ABRAHADABRA: Laura Mema nos traslada al origen para recordar quiénes somos y de qué formamos parte
«Cada uno de nosotros somos una versión distinta del universo. Somos réplicas del macrocosmos.»
Laura Mema nació en 1978 en Santiago del Estero (Argentina) y se licenció en Pintura en la Facultad de Bellas Artes de Córdoba, en su país. Ha expuesto sus obras en diversas exposiciones colectivas e individuales y actualmente exhibe su último proyecto ABRAHADABRA en La Fresh Gallery, donde se podrá ver hasta el 22 de noviembre. Allí es donde nos recibe para una entrevista y hacernos una visita guiada por su exposición.
«Cada manifestación artística supone una nueva cultura cosmológica», apunta Laura, que entiende el arte como una búsqueda a través de las uniones y la conexión del cosmos, la naturaleza y nosotros como humanos.
«Para mí este proyecto es como un proceso de entendimiento del ser, como establecer una relación entre el sujeto que percibe y lo percibido»
Primera serie: VELUMS
La primera serie representa mecanismos de sistemas energéticos, vórtices. Según nos explica Laura es una ley básica de la creación, desde la manifestación más pequeña hasta lo más dimensional. «Ruedas dentro de ruedas, un átomo, hasta el sistema solar, la vía láctea, los chakras«.
Representa también, dentro de esta serie, crop circles, círculos de los cultivos. Desde la visión de la artista, estos crop circles son vórtices energéticos geométricos que el planeta utiliza como terapia sanadora por todo el daño que le hacemos.
Esta primera serie termina con crop circles pintados con cosmos dentro. «Empiezo a unir la idea de cielo y tierra, una unión del todo», puntualiza Laura.
Serie del TAROT
En esta serie, Laura coge un elemento morfológico para hacer la conexión de cielo y tierra: las formaciones cuasiperiódicas de los cuasicristales. Según nos explica, son cristales que encontraron en Siberia y que tras un largo estudio, un físico sueco descubrió estas estructuras únicas de una forma muy pura pero no eran perfectamente simétricas como los cristales ni totalmente amorfas como el vidrio, sino que tenían una simetría muy particular que se hacían perfectas a través de unas rotaciones y que concordaban siempre con el número Pi – número sagrado. «Están seguros de que vienen del espacio exterior – como nosotros también, como todo», añade.
Esta es la principal particularidad de la representación del Tarot de Laura Mema. A través de los arcanos de su Tarot, Laura quiere hacer tomar conciencia del mundo intangible que nos rodea, de los cuerpos energéticos que nos conectan con el todo indivisible. Y para ello aprovecha la luz y la sombra de cada carta, «su energía buena y su energía mala».
La constante que se mantiene en cada arcano es la unión de dos símbolos: una letra hebrea y un símbolo de correspondencia planetaria o alquímica, para crear una estructura inspirada en los cuasicristales.
Nos detenemos ante ‘El Sol’, cuadro en el que las abejas juegan un papel importante. Laura nos explica la «importancia de las abejas en toda nuestra vida. Tienen una relación sagrada y mágica con el sol. Perfección desde la elaboración de los panales, la geometría con la que trabajan y el manjar que producen. Para los egipcios la miel era un alimento para los dioses».
«Haz tu voluntad a través del amor» es el mensaje que la artista quiere transmitir con su cuadro ‘El Aeón’, al que le ha dado otro nombre distinto, ‘Tu cuerpo es el universo’, y que representa el nacimiento de un nuevo paradigma. De aquí es de donde sale el nombre de la muestra, ABRAHADABRA. Aleister Crowley en su Libro de la Ley cambia la ‘C’ por la ‘H’ porque para él es el aliento de vida que viene de una especie de bola de fuego con alas que está en el centro del universo y consiste en la primera emanación de vida.
Con la última carta del Tarot, ‘El Universo’, Laura nos explica que quería salirse de toda estructura y representar un tiempo circular, y por eso la estructura de círculo dentro de círculo. «Están las constelaciones principales de los egipcios y los mayas, las 13 lunas y el hexaedro que representa las cuatro dimensiones de la tierra. La frecuencia del tiempo que concuerda con la naturaleza». Y sobre el calendario gregoriano añade que «ha sido inventado para programarnos nada más, porque mientras el sol da una vuelta a la tierra en un año, la luna da trece. Son ciclos de 28 días al igual que el ciclo menstrual. El orden natural de las cosas.»
Serie : FRECUENCIAS DE LUZ
En esta última serie, Laura Mema continúa con la idea de lo inmaterial e invisible que nos une, con esa idea de energías y frecuencias. Al igual que en la serie del Tarot, sigue estando presente la combinación de luces y sombras, pero aquí toma el valor de la luz como material que se puede moldear, expandir y contraer.
«Tomo nombres de la cultura hindú para las obras. Advaitas (doctrina no dualista del hinduismo que afirma la unidad entre las almas y la divinidad y afirma que todo es unidad) y Vimanas (para los hindús eran máquinas voladoras que se volvían invisibles que podían viajar a diferentes planetas)»
‘CONSTELACIONES’: Obra final
Con la obra final de la exposición, ‘Constelaciones‘, ya como una apertura total, la artista nos cuenta que quería hacer algo más vivo y más simbólico.
