No sé cómo llegué hace años a un videoclip en el que salía un tipo con barbas y cara de Lucky Luke disfrazado con una capucha de pelo rosa, tocando la guitarra alrededor de un grupo de niños a lo Barrio Sésamo. Ese video picó mi curiosidad y el grupo en cuestión paso instantáneamente a ser uno de mis preferidos. La canción se llamaba ‘I wish that I Could see you soon’ y ése de las barbas era David-Ivar, cantante de Herman Dune.
Franceses confundidos hasta la extenuación por suecos que confiesan que nacieron en el tiempo y el sitio equivocado. Ellos se veían más de granjeros folkies en Arkansas que viviendo en París. Sea como sea y vengan de donde vengan, lo que empezó siendo un trío formado por dos hermanos – David-Ivar y André Herman Düne- y un amigo de ello s- Néman , que también se pone los apellidos pero no es de la familia- pasó a quedarse en dúo cuando André (ahora conocido como Stanley Brinks) se fue se llevó con él la diéresis de la u del Herman Düne del principio de los tiempos. Y la u se quedó sin puntos, con el hermano mayor, David, a la guitarra y voz principal y Néman a la batería y coros. Ahora, ellos dos solitos siguen manteniendo la esencia de un grupo que decidió hace mucho tiempo alejarse de esas etiquetas musicales tan molestas.
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Este grupo itinerante que lo mismo vive en París que se muda a Nueva York o se va a Berlin, comenzó su andadura musical con el efecto 2000 allá por finales de 1999, y a pesar de grabar sus nueve discos (muchos de ellos discazos, como Next year in Zion, Not on top o Giant) y EPs con sellos pequeños, sin ningún tipo de marketing y sin dejar de sorprender a propios y extraños cada vez que editan un nuevo álbum, cuentan con una legión de fans en Europa y Estados Unidos que esperamos siempre el siguiente disco para ver qué nos regalan. Y ya falta poco: Strange Moosic , su próximo álbum,llegará esta primavera.
Se caracterizan por sus canciones pegadizas, con letras lejos de ser simples y con melodías excelentes. Canciones con guitarras acústicas, instrumentos de viento, ukeleles, baterías y con ritmos traídos de medio mundo que acompañan a las voces de David y Néman en los discos de un grupo que bebe de las influencias de Leiber & Stoller, Chuck Berry, Leonard Cohen, Bob Dylan y Carole King.
Y como queda poco para que llegué lo último de estos dos tipos con pinta de haber salido del San Francisco hippie de los 60, tampoco quedará mucho para que empiecen los directos. Herman Dune es uno de esos grupos con directos que te hacen disfrutar de principio a fin y suelen dejarse caer por varias ciudades y festivales España siempre que salen de gira, así que ahora sólo queda esperar.
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