Un pequeño gesto puede cambiar tu vida para siempre. Ese es el mensaje que se esconde tras El estafador de Tinder (The Tinder Swindler), el nuevo documental de Netflix que ya se ha hecho viral en redes y ha arrasado en todo el mundo
Felicity Morris (Don’t fuck with cats, Race for the White House) ha llevado a la plataforma de streaming la historia real de Simon Leviev. O David Sharon. Y seguro que hay más nombres. Depende del país o la víctima con la que se hable, pero todas esas identidades pertenecen a la misma persona: Shimon Yehuda Hayut, un hombre israelí que durante años se dedicó a estafar a mujeres de todo el mundo con el objetivo de mantener su vida de lujo y caprichos.
Tinder, el inicio de la pesadilla
Actualmente, es muy común conocer a personas nuevas a través de Internet y aplicaciones de citas. Es rápido y es fácil, pero también puede resultar desastroso. Por experiencia propia o porque nos lo ha contado algún amigo o conocido, todos hemos escuchado historias sobre citas de Tinder que no salieron como se esperaba. Nada comparado con lo que les sucedió a la noruega Cecilie Fjellhoy, la sueca Pernilla Sjöholm y la holandesa Ayleen Charlotte. Para estas tres mujeres, ese pequeño impulso de deslizar el dedo a la derecha y lograr el match en la famosa aplicación de citas cambiaría su vida de arriba a abajo. Por supuesto, es algo que descubrirían con el paso del tiempo, cuando ya era demasiado tarde.
Su primer encuentro con Simon Leviev fue como entrar en el cuento de princesas con el que habían soñado desde pequeñas. La cita perfecta que les hizo pensar que podrían eliminar para siempre su perfil en Tinder porque habían encontrado al hombre de su vida. Él se presentó como un magnate de los diamantes, rodeado de jets privados, hoteles de lujo, fiestas glamurosas y viajes espectaculares alrededor del mundo. Ellas se enamoraron rápidamente del que pensaban era un hombre elegante, educado, atractivo y carismático.
Al cabo de pocos meses, su cuento de hadas se transformaba en pesadilla, cuando Leviev les confesaba que tenía peligrosos enemigos detrás y que, por su seguridad, necesitaba un préstamo de dinero. Un cheque por aquí, una transferencia por allá… Cecilie pidió créditos hasta a nueve bancos distintos y le acabó prestando más de 250.000 dólares. Pernilla, 40.000. Y Ayleen, con la que el israelí llevaba saliendo más de un año, terminó con una deuda de unos 140.000 dólares. En total, el falso multimillonario lograría estafar 10 millones de dólares entre todas las víctimas a las que mintió a lo largo de los años. Un estafa piramidal que fue revelada por los videoperiodistas del VG, el periódico más importante de Noruega, Natalie Remøe Hansen y Kristoffer Kuman, que llevaron a cabo una investigación culminando en un reportaje sobre el que se basa este documental. Los reporteros contaron con la ayuda y los testimonios de Cecilie y Pernilla, que decidieron compartir su historia para ayudar a otras mujeres y evitar los engaños de Simon Leviev. El supuesto magnate fue detenido, pero solo cumplió cinco meses de prisión y nunca fue acusado formalmente por las estafas a sus víctimas.
Tras la salida del documental en Netflix, Simon negó rotundamente que fuera un estafador. Además, publicó una historia en Instagram en la que aseguraba que pronto daría su versión sobre lo sucedido. El israelí borró sus cuentas oficiales de redes sociales, aunque recientemente volvió a abrir su perfil de Instagram, en el que volvía a acusar a Netflix de mentir sobre su historia.