Se cumplen cuarenta años desde que se celebró la primera edición de los Premios Cervantes y esta tarde se ha anunciado que el ganador de este año es el escritor catalán Eduardo Mendoza (Barcelona, 1943).
Para que sus manos reciban este prestigioso reconocimiento por parte de los Reyes de España, el novelista tendrá que esperar hasta el 23 de abril -día del fallecimiento de Miguel de Cervantes-, que es cuando se entrega este trofeo en la Universidad de Alcalá de Hernares, ciudad natal del célebre autor de Don Quijote de la Mancha.
Según ha destacado el jurado, el premio le ha sido otorgado porque «con la publicación en 1975 de La verdad sobre el caso Savolta inaugura una nueva etapa de la narrativa española en la que se devolvió al lector el goce por el relato y el interés por la historia que se cuenta, que ha mantenido a lo largo de su brillante carrera como novelista». El jurado elogia al premiado al decir que «posee una lengua literaria llena de sutilezas e ironía».
El galardonado, que a lo largo de su carrera es conocido sobre todo por sus novelas, como La verdad sobre el caso Savolta o El laberinto de las aceitunas, también es autor de ensayos como Baroja, la contradicción o Barcelona modernista, y relatos como Tres vidas de santos y El camino del cole. Además, hace seis años ganó el Premio Planeta por su novela Riña de gatos. Madrid 1936 y el año pasado el Premio Franz Kafka.
Nada más conocerse el fallo, el novelista, que se encontraba en Londres, declaró que para él este reconocimiento es «un final de trayecto feliz». Aún así se encuentra lleno de energía y con ganas de trabajar, porque «eso no quiere decir que no vaya a hacer nada más».
¿Qué importancia tiene el Premio Cervantes?
En realidad, el verdadero nombre de este galardón es mucho más largo: Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes. Ganarlo supone el máximo reconocimiento para los escritores españoles e hispanoamericanos que hayan contribuido a enriquecer el patrimonio literario en nuestra lengua. Su trascendencia es clave, teniendo en cuenta que, según el Instituto Cervantes, el español es la segunda lengua materna del mundo por número de hablantes, tras el chino mandarín, y también la segunda lengua en un cómputo global de hablantes.
Cualquier escritor puede ser candidato a ganar este galardón. Solo es necesario que su obra esté escrita en español, ya sea totalmente o su parte esencial. Las Academias de la Lengua Española, los autores premiados en anteriores ediciones, las instituciones vinculadas a la literatura en lengua castellana y los miembros del jurado pueden presentar candidatos a hacerse con este premio.
Además del reconocimiento a la trayectoria de los autores, el ganador se embolsa un total de 125.000 euros.
Algunos de sus imprescindibles
La trayectoria de Eduardo Mendoza es muy extensa, pero para adentrarse en su mundo hay ciertas obras suyas que son de lectura obligatoria. Algunas de ellas son:
La verdad sobre el caso Savolta. Publicada en 1975, es su primera novela. Con esta obra, el catalán consiguió ganar el Premio de la Crítica en 1976. Ambientada en la Barcelona de principios del siglo XX, pues la acción sucede entre 1917 y 1919, Javier Miranda, protagonista y narrador de los hechos, cuenta la historia de una empresa fabricante de armas que se encuentra en mala situación económica por los conflictos laborales. Savolta, el industrial catalán dueño del negocio que vendió armas a los aliados durante la Primera Guerra Mundial, muere asesinado.
El misterio de la cripta embrujada. Es la segunda novela publicada por Mendoza. Salió a la venta en 1978 y está situada en Barcelona durante los últimos años de la década de los setenta. Supone un gran cambio respecto a su anterior obra, ya que esta es una novela de misterio y policíaca. El comisario Flores, inspector de la Brigada de Investigación Criminal, debe averiguar el paradero de una niña de un internado de madres lazaristas. Para investigarlo, el comisario acude a un antiguo criminal que se encuentra interno en un manicomio.
La ciudad de los prodigios. La principal protagonista de esta novela, publicada en 1986, es su ciudad, Barcelona. El escritor hace un retrato de la Ciudad Condal a través de las exposiciones universales de 1888 y 1929. Puede parecer una novela histórica, sin embargo es una oda a la memoria de los barceloneses. Mendoza muestra cómo ha evolucionado la sociedad y cómo Barcelona se convirtió en una de las más europeas ciudades españolas.
Por si fuera poco, algunas de sus novelas han sido llevadas al cine. El mejor ejemplo de ello es La verdad sobre el caso Savolta, estrenada en 1980.
Aunque esas son tres de sus obras más conocidas y aclamadas, la calidad literaria de la que hace gala Eduardo Mendoza propicia que cualquier lector empedernido pueda deleitarse con cualquiera de sus novelas publicadas, que son quince en total.
