Parece que fue ayer cuando miles y miles de jóvenes y adultos se agolpaban en la cola del cine para disfrutar de la magia de Harry Potter y la piedra filosofal, pero de eso ha pasado mucho tiempo. Veinte años, ni más ni menos. Veinte años del inicio de una de las sagas que marcaría a toda una generación y que ahora regresa a la gran pantalla.
El primer libro de la saga fue publicado en Reino Unido en 1997 y, solo dos años después, la gran compañía de Warner Bros ya había adquirido los derechos audiovisuales para la realización de siete películas. El resto, como se dice, es historia. Quién le podría decir a J. K. Rowling hace más de dos décadas que su obra, rechazada inicialmente por varias editoriales, se convertiría en un éxito mundial que continua a día de hoy.
El universo de Harry Potter sigue siendo un fenómeno imparable y, con motivo de este aniversario, cines de todo el mundo han preparado el reestreno de la primera aventura del mago más famoso de la literatura. Una oportunidad única que en España podrá disfrutarse a partir del próximo 12 de noviembre.
A continuación, rescatamos algunas curiosidades de la primera película de la saga. ¡Bienvenidos de nuevo a Hogwarts!
¿Harry Potter sin Daniel Radcliffe?
Ahora mismo es imposible pensar en Harry Potter y no pensar en su protagonista, Daniel Radcliffe, pero encontrar al actor ideal para dar vida al joven mago no fue una tarea sencilla. En un primer momento se pensó que el papel podría ser interpretado por Haley Joel Osment, conocido por su participación en El sexto sentido. Sin embargo, Osment fue descartado ya que no era británico y los productores querían a un actor poco conocido.
Además, el director Chris Columbus aseguró que tuvo claro que Radcliffe se convertiría en Harry Potter cuando vio su actuación en la miniserie David Copperfield, producida por la BBC.
Un elenco británico
Una de las condiciones de J. K . Rowling al vender los derechos a los estudios Warner fue que el elenco principal debía ser 100% británico. Tan solo se hicieron algunas excepciones, como en el caso de Richard Harris, el primer actor que personificó al profesor Dumbledore, que era de nacionalidad irlandesa.
Este fue el motivo, de hecho, por el que actores de renombre como Robin Williams no aparecen en las cintas de Harry Potter. El estadounidense incluso se ofreció a interpretar a Hagrid gratuitamente, pero aún así fue descartado para el papel. Lo mismo le ocurrió a Rosie O’Donnell, quien se había presentado para dar vida a Molly Weasley, papel que fue interpretado finalmente por la premiada Julie Walters.
La piedra filosofal, ficción y realidad
En esta película, el personaje de Nicolás Flamel no aparece en persona, tan solo en diálogos. Es descrito como el único fabricante y poseedor de la Piedra Filosofal, una sustancia con la que se podía convertir cualquier metal en oro y fabricar el elixir de la vida. La figura de Flamel, de hecho, está basada en un personaje histórico; un burgués francés que vivió durante el siglo XIV y cuya leyenda asegura que descubrió la Piedra Filosofal y, con ello, la inmortalidad que esta proveía.
El tablero de ajedrez
El tablero de ajedrez mágico con el que juegan Harry y Ron en una escena de Harry Potter y la piedra filosofal está basado en las piezas de marfil de morsa que se encontraron en la costa oeste de Escocia, en la isla de Lewis, en 1831.
Este descubrimiento sigue siendo actualmente uno de las pocos y más valiosos testimonios arqueológicos que existen acerca de la práctica de este juego en la época medieval y las piezas se encuentran expuestas en el Museo Británico de Londres y en el Museo de Escocia en Edimburgo.
La mágica banda sonora
La música de Harry Potter y la piedra filosofal fue encargada a John Williams, uno de los compositores de bandas sonoras más importantes de la historia del cine. El estadounidense se hizo cargo de las piezas musicales de las tres primera películas, pero no pudo continuar con el resto de cintas debido a otros compromisos laborales.
Para esta primera entrega, además, compuso una pieza específicamente para el trailer con el título The Prologue, un encargo que hasta entonces solo había realizado para la película Hook, de Steven Spielberg.
