Basada en el libro de Marta Sanz, la obra, que se representa en el Teatro Fernán Gómez, es una profunda reflexión sobre la vida de las mujeres, desde la niñez hasta la adultez
Recuerdos de viajes a las montañas, primeros baños en tinas de plásticos, pequeños pasos con poco equilibrio, trajes de baños con flores, atardeceres anaranjados. En todas las imágenes que se proyectan en la pantalla del fondo del escenario, sólo hay dos personas: una madre y una niña, Sonia y Catalina. Las protagonistas de la novela de Marta Sanz que la inspira.
Estas son las primeras imágenes que vemos de esta representación que se puede ver en el Teatro Fernán Gómez y se podrá disfrutar hasta el 26 de marzo. “Ésta es una historia sobre el adulto que llevan dentro todos los niños. Vuelvo la vista atrás y tengo doce años. Soy una niña que ya tiene dentro de sí a la mujer de cincuenta que será, aunque es muy posible que entonces fuese más vieja que ahora”, son unas de las primeras palabras que recita la mujer que personaliza la actriz, Miriam Montilla.
Con estas palabras introductoria, que aparece tal cual en la novela y que fueron adaptadas al teatro por Mónica Miranda y Helena Lanz, nos adentramos en el juego que estará presente durante toda la interpretación. Laura Santos se pondrá en la piel de Catalina, la protagonista de la historia cuando tiene 12 años, mientras que Montilla será su versión de mujer adulta, que estará constantemente dirigiendo la historia, pero también revisitando su pasado para entender su presente.
Mientras, Helena Lanza encarnará todo tipo de personajes: una mejor amiga, una intelectual y hasta una abuela conservadora. Con solo estas tres actrices, una pantalla que simula una televisión, una mesa, un florero, unas pelucas y un par de cigarrillos, Daniela Astor y la Caja Negra logrará poner en la mesa temas que, en el marco del mes de la mujer, siguen resultando necesarios traer al frente.
Uno de ellos ya se nos es revelado en el título: Daniela Astor es el alterego de Catalina. Una mujer glamurosa, inspirada en el estereotipo de actrices del destape de la Transición española como Blanca Estrada o Victoria Vera. Catalina y su amiga están constantemente jugando a parecerse a ellas. Será a través de esta manera de divertirse de dos niñas y, con el soporte de archivos de televisión, donde se abordará cómo, en gran medida, las mujeres son bombardeadas desde muy pequeñas con imágenes y discursos que generalmente están al servicio de la mirada masculina.
La segunda parte del título, la caja negra será un elemento que aparecerá constantemente en las tablas. Conteniendo maquillaje, margaritas y hasta una tiara heredada, guardará allí también un secreto, alrededor del cual gira esta fábula feminista que hará viajes en el tiempo entre los sesenta y la actualidad. Constantemente poniendo en perspectiva muchos de los logros que se consiguieron a través de los años en cuestiones de derechos, pero también recordando que todavía hay mucho camino por andar.
En línea con esta agenda feminista, uno de los aspectos que más se explorará en esta adaptación es la maternidad. De alguna manera poniéndose de acuerdo con un tema muy desarrollado en las películas premiadas en los últimos tiempos, como Todo a la vez en todas partes. Dejando en evidencia que todavía existen miles de maneras de abordarlo.
En Daniela Astor y la caja negra, sobre todo, se trata desde la perspectiva del perdón. De una niña, que por distintas circunstancias tuvo que madurar rápido, y que, recién siendo adulta, es capaz de revaluar su pasado para entender que todas las decisiones que tomó su madre tuvieron una razón de ser. Pero el camino no va a ser fácil. Habrá enojo, culpa, gritos y broncas. Pero, al final, es una historia que debe ser contada porque de la misma manera que todos tenemos un niño dentro, supimos tener un adulto cuando éramos niños y conectar con él, tal vez, puede ser sanador.
Daniela Astor y la caja negra se puede ver en el Teatro Fernán Gómez hasta el 26 de marzo, de martes a sábado a las 20:30 horas y domingos a las 19:30 horas. Las entradas se pueden comprar en la web del teatro.