‘Maestras’ en el Thyssen, una oda al empoderamiento femenino

Mary Cassatt - Desayuno en la cama (1897)
Mary Cassatt - Desayuno en la cama (1897)

El Museo Thyssen-Bornemisza acoge un tesoro olvidado, un centenar de obras creadas por mujeres artistas que han sido robadas por el tiempo

Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffmann, Rosa Bonheur o Maruja Mallo son algunos de los nombres de las protagonistas de esta histórica exposición. Mujeres artistas cuyas obras quedaron en el olvido y a las que, al fin, se les hace justicia. Desde el pasado 31 de octubre se expone en el Museo Thyssen-Bornemisza esta reveladora recopilación de obras que estará abierta al público hasta el próximo 4 de febrero.

Comisariada por Rocío de la Villa, esta selección pretende dar visibilidad a lo que ya existía, pero que había sido guardado sin razón, y presenta un viaje por el arte desde finales del siglo XVI hasta las primeras décadas del siglo XX. Redescubrir estas obras se convierte en una oportunidad única para ver cómo estas creadoras abordaron cuestiones importantes en sus respectivas épocas, adoptando posturas firmes y aportando frescas iconografías y perspectivas alternativas que resuenan a lo largo del tiempo.

Entre esculturas, textiles, papel y pinturas, alrededor de un centenar de obras reivindican el papel de las mujeres en la historia del arte. Estas creadoras, algunas célebres como María Blanchard o Natalia Goncharova, supieron romper los moldes que estaban establecidos en sus épocas. Ahora, el Thyssen vuelve a ponerlas en el centro de la conversación poniendo en valor su trabajo como auténticas maestras. 

Nada más entrar en la exposición, unas paredes pintadas de violeta nos dan la bienvenida, y esto, no es solo una elección estética, sino un símbolo de la presencia femenina que domina cada sala. Este viaje en el tiempo despierta emociones y libera una sensación de extrañeza, recordándonos la necesidad de desafiar y ocupar todos los espacios con las obras de estas mujeres.

Dividida en ocho secciones, el recorrido de la recopilación comienza con Sororidad I. La causa delle donne. En la Italia de la Contrarreforma del siglo XVII y en paralelo a las voces de la querella de las mujeres, artistas respaldadas por mecenas representan en pinturas figuras mitológicas, heroínas bíblicas y personajes históricos como Judit, Yael, Susana y Porcia. A través de estas representaciones, evidencian el silencio impuesto y su exclusión por el discurso patriarcal, que distorsiona a estas heroínas en pinturas eróticas ofensivas. Lavinia Fontana, Fede Galizia, Artemisia Gentileschi y Elisabetta Sirani, en tres generaciones sucesivas, triunfan con versiones castas, inaugurando así una nueva tradición.

Elisabetta Sirani - Porcia hiriéndose en el muslo (1664)
Elisabetta Sirani – Porcia hiriéndose en el muslo (1664)

Seguimos la exposición y nos adentramos en Botánicas, conocedoras de maravillas, un viaje por la época más racionalista, marcada por la división entre el hombre y la naturaleza tras la revolución científica y el inicio del colonialismo. Aquí es cuando surge un florecimiento artístico entre las pioneras del bodegón e ilustración botánica. Estas mujeres, respaldadas por mecenas, destacan en un momento en que las expulsan del conocimiento ancestral de las plantas, coincidiendo con la persecución de las llamadas brujas.

En el jardín de Agnes Block en Vijverhof, al suroeste de Ámsterdam, se congregaron destacadas artistas botánicas como Maria Moninckx, Maria Sibylla Merian y su hija Johanna Helena Herolt. Un enclave donde la fascinación por la vida, en todas sus escalas, se convierte en una poderosa expresión artística.

Giovanna Garzoni - Naturaleza muerta con melón en un plato, uvas y un caracol (1650)
Giovanna Garzoni – Naturaleza muerta con melón en un plato, uvas y un caracol (1650)

El tercer eje de la propuesta, Ilustradas y académicas, refleja el tiempo del despertar de las mujeres como ciudadanas en la historia feminista. Incluso antes de la caída del absolutismo en Francia, reinas, nobles y salonnières respaldan a las artistas, elevándolas al estatus académico. Élisabeth Vigée-Le Brun, Adélaïde Labille-Guiard, Angelica Kauffmann, Marie-Anne Collot o Anne Seymour Damer, destacan en el retrato, manifestando la afirmación del sujeto e individualidad en los albores de la Modernidad.

Sus obras representan mujeres cultas que buscan su identidad en escenarios teatralizados, como las ruinas arqueológicas al pie del Vesubio de Lady Hamilton. Un período donde la expresión artística se convierte en un vehículo de empoderamiento para las mujeres.

En otra variante, la cuarta sección Orientalismo/costumbrismo, explora una perspectiva diferente. En pleno periodo colonial, las artistas emprenden viajes que contrastan con la degradante sexualización de sus modelos por parte de compañeros masculinos orientalistas.

Dirigiéndose al norte de África, la cultura española atrae con su exotismo. Rosa Bonheur, a través de sus escenas del paso de los Pirineos, reinterpreta pastores, gitanas y campesinos comunes en la pintura costumbrista española en clave orientalista en París. En este contexto, pintoras como Henriette Browne y Alejandrina Gessler se adentran en los harenes, desafiando los tópicos eróticos arraigados en los salones parisinos, marcando una diferencia clave.

Adélaïde Labille-Guiard - Retrato de mujer (1787) | Henriette Browne - Una labradora norteafricana (1867)
Adélaïde Labille-Guiard – Retrato de mujer (1787) | Henriette Browne – Una labradora norteafricana (1867)

La siguiente sala, Trabajos, cuidados, muestra a las artistas que desafiaron los estereotipos de la campesina solitaria en el siglo XIX. Alice Havers y Eloísa Garnelo pintan grupos de mujeres trabajando en el campo, mientras que Marie Petiet representa la jornada laboral en la ciudad con Las lavanderas.

Estas artistas, luchando por su reconocimiento, diversifican su repertorio: desde Lluïsa Vidal y Henriette Browne, quienes capturan a mujeres en roles de amas de casa y cuidadoras, hasta Victoria Malinowska, que retrata a pescadoras en diferentes oficios. En la ciudad moderna, Elizabeth Sparhawk-Jones refleja cómo las mujeres reclaman sus espacios, incluso como consumidoras en grandes almacenes.

Marie Petiet - Las lavanderas (1882)
Marie Petiet – Las lavanderas (1882)

Nuevas maternidades, la sexta selección, aborda uno de los temas más antiguos de la historia del arte. En el siglo XIX, el estereotipo de la mujer como «ángel del hogar» surge para contener su emancipación, pero es desafiado por pintoras y escultoras diversas. Mary Cassatt, Elizabeth Nourse, Paula Modersohn-Becker y Tamara de Lempicka innovan y revierten los antiguos modelos.

En lugar de la idealización de la maternidad, estas artistas como Suzanne Valadon, Helene Schjerfbeck, Elin Danielson-Gambogi, Anna Ancher y María Luisa Puiggener exploran la dureza emocional y material de la crianza, destacando los tediosos cuidados y las cargas domésticas. Incluso, Käthe Kollwitz representa a la madre como una protectora animal, conectada con la madre tierra, en su escultura Madre con dos niños.

Tamara de Lempicka - Maternidad (1932) | Paula Modersohn-Becker - Maternidad, media figura (1906)
Tamara de Lempicka – Maternidad (1932) | Paula Modersohn-Becker – Maternidad, media figura (1906)

La muestra a continuación Sororidad II. Complicidades, nos plantea una pregunta: ¿Cuáles son los pensamientos, las conversaciones, y las conexiones compartidas entre las jóvenes burguesas cuando se encuentran?

Las impresionistas Berthe Morisot, Marie Bracquemond, Louise Breslau y Cecilia Beaux forjan nuevas representaciones de la complicidad, la confianza y la amistad femenina, expresando estas relaciones con un toque melancólico a través de la escultora simbolista Marie Cazin. Este es un mundo privado, apartado de las miradas masculinas, en el que florece el anhelo de libertad.

Cecilia Beaux - Confidencias crepusculares (1888)
Cecilia Beaux – Confidencias crepusculares (1888)

Por último, Emancipadas. Con el logro sucesivo del sufragio femenino en países occidentales en el siglo XX, las artistas vanguardistas construyen redes y continúan exhibiendo la sororidad mediante nuevos lenguajes artísticos. En el palco de Helene Funke, con un guiño a Mary Cassatt, se reafirma la consciencia de una tradición artística femenina. Jacqueline Marval, Camille Claudel, Marie Laurencin, María Blanchard y Natalia Goncharova ofrecen distintas perspectivas de la sororidad, mientras que modernas como Sonia Delaunay y Alice Bailly proponen, a través de la pintura-tejido-moda, una nueva concepción del arte y su integración en la vida cotidiana. El reflejo de escenas populares, como las Verbenas de Maruja Mallo, reflejan la alegría de las ciudadanas tras conquistar el espacio público.

Helene Funke - En el palco (1904-1907)
Helene Funke – En el palco (1904-1907)

Según Rocío de la Villa, también presidenta de la asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV), los museos que poseen en su colección obras realizadas por artistas femeninas llevan tiempo sacándolas de sus depósitos. Al devolver la identidad robada a estas mujeres, la exposición cuestiona el dominio masculino y establece el poder simbólico del arte como un refugio para recuperar nuestra humanidad en un mundo que sigue necesitando cambios.

Aunque solo tres de las obras expuestas pertenecían al catálogo del Thyssen, esta exposición es pionera en la redefinición feminista que la pinacoteca ha iniciado en los últimos años, con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el patrocinio de Carolina Herrera. Tras su debut en Madrid, una versión reducida de la muestra estará disponible en el Arp Museum Bahnhof Rolandseck de Remagen, Alemania. Para que nunca volvamos a olvidar el talento de estas mujeres. 

Y por si todavía no has tenido la oportunidad de ver la exhibición, puedes ir calentando motores con esta playlist, una propuesta del museo que conecta con la nueva era de interactividad que estamos viviendo.

Sara Menacho Rodríguez

Solo recuerdo la emoción de las cosas.
Curiosa por naturaleza y amante de la cultura y el arte en todas sus vías de expresión. Creo que las buenas historias pueden mover el mundo. Mi objetivo es contarlas.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.