Diario de un hipster

  

Querido Diario Blog,

Tengo miedo, algo está cambiando en mí y no sé muy bien que es. Desde que fuera a comprarme unas gafas de montura negra y de corte ray ban wayfarer a La Gafería, óptica recomendada por un buen amigo mío, me suceden cosas extrañas. Creo que estas gafas me dan poderes psíquicos y cambian mi conducta, mi personalidad… ¡hasta mi aspecto! Me siento una especie de Clark Kent cuando me las pongo, pero sin ese puntito nerd.

El primer suceso extraño ocurrió al día siguiente de estrenarlas. Desperté con una barba y unos pelos dignos de un homeless pero lo peor de todo es que me gustó. Entonces me ricé el bigote y sentí la necesidad compulsiva de ir a comprar un atuendo acorde con semejante look. Fue entonces cuando vi un anuncio de American Apparel y fue tal la identificación, que me siento de otra raza (¿suena un poco nazi no?). Además de comprarme unos cuantos trapos en Urban Outfitters y H&M, me fui por el centro a las tiendas de segunda mano para encontrar ese toque retro vintage que me faltaba. No daba crédito ¿Qué me estaba sucediendo? Cuando llegué, a mi casa sin apenas hacer ruido con mis Vans recién puestas, encendí mi pc y una repulsión nauseabunda me invadió. Me volví loco y destrocé mi ordenador. Acto seguido tenía un MacBook Pro, con pantalla de retina, bajo el brazo. Y así me fue sucediendo con todas las tecnologías que me rodeaban. Igual fue el destino cruel que reservé para mi Samsung sustituido por un estupendo iPhone 5. O el nuevo iPad mini que ocupa un hueco estratégico dentro de mi bandolera, junto al Moleskine. (No alcanzo a entenderlo siempre fui de Bill Gates… pero ahora no puedo evitar gritar a los cuatro vientos ¡Dios salve a Steve Jobs!) Ahora me paso el día haciendo figurines y apuntando profundas reflexiones en el cuadernito…es un auténtico vicio. Lo que más me preocupa es que nunca me ha gustado el dulce y el otro día quedé con unos amigos en una cafetería del centro, llamada Lolina Café, donde pedí un capuchino y ¡un cupcake! Pero lo más alucinante de todo es que, fascinado por sus colores, me pasé la tarde entera sacándole fotos con el filtro Valencia de Instagram y compartiendo estados absurdos en Facebook y Tumblr, pero no me la comí. Creo que ahora veo la vida desde una perspectiva diferente… desde el ojo de pez de mi nueva cámara lomo con animal print y ¡flash de antorcha a juego!

En cuanto a mis gustos, es como si me hubiese picado el mosquito de la intelectualidad. No voy al cine más que a ver cine kurdoindojaponés con reminiscencias nórdicas y ahora mis ídolos son Wes Anderson y Spike Jonze. ¡Si yo no podía aborrecerlos más! Me paso las noches en vela escuchando grupos de esos que llaman “indies” como Pixies, Sigur Ros, Pulp, Radiohead o Björk. ¡Si, lo que lees!¡Björk la **** rara esa que fue disfrazada de cisne a los Oscar! Sin embargo no puedo evitarlo, me encanta ♥. Aunque todo esto se queda pequeño si te cuento que he dejado mi trabajo de ingeniero por uno de ilustrador en una revista de tendencias.  

Después de un mes de locura he buscado en libros, Internet, he consultado a amigos para que me descubrieran la enfermedad esta de la que adolezco..y ahora lo tengo claro ¡Soy una moderna! Aunque prefiero que me llames hipster.

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