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El ‘All too Well (Priscilla’s version)’ no parece que esté gustando al público ¿Es mala película?

Priscilla leyendo una revista
Fotograma de la película

Sofia Coppola está de vuelta con su nueva cinta inspirada en la figura de la que fue pareja de Elvis Presley. Este film no parece que esté causando sensación entre el público a pesar de que la obra es innegablemente suya

En Cultura Joven ya acudimos al preestreno, por lo que si aún no has visto la película te recomiendo que leas ese texto. Si todavía no la has visto lee este artículo después, porque aquí la vamos a destripar.

A lo largo de la película podemos ver cómo aparecen todos los temas y fetiches de la cineasta. Adolescencia, tristeza, soledad… La mujer que, podríamos decir, inventó el subgénero de sadgirl nos trae una nueva historia de una chica privilegiada y en una situación bastante acomodada que no puede estar más sola ni sentirse más vacía.

El legado de Sofia Coppola

Este subgénero citado de sadgirls está muy de moda. Priscilla probablemente sea un gran ejemplo para representar lo que es una de ellas. Lana del Rey, Billie Ellish u Olivia Rodrigo son algunas de las máximas exponentes de esta tendencia. Quizás aquí podríamos atacar a la película. Es por todo conocido, lo bien que es tratada la cultura popular y el anacronismo dentro de los largometrajes de Coppola. Por eso, que la ya mencionada Lana del Rey, que bebe tanto de esta figura, no aparezca en la banda sonora se siente como un fallo que podría haber aportado mucho al filme por el valor y significado de las canciones de neoyorquina.

Las memorias de una adolescente

Cuando vemos la película rápidamente nos damos cuenta de que tiene un ritmo distinto a otras más comerciales y superproducciones. Como es habitual en el cine de la italoamericana, la trama avanza sin prisa, a través de pequeños detalles y con muchas sugerencias. Algo que puede producir cierto aburrimiento en el espectador menos habitual de su cine, pero que es necesario para transmitirnos la sensación de la travesía en la que entra. Un viaje en el que los días son iguales: donde está sola, aislada y prácticamente encerrada en su nuevo hogar.

Los críticos del film atacan mucho a esta película porque “no pasa nada”, pero es que es la idea. Vemos un diario de una chica que se fue a vivir con su pareja y se encuentra que no es lo que pensaba, que está sola y no puede hacer nada, ni tener amigas ni buscar un trabajo. El ritmo de la cinta es el adecuado y el que pide. La sensación de que no hay saltos temporales, que prácticamente todos los días son iguales, o el mismo, es necesaria para representar la historia y la situación de esta adolescente prisionera de su novio.

Priscilla
Fotograma

Es una niña y se esfuerza en recordarlo

La película comienza con la rutina a la que se enfrenta Priscilla cada mañana. Primero le vemos los pies andando por una alfombra rosa, luego se pinta los ojos, las uñas de los pies… Vemos a una cría que se está preparando para salir y que cuando va a un bar se tiene que tomar una Coca Cola, porque no tiene edad de tomarse otra cosa.

Y es que tan solo es una niña. Viste de rosa, su habitación es la de una preadolescente, no deja de escribir el nombre de su amor en su cuaderno en clase en vez de prestar atención. Aunque cuando realmente la película se preocupa en mostrar y en enseñar la edad que tiene la pequeña es cuando ya está viviendo con Elvis y no paramos de verla recorrer los pasillos del instituto sola, sin amigas, mientras todas hablan de ella a su alrededor.

Sofia Coppola
Fotograma

¿Todo lo que una mujer podría desear?

Como en muchas de las cintas de la cineasta el “hogar” de la protagonista se presenta como un sitio hostil. Un lugar del que no puede huir ni escapar. Un sitio donde está incomunicada del mundo y alejada de todo lo que pasa en Graceland. Ya en Las vírgenes suicidas (1999) veíamos a un grupo de hermanas que eran castigadas sin salir de casa, y en Lost in Traslation (2003) a una chica que tiene que huir a una nueva ciudad para encontrarse a sí misma.

Mientras desde fuera vemos una casa de ensueño, blanca, con jardín, con unos ventanales enormes… Dentro no podemos dejar de ver a una chica que se encuentra rodeada por cuadros y discos de su pareja. Ella es la invitada de una casa en la que vive sola.

Nunca conecta con el espacio seguro y tranquilo que debe ser su casa. Siempre se mueve de un sitio a otro, en un plano distinto a los objetos. No conecta ni tan siquiera con los muebles de ese lugar.

Pero el lugar más inquietante y perturbador es su propio dormitorio. Vemos una habitación negra, sin apenas iluminación porque solo tiene una ventana y siempre tiene la cortina corrida evitando que entre luz. Las paredes acolchadas, para que nadie pueda enterarse de lo que pasa dentro. Parece ser la representación de las habitaciones de un manicomio, pero más perversa todavía porque es oscura y apenas hay luz artificial.

En el ámbito decorativo también se muestra que ese lugar no le pertenece. Cuando llega la decoración ya es bastante llamativa, por no decir hortera, al marcharse sigue siendo la misma. Ha pasado allí un tiempo, pero como un fantasma, porque no parece que haya vivido en ella ni un solo momento.

Fotograma de Priscilla
Fotograma

“Amenazada” y sola

Todos los días llegan cantidad de cartas para la estrella, todas de mujeres. Todos los días Priscilla está sola y no tiene contacto con ninguna amiga o empleada del hogar. No tiene ninguna confidente, solo se relaciona con el grupo de amigos del artista. Cuando vaga por los pasillos del instituto con la mirada baja no puede dejar de escuchar como todos la señalan y hablan de ella. El único que parece que le tiene aprecio y se preocupa por ella es el perro que le regalan.

Priscilla perro
Fotograma

Ni en su fiesta es la reina del baile

Una de las críticas que más he leído y escuchado es que Elvis no tiene apenas importancia en la película, no suenan sus canciones y parece el Ken de la Barbie. El largometraje se llama Priscilla, Elvis es el artista invitado de esta historia, a él ya le hicieron su película el año pasado. Además de que en esta cinta no deja de salir, remarcando la idea de que le robó la vida y el largometraje también.

Es cierto que sí es verdad que se ha criticado mucho a esta película porque, precisamente, se llama Priscilla, trata de ella, pero no sabemos nada de la joven. La película busca transmitir eso, la sensación de vivir una vida que ni siquiera es tuya. Una joven a la que quitaron su juventud y convirtieron en una esposa aburrida. Esto se ve muy bien en el último diálogo antes de irse de una vez por todas y empezar de cero.

- Tienes todo lo que una mujer podría desear. No lo puedes decir en serio, no me puedes dejar.
- Estamos viviendo vidas separadas.
Priscilla y Elvis
Fotograma

Manual para la pareja tóxica

El personaje de Jacob Elordi da una lección de lo que es una relación tóxica y controladora. Desde el tópico de “es muy madura para su edad”, hasta el de «él busca lo mejor para ella siempre». En los 110 minutos vemos como la adolescente está totalmente paralizada porque tiene la mala suerte de enamorarse del rey del rock.

La adolescente está quieta y sumisa frente a todos los abusos que ejerce su pareja sobre ella, como cambiarle el peinado, la ropa, el maquillaje, robarle el protagonismo el día de su graduación cuando ella le pidió que no lo hiciera…

Aunque conforme avanza la trama parece rebelarse frente a él en pequeños detalles. Se empieza a poner el vestido que quiere, aunque a él no le guste, le dice que tiene unas necesidades y le gusta ser el objeto de deseo, que su música no le parece que esté muy allá…

Pequeños detalles que nos dan señales de que, muy lentamente, está saliendo de esa situación en la que está encerrada y que la acabará llevando a abandonar a su pareja.

Aquí la decisión artística de Sofia Coppola es bastante acorde con el tono de toda la cinta, y es la de no formar grandes escándalos cada vez que descubre Priscilla algo reprochable de su pareja. Con esta decisión ahonda en la idea de que todos los días son iguales, el mismo. No vemos a Priscilla romperse, levantar la voz o encararse con su pareja. Es una de tantas de las que ha vivido y le quedaban por vivir.

Priscilla y Elvis
Fotograma

Todo empieza a cambiar

Justo después de la escena en la que su concierto en televisión ha sido un éxito y la figura del músico crece, la joven se vuelve a presentar con el pelo totalmente cambiado, ya ha empezado su pequeña revolución. Cuando Elvis se convierte en la superestrella que todos conocemos, la madre de su hija, y ella misma, quieren acompañar en la gira al rey del rock, pero no les deja. Mientras le dice a su marido que lo va a echar de menos, él la besa como algo protocolario ignorando su declaración. Aquí volvemos a ver la joven madre con un nuevo peinado no aprobado por su marido.

Todos los intentos de acercamiento son ignorados por él, por lo que decide decirle a Elvis que ella y su hija van a pasar un tiempo en Los Ángeles: “lo que tú quieras, nena”, le responde sin mirarla.

Priscilla
Fotograma

Retiro espiritual

Suena la música, vemos un paisaje idílico mientras Priscilla conduce un coche descapotable, melena al viento. En Los Ángeles parece ser realmente feliz. Se apunta a clases de karate, juega con su hija y su mascota, se pasa el día en la piscina… Pero, sobre todo, encuentra un grupo de amigos y amigas que la quieren, apoyan y parecen que la respetan por algo más que ser la esposa de alguien (mientras ese alguien se acuesta con distintas mujeres).

Este es el mismo grupo de amigas que la acompañan cuando el cantante intenta violarla y ella decide marcharse y acabar con esa relación de una vez por todas en esa fría habitación de hotel.

Al final de la película la volvemos a ver sola en Graceland. Justo antes de marcharse, en el porche de la casa, se despiden de ella, de manera afectuosa, las mujeres de la casa. La joven se monta en un coche con el que pretende marcharse para no volver. Parece, porque no se ve muy bien, que es el coche rojo que el artista le regaló el día de su graduación. Pero lo llamativo es que cuando se abren las puertas de la finca y sale, suene el estribillo de I Will Always Love You, de Dolly Parton. Quizás porque no podrá desprenderse de ese amor que le ha dado y ha durado varios años de su corta vida. Quizás porque sea consciente de que le arrebataron su juventud y por fin recupera su vida. O quizás porque sabe que siempre estará enamorada de él pero que no le queda más remedio que irse porque “Me voy a vivir mi propia vida. Me tengo que ir, si me quedo nunca me podré marchar”.

Priscilla
Fotograma

En definitiva…

Una gran película que parece que no está recibiendo el reconocimiento que debería por parte de la audiencia que no es muy fan de la cineasta. Es muy probable que la italoamericana haya hecho una película que encanta y fascina a sus fans, aunque no le va a traer nuevas oleadas de estos. Pero la directora hace lo que mejor sabe, escribir a una chica que se encuentra en una situación complicada. Porque puede que muchos de los espectadores, obviamente, nunca lleguen a experimentar el dolor de una chica de 13 años, pero sí es cierto que, a través de los largometrajes de Sofia Coppola, sentimos el encarcelamiento de ser una chica, y por muy jóvenes que seamos, podemos llegar a saber lo mala que es la vida.

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