UN MADRID TROPICAL

Mientras la primavera se sigue retrasando, a día 22 de abril, unos cuantos disfrutaron de un espectáculo soleado y colorido lleno de brincos y manos arriba en la nunca apropiada para conciertos sala Heineken de Madrid, pero que en esta ocasión tuvo la suerte de ser correcta para  los que bailaron en la pista. Aunque decir el verbo “bailar” puede resultar complicado para un sonido que en estos últimos años se ha colado dentro de las listas con grupos como estos dos, Vampire Weekend, Buraka Som Sistema, lo último de Animal Collective, etc. pero con el que todavía no se nos ve acostrumbados a movernos al son sabroson de sus ritmos tropicales y a veces africanos. Tanto fue así que entre el público había gente delante con pasos de bachata por parejas, otros de saltito en saltito y algunas más perdidas en modo revival. Estilos de baile tan variados como el público, formado por erasmus, rastas, flequillos, barbas y demás. Escogieses lo que escogieses el resultado sería el mismo: la camiseta empapada de sudor.

Al principio parecía que iba a resultar vergonzoso para los artistas por la falta de aforo a las 20.30, hora en la que debía empezar el concierto, pero treinta minutos después la pista de la sala estaba preparada para comenzar la noche con El Guincho, que en alguna de sus confesiones, entre canción y canción, reconocia que hacía más de un año que no pisaba un escenario y así parece que disfrutó él también. En esta ocasión, estuvo acompañado de bajo y guitarra, amigos del grupo Estraperlo, y sus otros eternos dos colegas inanimados en cada mano, percusión electrica y sintetizadores que caracterizan su sonido,  el de su disco Alegranza (2007) y del próximo, del que ya dejó ver un poco por dónde irá.

Lo que paso después resulta más complicado de contar. The Very Best consiguieron en una hora todo, absolutamente todo y sin demasiado esfuerzo, en su primera visita a España. Tras la presentación de sus tres componentes: el rubio de Radioclit a los platos, más bien al CD porque estuvo toda la noche entre play y pause saltando como el que más pero sin meterse demasiado en jugar con su enorme mesa; el segundo vocalista, encargado de animar al mismísimo estilo de Will Smith en DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince: Hey!!! Y todos OOHHH!!!!;  y de Esau Mwamwaya, cantante malauí en procedencia e idioma a la hora de interpretar el reparto; comenzó su espectáculo como si del mismísimo inicio de El Rey León se tratase, por la música de  ‘Yaira’ y por la expectación de todos las cebras, monos, tigres y elefantes, de abajo. Más tarde les acompañaron en varias canciones dos bailarinas de tomapanymoja. A esta altura el concierto perdió el control. Sacaron una botella de vodka que corrió de morro en morro, las bailarinas profesionales fueron sustituidas por una del público que tuvo la mala suerte de subir en la canción menos conocida, pero esto no le hizo perder la compostura, ni las gafas ni el bolso, animando todavía más al público, y consiguiendo que gran parte de los asistentes se subiese al escenario con la más conocida. Visto lo visto, lo que podría haber terminado en una macro orgia en el escenario, acabó con todos bien relajados abajo, luces apagadas y móviles arriba para volver a enloquecer poco a poco, como la propia canción hace, con su interpretación ‘Will You Be There’ de Michael Jackson. La gente pedía más, pero es que no podía haber mejor final.

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