Con la llegada del verano y el calor todos necesitamos de un dulce toque de frescura. ¿Dónde podemos encontrarlo? En la heladería La Romana, situada en el centro de Madrid. Cremosos y saborosos helados, crepes de nutella o mermelada, deliciosos y crujientes pasteles rellenos de helado fresco y los bizcochos del abuela están esperando a los más golosos. En un ambiente vintage y acogedor descubrimos el placer del verdadero helado artesanal y de las crepes elaboradas al momento.
La heladería La Romana nació en 1947 en el casco antiguo de Rimini, en Piazza Ferrari, tomando el nombre de la hija del fundador. Desde entonces la empresa familiar ha seguido creciendo hasta la decisión de abrir nuevas tiendas artesanales en el extranjero, sin perder las propias raíces italianas. Con más de 60 años de experiencia La Romana ha conservado la calidad y la autenticidad de las antiguas recetas. El secreto del helado italiano artesanal, su sabor y cremosidad, se esconde detrás de la elección de ingredientes frescos y biológicos, y de su elaboración diaria.
Por eso La Romana nos ofrece sólo helados hechos al momento. Podemos elegir entre los gustos más particulares como pomelo rosado, manzana verde, crema catalana y los más tradicionales como nutella, crema de café, o stracciatella. Pero si sois de aquellos que Dante pondría en el círculo de los glotones, tendríais que elegir una crepe con tres bolas de helado, que se presentará como un saboroso paquete con sorpresa recubierto con hilos de chocolate.
Será muy difícil irse de la heladería sin acabar siendo un “pecador de gola”. En fin, todas las mujeres preocupadas por la “prueba bikini” pueden rendirse a este placer porque los helados de La Romana nunca llevan más de un 7% de grasa. Asique el verano nos espera y con ello los ricos y cremosos helados “alla romana”.
Heladería La Romana, Madrid
Calle Hortaleza 48 (Chueca/Tribunal)
Calle Santa Engracia 155 (Cuatro Caminos)