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Malú vuelve a conquistar (y a llenar) el WiZink Center por 14 vez

Malú sobre el escenario del WiZink Center
Malú sobre el escenario del WiZink Center. Foto: Alejandro Vega

La artista ofreció un final de gira redondo de su A Todo Sí Tour – 25 Años de Aprendiz en el que no faltaron ni sorpresas ni energía

El WiZink Center de Madrid volvió a quedarse rendido, por decimocuarta vez, a los pies de Malú, quién ofreció el pasado 18 de diciembre un fin de gira inigualable y lleno de sorpresas de su A Todo Sí Tour – 25 Años de Aprendiz. La artista ha recorrido España entera a través de auditorios, pequeños y grandes recintos, con el fin de celebrar los veinticinco años de trayectoria musical. Y vaya si lo hizo.

El concierto comenzó de manera puntual a las 20:30h presentando sobre el escenario a una enorme banda de músicos con una desgarrada versión del tema por el que se ha llevado a cabo esta gira, Aprendiz, su sencillo debut. Nada más pisar Malú el escenario, ya pudimos ver que este nuevo espectáculo que la artista ofrecía en el WiZink Center iba a ser mucho más íntimo y personal. A esta nueva variación de la canción se le sumó la versión acústica (y como se presenta en su disco debut) de Como una flor, una canción dedicada al colectivo LGBT+ y que nunca puede faltar en su repertorio.

Pero no todo iba a ser tranquilo. De repente, Malú apareció con un atuendo diferente para comenzar a interpretar sus éxitos más marchosos, entre los que destacan Toda, con la que levantó el WiZink Center entero; Te conozco desde siempre o una versión remezclada de su balada Enamorada, que animó y sorprendió a todo el público.

“Gracias Madrid por dejarme contaros mis cosas”

Durante todo el concierto, la artista no dejó de agradecer el cariño a todos los asistentes a este fin de gira tan especial. “Aquí es donde más deseo estar”, repetía la intérprete de Si estoy loca en diversas ocasiones a lo largo de las dos horas y media de duración del espectáculo.

Malú supo cómo hacer para que este concierto final quedase grabado en la mente del público y fuese guardado como un bonito recuerdo, pues contó con diferentes celebridades para interpretar con ella algunas de sus colaboraciones. Madrid pudo disfrutar de la presencia de Antonio Orozco para interpretar Devuélveme la vida, Vanesa Martín en Ni un segundo, Pablo López en Ángel Caído, Luis Fonsi en Ahora tú e Israel Fernández en Oye.

A pesar del pequeño escenario del que se componía la escenografía del A Todo Sí Tour, Malú fue capaz de comerse el recinto en diferentes ocasiones, mostrando el enorme chorro de voz que le caracteriza y demostrando que no necesita de mucha parafernalia para demostrar que sigue siendo uno de los nombres más importantes del panorama musical.

Malú durante la sección acústica de su espectáculo.
Malú durante la sección acústica de su espectáculo. Foto: Alejandro Vega

Un repaso pausado y redondo

Algo muy positivo en la elección de canciones para esta gira fue que la artista optó por no dejar de lado ninguno de sus doce álbumes de estudio, y ha interpretado en mayor y menor medida canciones de todos sus discos, demostrando así su variedad musical durante los veinticinco años de carrera.

Los momentos más emotivos llegaron con dos de sus baladas más importantes de su discografía como Blanco y negro o Ausente. En la primera de estas, el público le preparó una pequeña sorpresa a la artista mediante la elevación de globos iluminados en forma de corazón que hicieron que Malú se sintiera muy cómoda y conmovida sobre el escenario. Ausente, por su parte, trajo consigo un speech en el que la cantante quiso hacer un alto en el camino, abriéndose en canal para su público que, sigue demostrando que es fiel a su jefa.

Para finalizar el espectáculo, Malú interpretó un medley de casi diez minutos de duración en el que volvía a interpretar algunos de los temas que había cantado anteriormente en el concierto y algunas que no habían sonado aún, como No voy a cambiar o No me extraña nada, y las versiones estudio de Aprendiz y Como una flor, con la que se despidió de su público madrileño.

En mi caso, no es la primera vez que he podido disfrutar de Malú en directo, y conozco lo fiera que es sobre el escenario, pero, esta vez, se ha sentido diferente: intimidad, acercamiento y, sobre todo, muchísima emoción. Transmitir todo ello después de 25 años de carrera es, digno de admirar. Y Malú lo es.

Alejandro Vega

Periodista y comunicador audiovisual. Amante de la música y de cualquier diva pop que se ponga en mis narices.

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