El culto a Sobek en el Antiguo Egipto: unión entre devoción y temor

Dios Sabek - Tomado de TW @Animetoons1
Dios Sabek - Tomado de TW @Animetoons1

Entre la fauna del Nilo, el cocodrilo ha sido siempre una de las presencias más características e inquietantes en esta civilización. Para los antiguos egipcios; acostumbrados a navegar y pescar, su poderosa mandíbula y escudo de escamas representaba una amenaza seria y preocupante. Tanto así que, el temible animal ocuparía un lugar importante en la cultura faraónica.

El animal era sinonimo de peligro. Algunos signos de la escritura jeroglífica muestra al saurio con uno o varios cuchillos clavados en su cuerpo. Además de esto, y para evidenciar aún más su posición de poder, algunos términos se escribían con una partícula en forma de cocodrilo para expresar conceptos ligados a la agresividad.

Fue tanta su influencia que, para los humanos, se convirtió en un tópico literario. En la Sátira de los oficios, por ejemplo, se explica el riesgo que corre el lavandero que lava en la orlla del Nilo teniendo a los cocodrilos como vecino.

También lo vemos presente en el Diálogo del desesperado con su ba, en donde el protagonista declaró: «Mira, mi nombre es detestado, más que el hedor de los cocodrilos, más que sentarse en un banco de arena lleno de cocodrilos». En el Papiro Westcar, un cocodrilo fantástico interviene en una historia de celos y venganza. En el cuento, El sacerdote Ubaoner, descubre que su mujer le es infiel y al conocer la cita programada por los amantes crea un cocodrilo de cera que, mediante la magia, cobra vida y atrapa al amante de su esposa, llevándolo al fondo del río. Y así no podemos extendernos. Pero, ¿merecía este animal ser la representación del temido dios Sobek?

El grande Sobek

El dios cocodrilo, por excelencia, era Sobek. Pero este sufrió una metamorfósis. Inicialmente, era representado con la forma de este animal. Con el tiempo fue personificado con cuerpo humano y cabeza de cocodrilo.

Este era el dios de la fertilidad, la vegetación y la potencia creadora. Fue señor de las aguas y los humedales, pero a la vez era un protector, pues los egipcios observaron que era un feroz defensor de sus huevos y sus crías, a las que protegía una vez nacidas introduciéndolas en sus fauces.

En la iconografía egipcia, se representaban numerosos híbridos de cocodrilo y otros animales. Por ejemplo, una forma acuática de Horus mostraba un cuerpo de cocodrilo con cabeza de halcón. La benéfica diosa Tueris, divinidad del hogar y protectora de las mujeres durante el embarazo, el parto y el nacimiento, presentaba una cabeza de hipopótamo, patas de león, pechos humanos y cola de cocodrilo. Por otro lado, Ammit, el monstruo encargado de devorar las almas de los difuntos que no superaban el juicio de Osiris, quien era la mezcla de un león y un hipopótamo con cabeza de cocodrilo.

Así que, si este verano Egipto está en tu lista de viajes, ten encuenta que debes mostrar respeto a este dios que, sin duda alguna, marcó la cultura egipcia.

Sobek en el Antiguo Egipto

Michael Chabur Mahecha

"Siempre estamos rehaciendo la historia. Nuestra memoria es siempre una reconstrucción interpretativa del pasado, también lo es la perspectiva" - Umberto Eco

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