decirse, más concretamente andaluz. Él mismo explica que este tipo de arte, tan nuestro, se comercializa mucho mejor en el extranjero que en nuestro país. Como siempre, haciendo gala de nuestros complejos de inferioridad y nuestro esnobismo absurdo, no extraña que nuestra simbología cautive más al foráneo que a nosotros mismos.

«Una, Gran i Lliure»

Obra LET'S GET LOST, dentro de "Una Gran i Lliure"
«LET’S GET LOST»

Varias son las obras que podríamos destacar del estudio de Aires. Comencemos con una escultura en la que se lee: “Una Gran i Lliure”. Para comenzar un alegato antifascista que juega con la ironía, se apropia del lema fascista y lo traduce al catalán convirtiéndolo en todo lo contrario. Entre los dibujos que la conforman vemos representados “los males de España”: en las filas de abajo encontramos la muerte “salvada” por los artistas, por encima la tauromaquia, sigue el machismo imperante en nuestra sociedad, continúa la obsesión por la construcción en nuestro país y culmina la figura del futbolista, deporte rey en España que tiene mayor protagonismo que otro tipo de problemas.

Los platos de las noticias

Otra escultura. Una colección de platos de la Cartuja de Sevilla compilados de forma muy especial que, para el artista, simbolizan todo aquello que vemos día a día en las noticias. Asesinatos, narcotráfico, abuso policial, acoso sexual, pederastia, corrupción, enfermedades… Todos ellos están dibujados en cada uno de los platos y, además, están imantados para que puedan colocarse en la disposición que se quiera. Una obra que presenta el problema de ser demasiado grande, pero que puede reducirse de manera sencilla, de la forma en la que acabamos de explicar.

El dinero convertido en arte

Obra "FAIR / FEAR PEOPLE", hecha con los billetes de los 30 países más ricos del mundo
«FAIR/FEAR PEOPLE», a partir de los billetes de los 30 países más ricos

No obstante, hay algo que sobresale por encima del resto de cosas. Los billetes. El taller está repleto de esculturas y piezas hechas a base de billetes de diferentes países. Encontramos una escultura, también a base de platos, con las miradas y los ojos de los personajes que aparecen en los billetes de las distintas nacionalidades. Pero, ¿por qué está obsesión con el dinero?

Es ilegal romper un billete y, al final, se trata de un simple trozo de papel. Un trozo de papel alrededor del cual gira el mundo entero, unos arriba y otros abajo, pero la rueda del capitalismo gira en torno a ese rectángulo de celulosa. Precisamente, el artista pretendía con estas obras una irreverencia, una crítica al capitalismo salvaje, al poder del dinero. De esta manera, se ha permitido romper euros, rublos, dólares, pesos, coronas, francos… El arte le ha permitido retar al poder establecido.

Los billetes se convierten en letras de canciones míticas, lo que el artista ha titulado: Canciones para tiempos de crisis. Aires aprendió inglés durante su Erasmus en Holanda y, a partir de ahí, cobraron significado las letras que de pequeño había escuchado de los discos que vendían sus padres. Para él, Sweet Dreams, de Annie Lennox, tiene un significado especial en nuestros días y, de hecho, explica la necesidad de su crítica al capitalismo y el abuso de poder. Además, con los billetes de los 30 países más ricos del mundo ha conformado un mural en el que figuran distintas palabras en inglés: Fear, Enough, Sex, Fair, Art, Distance… Palabras que, de alguna manera, definen el mundo en el que vivimos.

El baile de la policía

Después de demostrarnos que el dinero puede tener otro valor más allá del económico, Carlos Aires nos enseña una de sus obras audiovisuales. Se trata de un vídeo en el que dos policías bailan la versión tanguera del Sweet Dreams. El significado de este vídeo es mucho más profundo de lo que pueda parecer a simple vista.

De un lado, tenemos la letra de la canción que, como veníamos diciendo, alude al abuso de poder y la hegemonía del liberalismo económico. De otra parte, tenemos a dos policías, un cuerpo que durante el 15M y, también, en otras manifestaciones de índole política no ha sido juzgado por sobrepasar los límites de sus competencias. A esto se suma la ley mordaza, que penaliza la libertad de expresión. Una ley que, según nos explica Aires, dificulta también el acceso a uniformes para realizar piezas artísticas.

Así, el artista ha conseguido una perfomance que resulta elegante a la vez que sutilmente reivindicativa. Simplemente, dos policías que bailan enfrentados el uno al otro, de donde subyace todo el mensaje de crítica social.

Este estilo irreverente, crítico, costumbrista, y, por qué no decirlo, cargado de connotaciones ideológicas, distingue a Aires de cualquier otro artista. Su obra muestra lo mejor y lo peor de nuestro país, nuestra esencia y nuestras costumbres, pero también nuestros defectos y nuestros problemas. Él nos abre las puertas de su taller de Carabanchel, y nosotros debemos abrir nuestras miras, para poder alcanzar a comprender el valor de un artista como él.

Dónde ha expuesto Carlos Aires

– Ferias recientes:

Artgenève 2022

ARCOmadrid 2022

París Photo 2021

ArtWeeks Akaretler-Zilberman Gallery 2021

– Galerías y organizaciones:

ADN Galería

Aeroplastics contemporary

Galerie Mam-Mario Mauroner

Zilberman Gallery

Esperanza Hernández Martínez

Periodista y documentalista por la Universidad de Murcia. Especial interés en el cine, el teatro y la gastronomía.

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