– ¡Mira! ¡ven! ¡Mira qué bonito este! Qué guapa la chica esta ¿eh?, madre mía.
– ¡Uy sí! Le brilla hasta el collar. Mira que bien hecho está, Pili.
Puede que las señoras que se reunían delante del cuadro no supieran que la chica guapa era Charlize Theron, ni tampoco que es la protagonista del anuncio de J’adore de Dior o que el cuadro era una versión del Adele Bloch-Bauer de Klimt, sin embargo, la estética, los colores, el collar o lo que fuera, les hizo pararse y disfrutarlo como las que más.
Es esa, probablemente, una de las mejores postales que resumen lo que esta exposición de Antonio de Felipe ha supuesto para el público: un acercamiento del arte pop, del graffiti, de los aerosoles y del arte urbano al público más completo; desde las abuelas curiosas, los despistados del Retiro o los que hacen cola porque es gratis, hasta los niños con ansia de color, pasando por amantes del Street Art y el arte.
Una selección de 80 piezas (escultura y pintura) que conforman más que una exposición, una experiencia. Y es que, Antonio ha llevado el arte más allá del marco. Las paredes, el techo y el suelo se han convertido también en un lienzo para su spray. Alcantarillas, un amor que se une entre dos columnas, huellas de visitantes, converse que andan por las paredes, una Audrey que observa al observador del cuadro… decenas de detalles sigilosos que se esconden, hasta el 28 de abril, por La Casa de Vacas del Retiro.
El artista confiesa que está «satisfecho y orgulloso del resultado final», ya que era la primera vez que se enfrentaba a ciertas técnicas y materiales. Y vaya si tiene que estarlo, porque muchos se acercaban a la obra para comprobar si realmente era pintura o una fotografía retocada con photoshop. Un hiperrealismo que confundía y que tras descubrir que, efectivamente, se trataba de una pintura, se convertía de inmediato en asombro y admiración hacia el trabajo realizado.
No podía faltar un homenaje a dos grandes figuras del arte urbano, Banksy y Basquiat, cuyas obras aparecen reinventadas con pinceladas pop de la mano de Antonio. Para Banksy fueron dos policías los que se besaban, ahora es un Barça que se besa con el Real Madrid.
Reinvenciones de imágenes tan icónicas que conquistan, sin esfuerzo, al público adulto y pequeño: Bambi, el pájaro loco, Keith Haring compartiendo rotus con Gengi, la galleta de Shrek, Lewis Hine y sus obreros con Marilyn de fondo, El Grito hecho emoticono, Audrey desayunando frente a un graffiti y no frente a Tiffany’s, Coca-Colas, Redbulls y Fantas que recuerdan a sopas de tomate warholianas, creaciones de Adán que sustituyen a Dios por un graffitero y un Guernica, cuanto menos, curioso.
Y para terminar, una familia real moderna, actual, progre y cercana nos despide con una sonrisa como diciendo: “Sí, a nosotros también nos gusta este arte”. Sobre todo a Felipe, que según aseguró al artista, tiene en su casa colgado el retrato que éste le hizo por su 40 aniversario.
Qué: Exposición Graffiti Pop
Dónde: Casa de Vacas del Retiro (frente al embarcadero)
Cuándo: Hasta el 28 de abril.
Cuánto: Free. Entrada gratuita.