Del 13 al 19 de abril tuvo lugar la 17ª edición de La Semana del Cortometraje de la Comunidad de Madrid. Desde Cultura Joven hemos querido conocer todos los detalles de este evento y nos hemos acercado a la Consejería de Empleo, Turismo y Cultura para hablar con la máxima responsable: Pilar García Elegido.
Con una sonrisa nos recibe amablemente, en la mesa redonda de su despacho, la asesora de cine de la Comunidad de Madrid. Gran conocedora del mundo del Séptimo Arte en general, y del cortometraje en especial, fue galardonada, en 1999, con el Goya al Mejor Cortometraje Documental por su trabajo Confluencias. En su faceta de asesora, destina su vida profesional a coordinar festivales, talleres y demás encuentros profesionales en el mundo del cine. Desde 2004 es directora de la Semana del Cortometraje.
Cultura Joven: Acaba de concluir la 17ª edición de la Semana del Cortometraje, ¿por qué realizar la 18ª edición?
Pilar García Elegido: Porque el corto en Madrid está en auge, porque cada año celebramos la Semana del Cortometraje con obras que proponen nuevas fórmulas y porque es necesario difundir el cortometraje: este año lo hemos llevado a 55 municipios.
CJ: En pocas palabras, ¿cuál es «la máxima» de la Semana del Cortometraje?
P.G: Cada vez más cortos en mas lugares, cada vez más apoyo al cortometraje.
CJ: Aparte de la dotación económica correspondiente, ¿qué beneficios aportan los premios a los artistas?
P.G: Hay una línea de premios de distribución que son los premios Madrid en Corto, en los que ocho cortometrajes son seleccionados para darles cobertura en festivales durante un año: cada uno de ellos puede llegar a más de 500 festivales, cifra que a nivel individual sería muy difícil de alcanzar.
CJ: En sus once años como directora del festival, ¿qué novedades se han introducido en la entrega de premios?
P.G: Muchísimos. Al principio no había premios. La Comunidad de Madrid organizaba una muestra, en el Círculo de Bellas Artes, de los cortos que se habían subvencionado el año anterior con el fin de conocer en qué se habían gastado esas subvenciones. Los primeros premios surgen en 2004 con Madrid en Corto y en las sucesivas ediciones irán apareciendo el resto.
CJ: En este periodo, ¿ha variado el apoyo institucional durante los años de crisis?
P.G: Antes de que entrara la crisis, pudimos poner en marcha los premios Madrid en Corto, Telemadrid/La Otra y, afortunadamente, se han podido mantener, al igual que las ayudas a la producción de cortometraje. Nuestro objetivo ahora es articular todos los medios existentes para que el festival crezca sin el aumento presupuestario que, evidentemente, no ha habido en los últimos años pero que se ha mantenido estable.
CJ: Y en cuanto a la difusión, ¿cómo se han portado los medios de comunicación?¿Ha habido pluralidad?
P.G: Muy bien. Ha habido bastante interés dentro de la escala; evidentemente, no es lo mismo que el Festival de Cine de San Sebastián. Pero se ha entrevistado a muchos cortometrajistas y hemos salido en los principales medios de prensa, en la radio y en distintos blogs.
CJ: A raíz de esta propagación, ¿qué repercusión tiene el festival en los distintos puntos de España?
P.G: La repercusión fundamental es en Madrid. Pero como parte del evento organizamos distintas secciones que tienen que ver con festivales de diferentes provincias: en esta edición hemos tenido como invitado al Festival Internacional de Cine de Huesca. Además, gracias al impulso de la Asociación de la Industria del Cortometraje, hemos impartido este año un curso acerca del Código de Buenas Prácticas para festivales de cortometraje, lo que ha atraído a un gran número de responsables de este área.
CJ: ¿Hay alguna asociación que regule la suma de festivales de cine que tienen lugar en España?
P.G: No, no hay una entidad única que englobe al conjunto de festivales. Pero existe una «red informal» muy amplia de apoyo, colaboración e interrelación entre todos los que trabajamos en este área.
CJ: Desde su experiencia como directora, productora y guionista, ¿cómo ve la producción del cortometraje dentro del Mundo del Cine? ¿Es rentable? ¿Está marginada?
P.G: El corto es difícil que sea rentable. Puede ser que, un grupo de cortos al año acierte con la forma y ganen varios premios, pero son casos excepcionales. La ventaja es que al ser más accesible surgen muchas voces nuevas. En los últimos años ha habido una gran democratización en este sentido. No hay que olvidar que el corto también actúa como carta de presentación y eso puede llevar a la grabación de largometrajes en un futuro. Un ejemplo es la trayectoria de Daniel Sánchez Arévalo.
CJ: Esta democratización que ha mencionado, ¿se ha extendido también a la igualdad entre hombres y mujeres dentro de la producción del cortometraje?
P.G: No. La participación de directoras y productoras oscila cada año solamente entre el 10% y el 20% sin haber una línea ascendente. En mi opinión, se trata de una cuestión educacional que no es exclusiva del cine.
CJ: Dentro de esa cuestión educacional que ha mencionado, ¿qué opina de que cada vez haya una menor presencia de la enseñanza artística en los colegios?
P.G: A mí me duele. La formación artística es vital para crecer mejor como persona. Todos estamos capacitados para el arte, en sus distintas formas de expresión, sin necesidad de ser genios. Un artista alemán, Joseph Beuys, sostenía que en todo ser humano había un artista. Por ello, es muy importante que en las escuelas se eduque la mirada artística, y el cine como herramienta educativa es «la bomba». Hoy en día, los niños están habituados a estar frente a la pantalla y, sin embargo, no se les está enseñando a decodificar la gramática de lo audiovisual, que es tan importante como la gramática de la lengua.
CJ: ¿Qué posibilidades tienen entonces los jóvenes de iniciarse en el mundo de las enseñanzas artísticas cómo el cine?
P.G: Hay varias maneras de iniciarse. El paso por algún tipo de escuela especializada siempre es muy importante junto con la realización de prácticas. Es vital aprender a trabajar en equipo dentro del mundo del cine. Aquellos que, por algún motivo, no puedan acceder a una de estas escuelas, cuentan en la actualidad con unos medios técnicos bastante asequibles. Hay que echarse la cámara al hombro y empezar a grabar, grabar y grabar como sea.
CJ: En cuanto a medios técnicos asequibles, una de las secciones de la Semana del Cortometraje es precisamente galardonar a aquellos microvídeos de 1 minuto grabados con el teléfono móvil. ¿Qué tal está funcionando esta propuesta?
P.G: Sí (afirma ilusionada). Queríamos dar también cabida a los cortos producidos con menos medios para animar a la gente a iniciarse en este campo. La Fundación Canal de Isabel II se unió a esté proyecto y comenzamos hace seis años a proponer la realización de microvídeos de temática medioambiental. Este año el tema ha sido «fauna urbana» y ha funcionado muy bien: se han presentado más de 90 artistas. Esta idea es un impulso para coger el móvil y grabar una pequeña historia. Los inicios siempre son muy importantes y hay que favorecerlos.
CJ: ¿Qué le ha brindado a Pilar García Elegido haberse iniciado en el mundo del cine?
P.G: La posibilidad de conocer desde dentro el trabajo de mucha gente: leer guiones y conocer de primera mano los proyectos de otros compañeros. El cine siempre ha sido un gran aprendizaje para mí y todo un privilegio.