En los últimos años, el cine español ha ido demostrando que los prejuicios del público en torno a él son infundados. Hay muchas personas que manifiestan que nuestro cine no tiene calidad, pero la realidad es bien distinta ya que no tiene nada que envidiar al cine norteamericano. Ejemplo de esto son los cinco films que están nominados este año: Carmen y Lola, de Arantxa Echevarría; Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta; Todos lo saben, de Asghar Farhadi; Campeones, de Javier Fesser; y El reino, de Rodrigo Sorogoyen. Hoy vamos a hablar de estos dos últimos largometrajes, que son los favoritos para ganar esta edición.
Campeones
Campeones ha sido la gran sorpresa de la temporada, un film que logró emocionar a todos y que fue un éxito rotundo en taquilla, algo que nadie se esperaba. Su efecto boca a boca fue atrayendo cada semana a más espectadores hasta convertirse en una de las películas españolas más taquilleras de la historia. Parte de su éxito se debe a su excelente dirección y a la interpretación de Javier Gutiérrez, así como la increíble compenetración de todo el cast y la combinación de escenas divertidas con otras de gran tristeza.
Javier Fesser (Madrid, 1964) es un director que cuenta con una versatilidad fascinante. Lo mismo puede hacer Mortadelo y Filemón que un dramón a la altura de la grandiosa Camino. En Campeones cuenta la historia de Marco, un entrenador profesional de baloncesto que se encuentra un día en medio de una crisis personal entrenando a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual. Lo que comienza como un problema se acaba convirtiendo en una lección de vida.
Campeones es de esos largometrajes simpáticos, hechos para ver con toda la familia un fin de semana por la tarde. Es cierto que su calidad no es grandiosa, pero es muy amable de ver. En primer lugar, su público podrá observar cómo va evolucionando el protagonista y mejora su calidad humana y, en segundo, cuenta con carcajadas y momentos hilarantes. En parte, esto es cierto, pero el nuevo trabajo de Javier Fesser es mucho más inteligente y, al igual que sus personajes, no debe ser tratada como una película menor, y no sería una sorpresa que el 2 de febrero arrasara en Los Goya.
El reino
Rodrigo Sorogoyen (Madrid, 1981) ha vuelto a filmar una cinta sublime y que funciona a la perfección, siendo, sin ninguna duda, uno de los mejores largometrajes del 2018. Su trama trata de manera magistral la situación política española en la actualidad y, solo por eso, no es de extrañar que sea la favorita para ganar.
El Reino es un thriller sobre la vida de Manuel Gómez Vidal, un político corrupto, que vive en un alto estado de confort, hasta que un caso de corrupción salpica a uno de sus amigos más cercanos. Hará todo lo posible para cubrir este incidente dentro del partido político, pero las tornas cambian cuando la culpa recae sobre si mismo.
Rodrigo Sorogoyen demuestra, una vez más, que se mueve como pez en el agua en este género con una obra que está, por desgracia, muy de actualidad. El director sabe darle la vuelta a todo de una manera impecable y que el espectador mantenga toda su atención durante el tiempo de metraje. Una candidata a arrasar el 2 de febrero con un Antonio de la Torre que podemos decir que se ha convertido en el actor fetiche de un director que no está dispuesto a decepcionar.
