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Marilia Monzón: “15 días antes de sacar el disco no podía escucharlo, casi lo borro del ordenador”

Marilia Monzón celebrar el primer aniversario de su primer álbum de estudio
Marilia Monzón celebrar el primer aniversario de su primer álbum de estudio

La joven canaria celebra su primer año sobre los escenarios tras estar cinco preparando su álbum Prenderé una velita, una oda a la familia, a la raíz y al amor propio. Tras su paso por Operación Triunfo la vida le dio la oportunidad de parar, seguir aprendiendo y encontrar el camino que la ha llevado a componer un disco único. La próxima parada de su gira será en la Sala Galileo Galilei el 21 de noviembre en Madrid.

Una cafetería de la Latina es testigo de que la Marilia Monzón (Gran Canaria, 2000) que se presentó ante la industrial musical con 18 años ha desaparecido. Desde entonces, la fragilidad y vulnerabilidad que representaban a la cantante canaria han dado paso a una mujer fuerte que, sin perder la dulzura, se ha hecho a sí misma, que sabe lo que quiere y lo que no.

CULTURA JOVEN: Su primer sencillo, Algarabía, salió en 2019 tras su paso por Operación Triunfo
MARILIA MONZÓN
: Sí, me cogió muy jovencita, era un bebé recién salido del cascarón. Y, aunque no reniego de mi pasado, me hubiese gustado hacer las cosas de otra manera, pero los tiempos eran los que eran y el momento era el que era, de alguna forma tuve que cumplir con ciertas normas y contratos. Por suerte, pude salir pronto de allí, venirme a la ciudad y seguir aprendiendo. Me permití parar, buscar nuevas referencias, tomar clases de guitarra, de canto, de piano.

C.J.: ¿Cómo cree que ha evolucionado desde entonces?
M.M.:
Tras el programa, a pesar de tener 18 años y cero experiencia en la industria musical, tuve la suerte de darme cuenta de que aquel no era mi camino. Había lugares en los que yo no era ni artista ni persona, poco a poco fui forjando mi identidad musical. Me di cuenta de que tenía que ser fiel a mi raíz, hacer folclore y mezclarlo con el pop y la electrónica, que es lo que me caracteriza.

C.J.: Folclore y electrónica, curiosa combinación para un primer álbum.
M.M.:
Sí, el folclore es algo que me representa de siempre, es el punto de partida y tenía que estar muy presente. Esta es mi primera carta de presentación, necesitaba buscar esa forma de dar a entender a la gente lo que soy, lo que quiero ser y lo que quiero transmitir con mis canciones y prácticamente todos los temas tienen esa parte más electrónica.

C.J.: Esta mezcla llega para Prenderé una velita, su primer LP, el cuál ha tenido muy buena acogida.
M.M.:
Sí, aunque al salir de Operación Triunfo me di cuenta de que la música, primero, no es una competición y segundo, no solo son números.

C.J.: No todo son números, pero al final son importantes.
M.M.:
Sí, es horrible porque nos matamos en una vorágine en la que lo artístico queda súper alejado, en segundo plano. He intentado priorizar la parte artística en este proyecto, olvidarme de todo lo que podía llegar después. Aunque, desgraciadamente, una vez sacas el álbum esa parte también es importante. El tema de los números viene solo, pero tengo un equipo maravilloso que me lo hace mucho más ameno. En una industria tan hostil, tan salvaje, tener a gente alrededor que sigue apoyándote y confía en tu proyecto es una maravilla, es un regalo.

C.J.: Lo bueno de hacer música alejada de las expectativas es que ha sacado un disco que la refleja a la perfección.
M.M.:
Sí, sí, al final es tal cual soy. He escarbado en mí y lo he sacado todo, pero no ha sido un proceso fácil. Mi primer disco llega cinco años después de haber salido de este programa de televisión, hay gente de mi edición y de otras ediciones que lo tenía muy claro desde el principio y fue para adelante con eso, yo necesitaba calma y tranquilidad. Cada uno tiene sus ritmos, pero para hacer las cosas bonitas y con cariño se necesita tiempo.

C.J.: ¿Cómo se siente al lanzar un trabajo en el que ha trabajado durante tanto tiempo?
M.M.:
Tengo que admitir que me dio síndrome del impostor 15 días antes de sacar el disco, no podía escucharlo, casi lo borro del ordenador, o sea, no quería escucharlo. Luego, en el momento del lanzamiento, recuerdas todos esos pasos que has dado hasta llegar a ese día, estas acompañada de la gente que quieres y que te ha acompañado, es preciosísimo. Así que de lo único que tenía ganas era de brindar y celebrarlo, y eso fue lo que hice.

“Grabamos en un estudio en medio de la naturaleza, me despojé de todo el ruido de la industria”

Marilia Monzón

C.J.: ¿Con quién ha trabajado estos años?
M.M.:
Me junté con las mejores personas del mundo, Juanma Latorre (Vetusta Morla) y mis músicos Adrián y Pablo Seijas. Nos alejamos de la ciudad, grabamos en un estudio en medio de la naturaleza, me despojé de todo el ruido de la industria, de las prisas, de la necesidad de sacar contenido todo el rato.

C.J.: El álbum va de lo chiquitito de la Semilla, de lo Pequeñito a lo más grande que es la Selva. ¿Cómo ha hecho este camino?
M.M.:
Representa todo el recorrido que he ido llevando con la música y en la vida. Creo que lo Pequeñito es algo que también tenemos que atender, las cosas pequeñas son importantes y, a la vez, también son muy grandes. Y la Selva hace referencia a la industria. Esta canción refleja perfectamente la sensación de sentirme como un astronauta andando por la selva y quería hacerla cumbia porque no hay mejor manera que bailar un poco las penas.

C.J.: Al escuchar las canciones se siente como cuando caminas por una senda nostálgica, pero de las que se recuerdan con una sonrisa.
M.M.:
Prenderé una velita sí que tiene esa parte un poco más triste y vulnerable que te puede hacer un poquito de daño al corazón, pero también creo que se cultiva mucho la esperanza. Para mí este disco es un viaje. Bailo conmigo misma es una canción que parece muy luminosa pero realmente es muy oscura. El single que le da nombre al álbum, Prenderé una velita, habla del olvido y hace referencia a las mujeres de mi vida. Luego está Tranquilo, Mi corazón, que para mí es un canto a la esperanza.

C.J.: ¿Cómo consigue transmitir esa intimidad que generan sus canciones en los conciertos de una gira?
M.M.:
Una gran parte viene gracias a los músicos que me ayudan a crear ese ambiente y esa atmósfera un poco más íntima y cercana, aunque también nos gusta dar bastante caña y pasarlo bien. Además, el lugar y la gente que viene ayuda a hacer ese lugar especial.

C.J.: ¿Eso es lo que le espera a la gente en la Galileo Galilei? (Madrid, 21 de noviembre)
M.M.:
La Galileo va a ser un concierto muy especial y emotivo porque va a ser el aniversario de este disco. Pasarán cosas muy bonitas que nos van a recordar momentos anteriores e, igual, a los futuros.

C.J.: Así que habrá sorpresas… ¿no nos puede adelantar algo?
M.M.:
Nada. Solo que va a haber muchos encuentros en el escenario. Me apetecía reencontrarme con gente especial, compartirlo con mis músicos y celebrar un año real encima del escenario.

C.J.: ¿Hay algún concierto aparte de Madrid?
M.M.:
En 2025 van a venir más conciertos, finalizaremos la gira de Prenderé una velita y la siguiente llegará con un concepto diferente. Estaremos en Barcelona, Murcia, Bilbao… No hemos confirmado aún fechas, pero ya tenemos todas estas ciudades más o menos confirmadas.

Un año después de lanzar al mercado su primer álbum, Marilia sigue con su gira y viajes a Latinoamérica
Un año después de lanzar al mercado su primer álbum, Marilia sigue con su gira y viajes a Latinoamérica

C.J.: En este año de gira, ¿su familia ha podido estar presente?
M.M.:
Todo el tiempo, mis padres son mis fans número uno. Son parte del equipo, piezas fundamentales de este disco, del proyecto y de mí en la vida.

“Mis padres me han dado alas para volar, me han dado la tierra para que yo pise descalza en ella”

Marilia Monzón

C.J.: ¿El disco se lo dedicó a ellos?
M.M.:
Sí, se lo dediqué a mi familia. Mis padres me han dado alas para volar, me han dado la tierra para que yo pise descalza en ella, son esa raíz que me permite no estar todo el día en las nubes. Ellos me han inspirado.

C.J.: Cuán cierta es la afirmación: “prender una velita es atraer las cosas buenas”.
M.M.:
Esto es un mantra para mí. Yo siempre vi en casa a mi madre, a mi abuela, a mis tías, prender velitas es sinónimo de atraer las cosas buenas y de alguna forma se me ha quedado, tengo la casa llena de velas y cada vez que puedo, las prendo. Para este disco tenía pensados dos títulos, uno era ‘La higuera’, es un árbol que siempre he tenido muy presente porque tenemos uno en un terreno en Canarias. Y la otra opción era Prender una velita, además de tener ese homenaje especial las mujeres de mi vida, creo que no había mejor carta de presentación que tenerlas a ellas tan presentes.

C.J.: Se dice que de la isla se sale, pero que la isla no sale de ti.
M.M.:
Eso es totalmente cierto. Tengo la suerte de poder seguir viajando a Canarias para evadirme de este agobio o prisa que se vive en la ciudad. Así que agradezco esos espacios donde se me permite buscar la calma y la tranquilidad, al lado del mar y de la familia.

C.J.: ¿Hay algún lugar del mundo que le haga sentir como en casa, además de las islas y Madrid?
M.M.:
Mis raíces canarias tienen mucho que ver con las latinoamericanas, todos esos sonidos folclóricos que nacieron allí han viajado hasta las islas. Me siento muy cómoda cuando voy para allá porque siento que la gente es muy afín a los canarios, con esa hospitalidad, con esa forma de recibir a la gente de fuera.

C.J.: ¿Algún país que le haya marcado en especial?
M.M.:
México. La primera vez que fui tuve la oportunidad de ir a Guadalajara, a la Feria Internacional de Música y fue una experiencia increíble porque, aparte de conocer toda la cultura de allí, se juntan artistas de muchos lugares.

C.J.: De los proyectos que están por salir, ¿hay algo que surgiese de estos viajes?
M.M.:
Sí, la parte mexicana va a estar muy presente en esta nueva etapa, va a ser una fusión que tengo que explotar.

C.J.: ¿Disco o canciones sueltas?
M.M.:
Voy a dejarme llevar, ahora mismo no tengo un concepto en mi cabeza de disco. Necesito seguir girando con Prenderé una velita, creo que hay que hacer canciones para que perduren en el tiempo. Ese va a ser mi camino a la música, ojalá que me perdure mucho tiempo esta idea en la cabeza, pero mi intención es que las canciones las podamos escuchar hoy y que dentro de 20 años nos sigan emocionando.

Miriam González

Joven periodista de 24 años apasionada de la música, la fotografía, el cine y, sobre todo, del periodismo.

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