Tras triunfar en el Teatro Español, El Cojo de Inishmaan de Martin McDonagh, llega al Teatro Infanta Isabel, en donde permanecerá hasta el próximo 20 de abril. Durante estas primeras semanas, no habrá solamente un cojo encima del escenario. Adam Jezierski, uno de los actores de la compañía en el papel de Bartley, el pasado viernes sufrió un accidente, por lo que tendrá que salir al escenario acompañado por unas muletas, y un pequeño cambio en el guión con guiños a su accidente.
Una comedia negra dirigida por Gerardo Vera, que da una vuelta de tuerca a los estereotipos irlandeses. Encima de las tablas un alcahuete interesado, su anciana madre, adicta al alcohol, la guapa y beliciosa amada de Billy, la tía que habla con las piedras de pura preocupación, o el adolescente obsesionado con los telescopios y todo lo relacionado a la sociedad americana. Todos estos se unen con el protagonista de la obra. Billy, un chico joven, cojo de nacimiento, que a pesar de sus problemas no pierde la sonrisa.
Un reparto repleto de caras conocidas, encabezado por Terele Pávez y Marisa Paredes, que forman un tándem brillante encima del escenario. Son los personajes más cómicos del montaje, protagonizando varios de los momentos más divertidos de esta versión de José Luis Collado.
Los jóvenes actores Ferrán Vilajosana, Adam Jezierski, e Irene Escolar, se desenvuelven muy bien en esta historia. Especialmente la interpretación de esta última, con un personaje con mucho carácter, odiado pero a la vez querido. Jezierski, a pesar de su ruptura del metatarso, realizó una buena actuación sin problema alguno. Completan el reparto, Enric Benavent, Marcial Álvarez, Ricardo Joven, y Teresa Lozano. La veterana actriz que da vida a la nonagenaria y borracha madre de uno de los protagonistas, se luce con una de las mejores actuaciones de la función.
Una comedia que lleva desde el pasado diciembre triunfando en Madrid, y que seguirá haciendo reír al espectador hasta el mes de abril.
Artículo realizado por Ángela Ruiz y María Páez