Uno de los grandes dramas de la televisión estadounidense se despidió el martes de sus fieles seguidores. Tras ocho años en antena el poco convencional Doctor House dijo adiós a sus miles de pacientes. Y lo hizo con un capítulo sin grandes sorpresas ni giros inesperados pero con, eso sí, visita obligada de casi todos los personajes que han pasado por la serie. Carpe Diem es el mensaje que el irreverente doctor nos deja en el último capítulo de la serie.
Tras conocer que su inseparable amigo Wilson padecía un cáncer incurable y ante la posibilidad de volver a la cárcel por haber violado la libertad condicional House (que había pensado en suicidarse) aprovecha el incendio que se produce en la casa en la que estaba buscando a un paciente para fingir su propia muerte y escapar con Wilson. Al entierro acuden todos los personajes que han pasado por la serie (excepto Lisa Edelstein, Cuddy en la ficción) quienes, a pesar de los malos momentos que les ha hecho pasar el doctor, lloran su muerte.
Todos menos uno, Wilson, que en el propio entierro descubre que su amigo no ha muerto. Gran escena final en la que House decide dejar todo atrás y pasar los últimos cinco meses de vida que le quedan a Wilson junto a él, recorriendo el país en moto. Al fin y al cabo fue el único que siempre estuvo a su lado. Parece que el doctor más arrogante de la historia de la televisión también tiene su corazoncito.
¿Y qué pasa con el resto de personajes? Pues, creyendo que House ha muerto, todos ellos continúan con su vida, manteniéndolo siempre en el recuerdo. Así Chase le sustituye como jefe del equipo de diagnóstico (sin cambiar nada de su despacho), Foreman continúa como decano del hospital y Cameron vuele junto a su hijo y su marido (no sin antes recordar sus primeros días en el Princeton-Plainsboro junto a House).
Un final muy a lo Thelma y Louise del que han sido testigo casi nueve millones de personas en EEUU. Una cifra más que respetable si tenemos en cuenta los malos datos de audiencia de las últimas temporadas, responsables de la decisión de terminar con la serie.