‘RAVEN IN THE GRAVE’: THE RAVEONETTES, NEGROS COMO EL AZABACHE

Portada de Raven in the grave de The Raveonettes

Que un disco empiece con la fuerza de ‘Recharge & Revolt’ sólo augura un buen trabajo. The Raveonettes han vuelto y lo hacen así, con una batería desnuda a la que se le añade una guitarra muy sucia, disonante, que acaba acompañándose por un sintetizador que viaja a través de un camino psicodélico y repetitivo. La atmósfera ya está creada pero la construcción todavía no está completa. Los ocho cortes restantes y las voces de los daneses Sun Rose Wagner y de Sharin Foo completan Raven in the grave, unos Raveonettes muy metidos en la negritud musical, en un sonido envolvente y tenso que hacen de su sexto álbum un trabajo comprometido con su propia esencia, equilibrado y maduro.

En directo The Raveonettes cumplen el shoegaze a rajatabla: estatismo, mirada perdida en el suelo, voces descuidadamente medidas y amplis ensordecedores. En Raven In The Grave, este shoegaze sonoro llega a una limpieza áspera como en ‘Ignite’, que como bien indica el título es un tema que arde, de un frenetismo explosivo solo calmado por las angélicas voces de los dos daneses. La irónica contraposición de la suavidad vocal con las letras ácidas y tétricas y los instrumentos más cercanos al lado oscuro que a la perfección instrumental, son esa mecha que prenden en cada canción con un combustible diferente pero igualmente efectivo en este Raven In The Grave.

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Cada tema de estos cuervos azabache que engrosan el disco tienen una cadencia, un deje diferente que conmueve a su manera. ‘Apparitions’, ‘Summer Moon’ o ‘My Times Up’ son benevolentes, incluso cercanas a la nana; una nana que probablemente ayudaría dormir a un niño pero le haría soñar con un bosque repleto de sonidos extraños y seres escondidos. Porque tras las melodías aparentemente apacibles, The Raveonettes siempre esconden algún fantasma que tarda poco en camuflarse para salir llenando todos los temas de esta negritud que impregnan con cada tema.

Así, ‘Evil Seeds’ con un toque retro gracias al sintetizador, enmascara una fuerza impensable en los primeros acordes donde un tímido Sun canta a sus cuervos encerrados en la cripta. ‘Let Me On Out’ y ‘Forget That You’re Young’ combinan esos ritmos tan 50’s-60’s con el post punk más The Raveonettes - Fuente: Web Oficialsetentero, quizás un reflejo de los Raveonettes de los primeros álbumes. Y el tema ‘War On Heaven’, que sigue a la bomba iniciática de ‘Recharge & Revolt’, remarca el romanticismo más puro, más sincero y por lo tanto más negro de estos daneses dados a la suciedad instrumental y a la claridad vocal. En este tema no sabemos si susurran o cantan pero da igual: la fuerza de ‘War On Heaven’ es sobrecogedora, un tema tenso, incómodo porque presagia tristeza y desesperanza; una genialidad musical que evoca un imaginario concreto, el del cuervo, el de The Raveonettes.

Quizás cambiaría el orden de las canciones para conseguir que el dulce cierre del disco que se produce con ‘My Times Up’ tuviese la misma fuerza que el inicio de ‘Recharge & Revolt’, situando a ‘War On Heaven’ en último lugar, clausurando con esa crudeza oscura un disco redondo, atmosférico y sumamente elegante.

 

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