‘Los Secretos’ a voces con su nuevo musical en el Teatro Nuevo Apolo

Los Secretos

Con su nueva puesta en escena ‘A tu lado’, Los Secretos tocan el concierto de su vida, cantando su historia de la mano de sus integrantes y de sus fans

«He muerto y he resucitado, con mis cenizas un árbol he plantado, su fruto ha dado y desde hoy algo ha empezado». Con el comienzo de la canción Pero a tu lado se entona el himno de la función, el homenaje a Enrique Urquijo 25 años después de su muerte. Este mismo, a través de la actuación de Javier Orán, narra la leyenda de Los Secretos, la banda de su vida y de la vida de muchas generaciones.

Con más de 45 años de historia, el grupo relata su trayectoria junto a Victor Conde como responsable de dirección y guión, a partir de su música que actúa como hilo narrativo, intercalando anécdotas y poemas, junto a acordes y letras, para así permitir al público descubrir el porqué y el cómo de las canciones que han formado parte de la memoria del grupo, a la vez que de la suya propia. «La historia de Los Secretos es única en la música española, por cómo empezó, por las ausencias, por las tragedias y por las caídas», dice Álvaro Urquijo, quien tras la muerte de su hermano Enrique se convertiría en el cantante principal de la banda.

El musical se estrenó el pasado 15 de enero en el Teatro Nuevo Apolo, con otras tres fechas más en Madrid, siendo la última el 5 de febrero, y con sus entradas agotadas en tiempo récord. Además continuarán su gira por numerosas ciudades de España, como Bilbao, Pamplona, Zaragoza, Sevilla o Valencia. «Nuestro éxito ha sido sobrevivir» narra Álvaro, en su libro Siempre hay un precio, y se podría decir que después del triunfo de esta pieza dramática musical están más vivos que nunca.

El musical A tu lado de Los Seretos
Cartel del musical A tu lado

Por el bulevar de los recuerdos

La historia de una de las bandas del pop español más relevantes de los últimos tiempos, ha sido trágica además de espectacular, destacando su superación ante los obstáculos del camino, y siempre teniendo en cuenta su factor común, la música.

En 1978 con el nombre de Tos, se formó en secreto la banda formada por los tres hermanos Urquijo, Javier, Enrique y Álvaro, junto a José Enrique Cano, más conocido como Canito. Entre letras llenas de sentimiento y nostalgia de Enrique, fusionadas con los infinitos acordes de Álvaro, el grupo encontró su voz. Tras la inesperada muerte de Canito en un trágico accidente de tráfico en el año nuevo de 1980, la banda se pasó a llamar Los Secretos, a pesar de que desde el concierto rindiendo tributo al batería y el lanzamiento de su canción más popular, Déjame, eran un secreto a voces.

Con su estilo tranquilo y cercano en el que relataban poemas llenos de vivencias, se hicieron notar en un panorama musical alocado y desenfrenado. Después de sufrir otra trágica muerte de su segundo batería Pedro A.Díaz y la ida de Javier, el mayor de los hermanos, la banda sigue cantando sobre otro duelo, la reconciliación con su pasado a partir de la vista hacia el presente, haciendo llegar la influencia del country y la incorporación de Ramón Arroyo como guitarrista.

Tras numerosas canciones y grandes éxitos, como Ojos de gata en 1991, tema muy ligado a su amigo Joaquín Sabina, y con su nuevo teclista Jesús Redondo, Los Secretos respiran unos tiempos tranquilos. Hasta 1998, año en el que el grupo decide tomarse un descanso y se divide, Enrique con Los Problemas y Álvaro como solista. Un año después, preparan su vuelta con la edición de Grandes Éxitos II. Sin embargo el 17 de noviembre de 1999, un día antes del lanzamiento, suena el teléfono. Enrique ha fallecido.

Los Secretos, Enrique y Álvaro Urquijo, Jesús Redonod y Ramón Arroyo
Los Secretos, Enrique y Álvaro Urquijo, Jesús Redondo y Ramón Arroyo

La última vida de un gato

Enrique Urquijo era un maestro a la hora de escribir letras intimistas que emocionaban a todos sus fans. Era una persona a la que no le interesaban los focos, o lo estrafalario, solamente sanar a partir de sus poemas hechos canciones.

Toda fama tiene un coste, al igual que todo exceso. Tras muchos años luchando contra sus adicciones y con la presión de ser la primera cara de la carátula, el músico de las emociones necesitaba un descanso, «solo quiero tocar canciones mexicanas en bares pequeños», a la vez que centrarse en su hija, a quien canta una nana con Agárrate fuerte a mi María.

Desgraciadamente, la recaída de la noche de 1999, en la calle Espíritu Santo nº23 de Malasaña, significó un recuerdo eterno de su talento como cantante y letrista, que vive en la memoria de las estrofas de sus poemas transformados en música.

Tras su muerte, el grupo se transformó en un eterno homenaje a él, y a ellos mismos. Los Secretos, ahora compuesto por tres nombres más, Juanjo Ramos, Santi Fernández y Txetxu Altube, cuenta con Álvaro como principal cantante y se ha convertido en una de las bandas más eternas de la música pop española.

Pero a tu lado

El Teatro Nuevo Apolo se convierte en una noche de conciertos, como si hablásemos de las salas Honky Tonk, La Vía Láctea, Rock-Ola o La Sala Sol -tan sonadas en los años 80-, donde los conocidos como los babosos de la Nueva Ola, tocan sus vivencias a través de acordes y simples vestuarios, nada emblemáticos en comparación con los grupos más destacados de la Movida Madrileña, como Alaska o Loquillo. Su esencia ha sido ser ellos mismos, y hasta hoy les ha funcionado. Por lo que en este escenario, donde no existe el tiempo, se vive durante casi dos horas toda una vida del panorama musical español, donde se presencia el nacimiento, el fin y el renacer de Los Secretos.

Gracias al recuerdo de su música y de su historia, en cada función se reúne la banda al completo y, a través de cada canción, como Otra tarde, Ojos de perdida, Sobre un vidrio mojado, Por el bulevar de los sueños rotos y Gracias por elegirme, se escucha la vida de todos ellos, a la vez que la de todos nosotros. A partir de este musical, el grupo madrileño homenajea su supervivencia y la memoria de Enrique Urquijo, cuya sensibilidad ha marcado y sobrevivido generaciones. En otro escenario, pero a su lado, Los Secretos no le dicen adiós a Enrique, sino gracias hermano, amigo y compañero. «Ayúdame y te habré ayudado, que hoy he soñado en otra vida, en otro mundo, pero a tu lado».

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