La Odisea, una mirada actual hacia la antigua Grecia

Odisea, de Homero
Odisea, de Homero

Si vas a ir al teatro a ver la Odisea de Homero, lo más seguro es que te vengan a la cabeza imágenes de actores y actrices ataviados como griegos clásicos, con decorados de cartón que simulen Ítaca y luces que evoquen la magia del Mediterráneo. Sin embargo, en el Centro Cultural Conde Duque (Conde Duque, 11) todo es muy diferente.

La esencia sigue siendo la misma: han pasado diez años desde que terminó la guerra de Troya, pero Ulises todavía no ha regresado a Ítaca. Su mujer, Penélope, y su hijo, Telémaco, lo esperan impacientes. Por si fuera poco, cientos de hombres pretenden a su mujer, dilapidan las riquezas del reino y se disputan el trono. Con esta situación, Telémaco no aguanta más y decide viajar para encontrar a su padre. Durante esta travesía, vive múltiples aventuras.

Lo original y genuino de la obra es que con un toque juvenil y fresco consiguen acercar un poema épico griego a un público de lo más variado. Nadie se imaginaría nunca ver a tantos jóvenes vestidos con ropa de nuestro tiempo, bailando La vie en rose mientras caen pétalos de rosa, divagando sobre la existencia de Homero o incluso varios chicos remando en una cama hinchable.

Una función coral y sin silencios. Todos hablan y hablan sin parar, un personaje empieza una frase para que otro la termine. Se complementan y es como si fuera un engranaje. Más que conversar entre ellos, lo que buscan es que el público reaccione. Directamente, cuentan a los espectadores cómo se van a desarrollar los acontecimientos.

También es muy singular el que un actor encarne a varios personajes de un momento a otro. Esta mecánica hace que el espectador sienta que le están contando una historia de la Grecia clásica con ojos del siglo XXI. Como si los actores fuesen cuentacuentos que narran hechos pasados.

La hora y media que dura la función se hace corta. Canciones interpretadas por el elenco, acrobacias imposibles, bailes y hasta tiro con arco le dan ritmo a este poema épico.

Los que sean amantes de la literatura grecolatina no se sorprenderán con la historia. Aun así, como conclusión, es destacable ese homenaje a los náufragos del Mediterráneo, un tema tan presente en los últimos tiempos.

Hecho por jóvenes y para jóvenes

Esta función está producida por La joven compañía, una compañía profesional que fue fundada hace cuatro años y que está formada por jóvenes de entre 18 y 26 años. Desde el 2 de noviembre hasta el 26, estarán representando tanto la Ilíada como la Odisea, ambas obras del mismo autor. La unión de estas dos funciones se titula Proyecto Homero, ya que según ellos «en Homero está todo. Porque todo viene de Grecia».

Antes de que comenzase el espectáculo, uno de los miembros del proyecto explicó que los motivos para fundar La joven compañía habían sido el tremendo desempleo juvenil que hay en el ámbito de las artes escénicas y un inmenso deseo de acercar la cultura a la juventud.

A lo largo de estos cuatro años de trayectoria, la agrupación ha ganado el premio El Ojo Crítico de Teatro de RNE 2014. Además han sido finalistas en los Premios Max 2015 al mejor espectáculo familiar por El señor de las moscas y candidatos al mejor espectáculo revelación por Punk Rock. Este año, aspiraron a los Premios Max 2016 por Hey Boy Hey Girl y Fuente Ovejuna.

Anualmente, representan más de 100 funciones al año y realizan giras nacionales que les llevan a ciudades como Barcelona, Málaga, Valencia, Bilbao y Soria, entre otras.

Datos

Autor: Alberto Conejero

Dirección: José Luis Arellano García

Fechas disponibles: Jueves 24 de noviembre, 20:00 horas y sábado 26 de noviembre, 20:00 horas.


 

Noelia Escudero

Un 8 de junio nací en la cuna del castellano. Siempre me han dicho que tengo nombre de canción.

¿Cómo definirme? Una pizquita de literatura -sobre todo noir-, cine clásico, teatro y series de televisión... Voilà, soy yo.

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