¡Es capaz de escapar de recipientes, salir del peligro sin un rasguño, el hombre que lo puede todo e incluso habla con espíritus! Así que no lo duden más, vayan y visiten al grandioso Houdini en la Fundación Telefónica, donde, hasta el 28 de mayo, podrán apreciar sus más espléndidas hazañas.
Comisariada por María Santoyo y Miguel A. Delgado, la exposición Houdini, las leyes del asombro nos adentra en la vida del famoso mago de lo oculto desde sus inicios hasta su muerte en 1926. Dentro del espacio se pueden observar objetos como el famoso chaleco de escape, un vídeo que expone la acrobacia que hizo desde un edificio colgando boca abajo, los equipos de pesas que el ilusionista usaba antes de volverse famoso y los carteles de sus espectáculos de los años 20. También se indaga sobre las bases racionales en las que se apoya la magia, ya que es considerada una ciencia que nos permite experimentar nuestras limitaciones, comprenderlas y superarlas.
Según la historia, la primera referencia de magia aparece en el papiro de Westcar (1600 a.C), en el antiguo Egipto. Muchos magos eran indispensables en palacios y templos y servían para atraer a las masas. En la Edad Media, estas prácticas fueron condenadas por la iglesia católica al considerarse una ciencia oculta, pero se popularizó a través de pequeños juegos y espectáculos ambulantes. En el siglo XVIII comenzó una transición de la magia hasta convertirse en un gran espectáculo de la época siguiente. Los magos que hacían actuaciones callejeras pronto tuvieron espacio en los salones y palacios, donde la aristocracia empatizaba con estas personas para hallar descubrimientos científicos y técnicos.
Houdini se convirtió en quien ahora conocemos gracias a Jean Eugène Robert-Houdin, un ilusionista francés considerado padre de la magia moderna. Entre sus trucos se encuentra el del Cajón de peso variable, que consistía en pedirle a su hija que le llevara un cajón, en el que él aseguraba que poseía un líquido en forma gaseosa que al respirarlo disminuía la fuerza, y luego le pedía una persona que lo levantara, pero no podía. Ehrich Weiss, más conocido como Houdini, estaba tan impresionado por Robert-Houdin que después de leer su autobiografía en 1890, Ehrich adoptó el seudónimo ‘Houdini’ su en honor.
Harry Houdini, aunque comenzó su carrera como mago chistoso haciendo juegos de cartas y otros efectos, pronto comenzó a considerar la práctica del escapismo. En aquella época, algunos espiritistas invocaban a fantasmas mientras permanecían atados, para evitar sospechas de fraude. Houdini comprendió que se liberaban secretamente para manipular la escena con efectos mágicos, que aseguraban eran reales. Houdini creyó que, tal vez, ‘escaparse’ podía ser un número en sí mismo.
El mago cultivaba mucho su cuerpo para poder superar retos escénicos cada vez más exigentes y arriesgados. Fue cuando empezó su famoso repertorio de escapismos como las esposas o la metamorfosis, entre otros, usando baúles, cajas, y otros objetos. Aprovechando su éxito, Houdini grabó varias películas de acción como protagonista, pero la gente creía que era un truco de la cámara y no del verdadero mago.
En sus últimos años, el gran mago se cayó en una depresión debido a la muerte de su madre. Houdini consideraba la práctica del espiritismo un fraude pero, después de su perdida acudió a la casa del famoso escrito Arthur Conan Doyle (Sherlock Holmes) para participar en una sesión y contactar con su madre. Después de esto se decepcionó y se apartó de esta ciencia oculta, sin embargo, le envió un código a su mujer por si volvía del más allá.
El mago, finalmente, murió de una peritonitis causada por un reto al que le instaron unos universitarios para probar si era tan fuerte como decía. Recibió varios puñetazos en su abdomen que no soportó y que derivaron en una apendicitis. En la madrugada del 31 de octubre de 1926, curiosamente día de Halloween, Houdini falleció a sus 52 años.
En paralelo a la exposición, se han organizado talleres gratuitos para todas las edades. ¡Así que ya saben, vengan y conozcan a uno de los más famosos magos del mundo!
