Mónica de Rivas: ‘Tuve libertad para ilustrar los relatos de Dani Rovira’

A pesar de las dificultades profesionales, el sector artístico de la ilustración se ha enfrentado a un reciente e imprevisto auge en el cual la proliferación de las redes sociales ha jugado un papel fundamental. El mejor ejemplo es Mónica de Rivas, cuyo primer trabajo editorial surgió gracias a su presencia en los social media. Todo comenzó cuando la artista malagueña, que hasta entonces había trabajado con pintura al óleo, decidió especializarse en Ilustración estudiando en la Escuela de Arte San Telmo. La necesidad de realizar su proyecto final universitario y su admiración por Dani Rovira, le llevó a ilustrar algunos de los #microrrelatos que el conocido actor publicaba en su cuenta de Twitter.

De Rivas contactó con él a través de las redes sociales para obtener su consentimiento sobre «algunos de sus microrrelatos» y éste aceptó. «Podía emplear todos los conocimientos de los que disponía a nivel artístico pero, además, podía darle mi visión y opinión, ya que en una ilustración todo puede ser como uno quiera o se imagina» explica. Por desgracia, la universidad le requería que, para poder presentar sus obras, éstas debían poder ser publicadas. Al no poseer los derechos de los cuentos, la edición era una tarea completamente imposible. Sin embargo, Rovira quedó tan fascinado por la calidad y delicadeza visual de sus historias que decidió hacer «algo grande» con ellas.

Así nació Agujetas en las alas y 88 razones para seguir volando, libro que reúne ochenta y ocho de los mejores cuentos del también monologuista ilustrados por De Rivas. Realizadas en grafito y posteriormente tratadas digitalmente para mejorar el color, las ilustraciones se convirtieron en un gran reclamo y en tan solo una semana agotó su primera edición. En este caso, fue Dani Rovira quien proporcionó a Mónica las alas que ahora le permiten volar de proyecto en proyecto.

Cultura Joven: ¿Cómo comenzó su andadura profesional en el mundo del arte?

Mónica de Rivas: Comenzó cuando decidí dedicarme de lleno a la ilustración y al diseño, porque era lo que realmente me llenaba. Siempre dibujé y pinté, pero todo era muy personal, hasta que estudié ilustración y me dejé llevar, luego ya sí que vino el libro Agujetas en las alas y desde ahí no he parado.

CJ: ¿Qué le cautivó de esta disciplina?

MDR: Una de las cosas que me cautivó fue que con ella podía disfrutar muchísimo mientras realizaba cualquier ilustración, ya que podía emplear todos los conocimientos que disponía a nivel artístico, pero además podía darle mi visión y opinión a todo, ya que en una ilustración todo puede ser como uno quiera o se imagina.

CJ: ¿Es difícil dedicarse profesionalmente a ello o cada vez hay más oportunidades?

MDR: Soy una persona bastante optimista y me gusta pensar que sí, que hay más oportunidades en en el mundo de la ilustración, de hecho, ahora se nos está reconociendo muchísimo más y la ilustración se está valorando como merece y eso es esperanzador. Pero es cierto que no te puedes quedar en casa a esperar que te llegue el trabajo o esperar a que te contesten a los mails que enviaste con tu portfolio, hay que salir a buscarlo con tu trabajo físico y digital. Es un trabajo tan serio como los demás y hay que tomárselo en serio si te quieres dedicar a ello.

CJ: ¿Cuál es el día a día en la vida de un ilustrador?

MDR: Creo que muy normal. La mayoría de ilustradores trabajamos desde casa o algunos desde su estudio. Yo, por ejemplo, me levanto a las siete de la mañana, desayuno, me visto como si me fuese a trabajar y me siento inmediatamente a dibujar. Cuando los horarios te los pones tú, hay que tener mucha disciplina. Y una vez pasadas las ocho horas, si voy bien de tiempo para la entrega del encargo, desconecto como lo hace cualquier persona cuando termina su jornada laboral, pero si me faltan horas para terminar, me encierro por completo y una vez entregado el trabajo, pues ya se descansa.

CJ: En Agujetas en las alas, ilustra los microrrelatos escritos por Dani Rovira. ¿Es la ilustración un lenguaje más?

MDR: Sin duda alguna, pero en general, no solo en Agujetas en las alas. Para mí la ilustración es un lenguaje más, porque con imágenes también se cuentan historias, y aunque una ilustración vaya acompañada de un texto, no tiene por qué contar exactamente lo que dice, de hecho en Agujetas en las alas, tuve muchísima libertad, porque pude contar con imágenes lo que me apetecía contar, sin restricciones.

CJ: ¿Es necesario hacer ruido en las redes sociales para tener notoriedad, difusión y promocionar el trabajo de un ilustrador?

MDR: Mi primer trabajo editorial fue gracias a las redes sociales, así que para mí son geniales, me gustaría utilizarlas más, ser más activa, pero por falta de tiempo apenas estoy en ellas, pero sí que son necesarias, es una puerta abierta más para el ilustrador, una oportunidad.

CJ: ¿Qué cree que hace grande a una ilustración?

MDR: Pues lo que nos cuenta, lo que nos transmite, si nos enseña valores, si tiene alguna funcionalidad, etc, independientemente de su calidad a nivel artístico, porque puedes realizar una ilustración con un acabado magnífico, pero si realmente no estás contando absolutamente nada, nunca será una gran ilustración, como decía antes, la ilustración es un lenguaje más.

CJ: ¿Cómo definiría su estilo?

MDR: Bueno, creo que tengo un estilo definido y característico, aunque realmente soy bastante versátil y no concibo muy bien las limitaciones, pero en la industria de la ilustración lo más normal es que te exijan un estilo muy definido, tanto a nivel artístico como a nivel funcional. Yo, a veces, soy muy transgresora e irreverente pero hay temas que no se pueden sofisticar demasiado porque no te lo permiten. Y luego, a nivel artístico cada encargo es distinto, ahora por ejemplo, solo estoy utilizando las técnicas tradicionales, que son con las que me siento cómoda y las he utilizado toda mi vida, y si alguien me pidiese realizar el tratamiento del color en digital como con Agujetas en las alas, en estos momentos le diría un no rotundo, porque ese estilo es de otra etapa de mi vida, de una etapa muy fugaz, que tuve que realizarlo así porque no tenía más tiempo. Cuando realizo trazos con técnicas tradicionales son mucho más espontáneos y realistas, me siento más libre.

CJ: ¿Cuáles son sus proyectos actuales?

MDR: Ahora mismo estamos con El maravilloso mago de Oz, del escritor Lyman Frank Baum, y vamos a mostrar la historia de Dorothy como no se ha mostrado hasta ahora, ya que se va a ver a una gran sufragista, tal y como el escritor la quiso mostrar en aquella época. Va a ser un pequeño homenaje a Baum y a todas las sufragistas. Y, además, estoy con otro proyecto sobre los cuentos de Andersen, pero se empezará cuando se termine el de Baum, aunque ya estoy sacando ideas y realizando el storyboard. De momento, no me puedo quejar.

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