Arran Baker es un animador de personajes que ha trabajado en el desarrollo de la película ‘Spider-Man: Cruzando el Multiverso’ (2023), producida por Sony Pictures Imageworks y dirigida por Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin K. Thompson. Estudiante de la carrera de animación en la Universidad de Bournemouth, Baker ha trabajado en distintos estudios, como Axis Studio, Blue-Zoo Animation o Jellyfish Pictures, en proyectos como ‘Happy’, ‘Playmobil: Mars Mission’ o ‘Digby Dragon Season 2’.
‘Spider-Man: Cruzando el Multiverso’ representa el regreso de Miles Morales a la gran pantalla. Tras su primera gran aventura animada, ‘Spider-Man: Un Nuevo Universo’ (2018), ganadora del Óscar y del Globo de Oro a mejor película animada, la secuela, que saldrá el 2 junio, cuenta la historia de Miles, el hombre araña de Brooklyn, que debe enfrentarse a las decisiones que alguien con un gran poder debe tomar, pero a su propia manera. Junto a Gwen Stacy y un equipo de superhéroes arácnidos, dará el salto al multiverso para enfrentarse a todo tipo de héroes y villanos.
Con un elenco de estrellas compuesto por actores como Oscar Isaac, Hailee Steinfeld, Daniel Kaluuya, Jake Johnson, Andy Samberg o Kathryn Hahn, la película busca replicar el éxito que tuvo su predecesora, amasando más de 380 millones de dólares.
Cultura Joven: ¿Qué le hizo querer empezar en la industria de animación?
Arran Baker: Crecí viendo muchos dibujos animados, ya que nací en los noventa. ‘Toy Story’ acababa de salir en cines, y yo era muy fan de ‘Tom y Jerry’ y de los dibujos de los años 50. Veía muchas películas de Disney y jugaba a muchos videojuegos. Realmente, cuando era un adolescente, me quería dedicar al mundo de los juegos, pero al empezar la carrera de animación en el sur de Inglaterra, me di cuenta de que me llamaba más la atención el mundo de las películas animadas.
C.J.: ¿Cuál es su película de animación favorita?
A.B.: Buena pregunta. Creo que es ‘Ratatouille’, una película encantadora, con una gran historia, personajes adorables y muy inspiradora.
C.J.: ¿Con qué proyecto ha disfrutado más?
A.B.: Cada uno tiene algo especial. En cuanto a producciones cinematográficas, ‘Cruzando el Multiverso’ ha sido una de mis experiencias favoritas, pero yo diría que con la que más he disfrutado es ‘Happy’, una serie de Netflix. Fue una experiencia muy enriquecedora, ya que éramos un equipo pequeño, por lo que había más cercanía y libertad creativa. Es una serie muy loca y divertida, pero con momentos sutiles y personales.
C.J.: ¿Cómo fue pasar de ese pequeño equipo a uno de más de mil personas?
A.B.: Al principio fue un poco abrumador. Cuando me uní al equipo en agosto de 2021, había cuatro animadores principales y un supervisor. Empecé con otro animador a hacer test durante tres o cuatro meses, y luego, lentamente, el equipo fue creciendo. Durante proceso de producción, éramos unos 60 o 70 en el departamento de animación, y cuando me fui éramos unos 160. Nuestro departamento creció mucho rápidamente. En comparación con otros estudios, donde hablas más con los otros departamentos, allí era un ambiente más controlado. Hay muchas diferencias entre los pequeños y grandes estudios, cada uno con sus pros y sus contras.
C.J.: ¿Qué sintió al descubrir que iba a trabajar en un proyecto de Miles Morales, un personaje que ha vivido durante mucho tiempo en la sombra de Peter Parker?
A.B.: Soy un gran fan de la primera película. Cuando salió el tráiler, hice una animación intentando imitar el estilo del film. La gente de Sony lo vio, y gracias a eso conseguí el trabajo. La verdad es que ver el origen de un Spider-Man que no sea Peter Parker, con su “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” es algo que me gustó mucho. En el Spider-Verso hay miles de personajes, y es interesante ver hacia donde llevan la historia de Miles.
C.J.: ¿Quién es su personaje favorito del Spider-Verso?
A.B.: No estoy muy familiarizado con los cómics de Spider-Man. Yo me encargaba de animar, sobre todo, a Miguel (Spider-Man 2099), Miles y especialmente a Gwen. La verdad es que Gwen es el personaje con el que más he disfrutado, por su historia, su pasado con la gimnasia y el ballet, su habilidad con la batería… Jugar con todos esos elementos fue muy divertido.
C.J.: ¿Cómo han aplicado los diferentes estilos visuales para los seis universos de la película?
A.B.: La curva de aprendizaje fue bastante grande. Aunque sea un solo estilo, siempre tienes que adaptarte a las peculiaridades del proyecto. Una broma recurrente entre los animadores es que, durante los ocho meses que dura una producción aproximadamente, te pasas seis intentando dominar el estilo, y cuando lo has dominado, ya se ha terminado la producción. De los seis universos que hemos creado, creo que solo cuatro o cinco saldrán en esta película, el resto saldrán en la secuela.
C.J.: ¿Cómo fue el proceso de producción?
A.B.: Al ser de los primeros en unirme al equipo, aun había cosas que no estaban decididas. Una de ellas era el estilo de Miguel. En los test lo enfocamos desde un punto de vista animal, ya que es un personaje que usa mucho sus garras y se mueve de manera muy agresiva. Aunque no trabajé con muchos personajes más, sí que pude hacer algunas pruebas con Mancha, el villano, para saber cómo funcionan sus poderes de creación de portales. Al final, apostamos por un estilo más sencillo para su cara, un portal que no cambia, pero experimentamos con varias formas para expresar sus emociones.
C.J.: ¿Cómo era un día en la oficina?
A.B.: Me mudé a Vancouver durante la pandemia, ya que una de las oficinas de Sony está allí y te lo recomiendan, para facilitar el trabajo en equipo. Aun así, el trabajo, al principio, era sobre todo desde casa, pero cuando fueron quitando las restricciones, empecé a ir cada vez más a las oficinas. Como te he comentado, inicialmente fue un poco abrumador, ya que nunca había estado en un lugar con tantos puestos de trabajo. El día empezaba con una reunión en una de las salas de conferencia con el supervisor, donde revisábamos apuntes, dibujábamos cosas juntos… Manteniendo las distancias, evidentemente. Entre semana, éramos unos 40 o 50 en la oficina.
C.J.: ¿Cree que la pandemia ha tenido consecuencias en la industria de la animación?
A.B.: Sin duda. Creo que ha abierto muchas puertas al teletrabajo: yo mismo trabajo desde casa. En la industria de la animación, se ha demostrado que las producciones pueden mantener un ritmo y seguir un calendario. El único problema del trabajo a distancia es la diferencia horaria entre países. Para mí y para otros muchos artistas, lo mejor es un sistema híbrido, porque pasar tiempo en casa es importante, pero también lo es socializar, ya que la colaboración y la inspiración son dos factores clave en este mundillo.
«Una broma recurrente entre los animadores es que, durante los ocho meses que dura una producción aproximadamente, te pasas seis intentando dominar el estilo»
Arran Baker
C.J.: El secretismo es algo muy habitual en la industria del cine de superhéroes, ¿tuvieron algún problema a la hora de colaborar?
A.B.: Internamente colaboramos mucho, especialmente con el equipo de rigging (movimiento) y de iluminación. Al tener un equipo tan grande, todo debía pasar por las manos del supervisor. Más que secretos, yo diría que el problema eran los constantes cambios en el guion, porque implicaba recortar, editar o crear escenas continuamente. Durante los primeros meses, aun no sabíamos bien cuál iba a ser el arco de la película, solo nos dedicábamos a crear el contenido que nos decían, todo era un poco ambiguo.
C.J.: ¿Volvería para trabajar en la secuela?
A.B.: Me encantaría. Aun así, tiene sus implicaciones, ya que, por ejemplo, tienes que mudarte a Vancouver, cosa que hice junto a mi pareja, pero nuestra familia está aquí, en Londres. Además, durante la pandemia, la adaptación fue complicada. Estaría dispuesto a volver, pero creo que de momento estamos cómodos aquí.
C.J.: ¿En qué proyectos le gustaría trabajar o haber trabajado?
A.B.: Me encantó el estilo artístico de ‘Los Tipos Malos’, de Dreamworks. Lo bueno de esta industria es que siempre hay algún proyecto innovador y entretenido, así que nunca sabes qué esperar.
C.J.: ¿En qué escenas de la película ha trabajado?
A.B.: Conseguí este trabajo gracias a un vídeo que cree de Miles moviéndose y balanceándose por la ciudad, en una pequeña escena de acción, intentando imitar el estilo de la primera película. Al principio, trabajé mucho en el movimiento de Miguel O’Hara, pero mis funciones fueron variando hacia las escenas de lucha y acción. También creé varios primeros planos, donde los personajes expresan más sus emociones.
C.J.: ¿A qué le gustaría dedicarse en el futuro?
A.B.: En estos momentos estoy trabajando en la industria del videojuego. Llevo un año, más o menos, y estoy disfrutando mucho con mi primer proyecto. Además, tengo un canal de YouTube, donde me gusta ayudar a la gente que estudia animación o le interesa ese mundillo. Intento dar consejos que creo que pueden ser útiles, y cosas que aprendí durante la carrera. En su momento, empecé subiendo cosas en Twitter, pero vi el potencial de YouTube para subir vídeos y análisis más completos, y por eso decidí crearme el canal. También llevo un año y medio siendo profesor de animación online. Doy clase a unos doce alumnos, y aunque disfruto mucho, es muy exigente.
