“¿La cultura es para los insomnes?” La frase la pronunciaba Fernando González, más conocido como Gonzo (reportero del programa El Intermedio, en La Sexta), durante la mesa redonda que tuvo lugar ayer en el Festival Eñe. Este se celebró en el Círculo de Bellas Artes durante el viernes y el sábado en donde tuvieron cabida debates, conferencias y talleres de periodistas y escritores.
Junto con Ignacio Elguero (Director de Programas de RNE) y Sergio Vila-Sanjuán (director del suplemento Cultura/s de La Vanguardia), debatieron sobre cómo se puede rehabilitar el periodismo cultural, tarea complicada al estar involucrados los medios de comunicación, el público y los intereses financieros.
Todos estuvieron de acuerdo en que hay que hacer llegar la cultura al mayor número de gente posible: no solo la cultura de masas –más extendida entre el público- sino la conocida como “elitista” o “alta cultura”. Convinieron que una gran parte de responsabilidad recae en los medios de comunicación, que dejan cada vez menos espacio para la información cultural al creer que es algo minoritario.
Pusieron como ejemplo que en prensa, cuando hay que recortar espacio para las noticias porque hay que meter publicidad, se hace en la sección de Cultura, al igual que pasa con los programas de radio culturales que se mueven de horario o se reducen de duración para dar cabida a eventos deportivos.
En cuanto a la televisión, explicaron que las noticias culturales aparecen al final del informativo y son bastante breves (menos de un minuto) y, en el caso de que las cadenas tengan programas culturales, se sitúan en la parrilla de madrugada. De ahí que Gonzo se preguntara si «la cultura es para los insomnes», pues este tipo de programas no los veremos nunca en prime time sino a altas horas de la noche. También explicó que en muchos medios de comunicación la cultura se ve como una pieza de un puzzle que se deja para el final para ver dónde encaja “si sobra tiempo” y hay un hueco libre.
Los tres periodistas criticaron que con el poco tiempo o espacio que se le cede a la cultura en los medios de comunicación no se provoca interés en el público para que tengan ganas de profundizar más en los temas culturales. Si a esto le sumamos el trato elitista que se le da en numerosas ocasiones a la cultura, los medios de comunicación consiguen que esta no arraigue en el público. Ignacio Elguero se lo tomó como un reto y defendió que “el público de la cultura es un público pequeño” pero que la responsabilidad de los medios de comunicación “es enorme”.
Por su parte, Gonzo indicó que si él tuviera un programa en la televisión hablaría de la cultura en general porque “cabe todo”: desde el estreno de 8 apellidos catalanes hasta el nuevo disco de El Langui, pasando por la noticia de la Ópera Metropolitana de Nueva York, cuando el tenor Plácido Domingo dirigió “La Marsellesa”, antes del inicio de la representación de Tosca, en homenaje a las víctimas de los atentados en París. Igualmente, sostuvo que los medios de comunicación deben de “utilizar la cultura que llega a todo el mundo como caballo de Troya para que la buena cultura llegue a todo el público”.
A modo de resumen, el reportero de El Intermedio argumentó que todos somos culpables de que la cultura no se extienda al gran público. Por una parte, defendió que los medios de comunicación no saben venderla bien: “las televisiones se han desentendido de la información cultural, hasta de la de masas, y solo dan entretenimiento, no información”. Por otra parte, indicó que “se ha desentendido la cultura de la sociedad”, ya que tanto la prensa, como la radio y la televisión, se excusan en que la sociedad española no es la idónea para recibir cierto tipo de información cultural. Y, por otro lado, criticó que desde la política se castigue a “cualquiera que alce la voz desde la cultura” tanto individual como colectivamente.
Como conclusión, Ignacio Elguero, Sergio Vila-Sanjuán y Fernando González defendieron que desde los medios de comunicación se tiene que potenciar la información cultural que sea de provecho para que la sociedad se acerque a una cultura que deja poso y a la vez entretiene.
