El director Pablo de la Chica le muestra al mundo la sobrecogedora historia de la congoleña Mama Zawadi, por la que ha obtenido el Premio Goya 2022 al mejor cortometraje documental
El amor como terapia
El corto nos traslada al interior del Parque Nacional Kahuzi-Biega, uno de los lugares más conflictivos y violentos del mundo. El Centro de Rehabilitación de Primates de Lwiro (CRPL) se convierte en un santuario, el lugar tanto para curar como para ser curado. Allí se encuentran Mama y sus “bebés”, chimpancés traumatizados por la violencia que amenaza su extinción.
Los chimpancés son una especie en peligro de extinción debido a la pérdida y degradación de su hábitat, la caza furtiva y el tráfico ilegal. La República Democrática del Congo es el país más importante para frenar su extinción. En la provincia Kivu Sur, en una pequeña aldea llamada Lwiro, abrió sus puertas en el 2002 el CRPL.
Como respuesta al aumento de este tráfico ilegal, se decidió crear un lugar seguro para que los primates huérfanos se recuperaran física y mentalmente. En 2006, Coopera, una ONG española, llegó para proporcionar el apoyo técnico y de gestión necesario. Actualmente cuidan de 109 chimpancés y 107 monos de 13 especies diferentes, todos ellos víctimas del comercio ilegal y/o la caza furtiva.
El Congo, el peor lugar del mundo para ser mujer
Mama Zawadi fue contratada para trabajar con niños y niñas soldado, quienes necesitaban de ayuda psicológica. Después llegó a Lwiro, donde empezó a cuidar de los chimpancés, a quienes ve como sus propios hijos. Víctimas, como ella, de la situación que atraviesa el país.
Pablo de la Chica recogió el Goya junto a las mujeres al frente del proyecto en torno al que gira el documental, Lorena Aguirre, directora de la ONG Coopera Congo, e Itsaso Vélez, directora técnica del Centro de Rehabilitación de Primates de Lwiro. Se refirió a ellas como «heroínas de Marvel», por dejarse la vida todos los días protegiendo a los chimpancés y rescatando a niñas y mujeres agredidas sexualmente. La protagonista, Mama Zawadi, no pudo acudir a la Gala, pero el director le dedicó unas palabras, agradeciéndole el haber abierto su corazón para contar su historia.
La segunda guerra del Congo terminó oficialmente en el 2003. Sin embargo, en las provincias Kivu Norte y Kivu Sur se encuentran más de 100 grupos rebeldes activos. Lorena Aguirre llegó a Kivu Sur con el único propósito de emprender un programa de protección de chimpancés y monos. Al tratarse de la única ONG de la zona, comenzaron a acudir allí todas las niñas que habían sufrido violaciones. Por ello, decidieron crear el Programa de Atención a Niñas y Mujeres Víctimas de la Violencia Sexual en Kivu Sur.
La propia Mama Zawadi ha sido víctima de tres brutales violaciones en el Congo, tal y como relata en el documental. La violación como arma de guerra se utiliza de manera sistemática. A ello se suma la estigmatización de las víctimas de violencia sexual por parte de la sociedad.
La ONU estima que 20 mujeres son violadas cada día en la provincia de Kivu Sur y lo califica como el peor lugar del mundo para ser mujer.
Premio Goya 2022 al mejor cortometraje documental
Dónde ver MAMA: RTVE Play