Hace 35 años el Congreso de los Diputados era un lío. Más o menos como ahora… El presidente había dimitido (ya lo quisiéramos ahora, ¿eh?), y el Parlamento votaba la investidura del nuevo presidente, Leopoldo Calvo Sotelo. Todo transcurría con normalidad y
Mientras las balas arrancan del techo pedazos visibles de cal y uno tras otro los taquígrafos y el ujier se esconden bajo la mesa y los escaños engullen a los diputados hasta que ni uno solo de ellos queda a la