¿Qué hacer un sábado? ¿Queréis innovar? En Madrid también hay lugares originales en los que poder salir de la rutina y pasar ratos totalmente diferentes. Londres, Barcelona, Estocolmo, Copenhague o Nueva York son grandes ciudades en las que encontrar un local como el que tenemos los madrileños.
Madrid centro. En concreto, si nos acercamos al número 3 de la Calle Conde de Romanones, descubrimos un rincón congelado. Y cuando decimos congelado, lo decimos en serio. Cruzamos una puerta y, después de atravesar un pasillo presidido por un gran oso polar y un póster del famoso glaciar argentino Perito Moreno, tenemos ante nuestros ojos el Ice Bar de Madrid.
En la capital de España contamos al fin con un sitio que existía desde hace tiempo en otros países, pero el nuestro es uno de los locales de hielo más grandes de todo el mundo. Muchas veces es mejor pensar en frío para tomar las mejores decisiones, así que ¿por qué no probar una nueva experiencia como esta?
Sumergirse en este mar de hielo es un plan alternativo que no deja indiferente a nadie, aunque solo sea por pasar un rato a -6º en cualquier estación del año. Es un espacio que cuenta con 30 toneladas de agua congelada procedentes de Canadá, nada más y nada menos.
Antes de entrar a vivirlo, el personal del establecimiento nos proporciona un forro polar y una capa aislante para resistir las bajas temperaturas. No es el Polo Norte ni os cruzaréis con los renos de Papá Noël, pero trasladarnos por un momento a las tierras de las auroras boreales no está del todo mal, aunque nos encontremos a tan solo 500 metros de la mismísima Puerta del Sol.
Se trata de un total de 400 metros cuadrados, de los que solamente 70 se destinan al bar de hielo. ¿Y el resto? Es que también hay esculturas realizadas de fábrica, que son cambiadas cada seis meses por perder la forma antes que el resto de mobiliario; así como una tienda de la que nos podemos llevar un recuerdo del encantador lugar.
La entrada al establecimiento tiene un precio de 15 € y cuenta con límite de 35 personas por turno, a los que se les recomienda estar un máximo de 45 minutos en su interior. Y algo que nos interesa es lo que el precio incluye. Junto a la entrada está incluida una consumición, entre las que se puede elegir un zumo, un refresco, una copa o un cóctel. Aunque os diremos un secreto, y es que la bebida con más éxito es el licor de fresas con nata, así que por algo será, ¿no? Todo ello al ritmo de una música de lo más relajante, por supuesto.
El Ice Bar de Madrid es el mayor de España y de Europa, y se encuentra entre los terceros y cuartos de todo el mundo. Es un espacio único en pleno centro de la ciudad. ¿Os animáis?