Por Sara Menacho, Paula Pardo y María Sanz
El orden de finalistas quedó así: Paul Thin, Ruslana, Juanjo, Lucas y Martin
Anoche ocurrió lo que toda España sabía que iba a pasar: Naiara se proclamó ganadora indiscutible de Operación Triunfo 2023 con un 49% de los votos. Consiguió alzarse con el trofeo y llevarse ni más ni menos que 100.000 euros, tras una final llena de tensión, reencuentros y sobre todo mucha música de calidad.
Comenzó la noche con unos emocionados finalistas cantando, junto a una aún más emocionada Chenoa, Last Dance, la mítica canción que interpretó ella en ese mismo escenario en la gala 10 de OT1. Al último baile de los triunfitos asistieron también los exconcursantes y todos juntos interpretaron el himno de la edición, Historias por contar.
La evolución de Lucas
Cuando sortearon en una merienda el orden de las actuaciones, Lucas se lamentó de que el azar decidiera que él cargaría con la responsabilidad de abrir la final. Sin embargo, su actuación fue el plato fuerte que el público necesitaba para comprobar el nivel que se avecinaba. Ayer subió la temperatura de Terrassa al ritmo de la sensual Pillowtalk, de Zayn Malik, su favorito de One Direction.
El uruguayo es sin duda el concursante que más sueños ha cumplido. Primero, entrar en OT cantando Música ligera, de Soda Stereo. Fue el primer nominado salvado, gala tras gala fue demostrando que su salvación no fue cuestión de suerte y que se merecía estar ahí. Lo consolidó cuando salió favorito en la Gala 8 con One way or another, pero no la versión de Blondie, si no la de su grupo favorito One Direction, otro sueño cumplido. También fue el último nominado salvado, y gracias a su evolución y a afrontar cada reto con la mejor de las actitudes los profesores lo eligieron como quinto finalista tras cantar Mariposa Tecknicolor, de su adorado Fito Páez, quien le felicitó y pudo tachar otro sueño.
Lucas se ha ganado el cariño del público, de sus compañeros, de sus profesores y de Buika, y, aunque finalmente quedó en quinto puesto, se llevó, sin duda, el mejor de los premios, y es que, mientras enviaba un mensaje a sus padres, que por vivir en Uruguay no habían podido ir a la cena con familiares, irrumpieron de sorpresa en el plató para darle un enorme abrazo en persona que emocionó a todos, porque así es OT.
La personalidad de Paul Thin
Paul Thin rompió la tradición de que la final es la ocasión para demostrar la capacidad vocal con una buena balada. No porque no pueda, pues su interpretación a piano en When the party is over, de Billie Eilish, demostró que sí y con creces, si no porque no le hace falta. Aunque su personalidad artística no siempre fue apoyada por el jurado, anoche firmó el tratado de paz reconociendo que su primera nominación le sirvió para despertarse y la segunda para encontrarse. Él ya sabe el artista que quiere ser y en sus últimas actuaciones ha plasmado su sello y su estilo participando incluso en la producción, marcando un precedente en el concurso. Paul ha sabido diferenciarse en este aspecto y ayer hizo lo mismo con Baby Hello, de Rauw Alejandro y Bizarrap incorporando un inicio a piano y un tango en una canción de reggaeton, así es la mentalidad sin límites de un artista.
Paul ha roto muchos mitos, como que el género urbano no es bueno para lucirse en un concurso como OT. Los números hablan por sí solos, es el segundo concursante más escuchado en las plataformas. También, ha demostrado que hay muchos matices dentro del urbano: rap, jersey, dancehall, electropop… Y, citando la columna de Juan Sanguino, “él ha puesto el ‘triunfo’ en Operación Triunfo”, porque su actuación en la gala 0 con Way down we go, de Kaleo, ya fue toda una declaración de intenciones de que es un artista que iba a dar actuaciones inolvidables y mucho de qué hablar. Por eso, que entrara ayer en el top y pudiera repetir su emblemática actuación consiguiendo un segundo puesto, cierra todo el círculo.
La sensibilidad de Martin
La tercera actuación fue la del concursante más polifacético de la academia: Martin, que interpretó una preciosa versión de golden hour de JVKE. Con una luz dorada que inundaba todos los rincones del escenario, el vasco solo necesitó su presencia y un impoluto traje blanco para conquistar a todos. Martin es como esa luz dorada de la que habla la canción, porque si ha habido un concursante en esta edición ejemplo de sensibilidad y fortaleza, ha sido él. Su vídeo resumen del concurso lo demostró, dejando a todos muriendo de amor con sus palabras y admirando la inteligencia emocional que tiene con tan solo 18 años.
Arriesgando hasta el último minuto, con un primer agudo en belting en el estribillo pudo mostrar, por fin, toda su capacidad vocal. Aunque él anoche ya no tenía que demostrar nada, todos los que han seguido el concurso saben que brilla con luz propia. Cuenta con algo que no se puede enseñar: tiene ángel, y seguro que le espera una muy prometedora carrera fuera.
A pesar de que nos quedamos sin su esperada versión de Somewhere only we now, no se le puede pedir más a un concursante que se ha entregado completamente al programa, dándolo todo tanto dentro como fuera del escenario. Pese a un inmerecido sexto puesto, Martin tiene todas las papeletas para triunfar y un potencial infinito. Por algo nos dijeron los Javis que era su favorito.
El vendaval de Naiara
Después vendría el turno de la concursante más natural y con mayor desparpajo, Naiara. Tras conquistar tanto al público como al jurado en las semifinales, se convertía en la primera finalista y en la gran favorita para ganar el talent musical. Para tratar de alzarse con la victoria, la maña escogió el mítico Sobreviviré de Mónica Naranjo, un tema que le viene como anillo al dedo, a pesar de la exigencia vocal que requiere, y con el que pudo demostrar, una semana más, que tiene una de las voces más potentes de la historia del concurso.
Y es que, aunque oírla cantar es siempre una delicia, pues parece que lo difícil se vuelve fácil cuando pasa por sus cuerdas vocales, bien es cierto que su evolución no ha sido tan grande como la de otros concursantes, pues ella ya estaba a un nivel bastante alto desde la Gala 0. Eso sí, estos meses en la academia le han permitido mejorar en su interpretación y puesta en escena, así como tener un control total sobre su voz. Algo que ha sido fundamental y que ha podido demostrar en canciones tan complejas como Tómame o Déjame, La gata bajo la lluvia o el propio Sobreviviré pues requerían de una gran técnica y ella con su gran actuación los ha convertido en himnos de la edición.
No le fue nada mal su elección, pues fue la más votada en la primera ronda, volviendo a deleitarnos a todos con Me muero, la canción con la que arrancaba su andadura en el programa. En esta ocasión se le vio mucho más suelta sobre el escenario y con una presencia de artista profesional. Una evolución, que ha sido fundamental para ganar Operación Triunfo 2023 sin haber sido nominada ni una sola vez.
La energía de Ruslana
Después de pasar el ecuador de las actuaciones, llegaba a revolucionar el plató la concursante más joven de la edición. Ruslana volvió a sacar su vena más rockera en la gala final con Zombie, una canción de The Cranberries con la que derrochó energía y con la que pudo sacar partido a su particular timbre de voz.
Las actuaciones tan explosivas que ha realizado durante su paso por el programa, la han convertido poco poco en una de las concursantes favoritas de la edición. Con solo 18 años, se recordará a Ruslana por ser una ‘curranta‘, pues se le han puesto retos muy complicados de baile y voz que ha sabido superar con éxito gala tras gala. Eso sí, las últimas semanas de la artista en la academia no han sido fáciles. Tras el ruslanazo que se marcó con SloMo, quería cambiar de estilo, bailar menos y volver a recuperar su esencia para la final. Y aunque no haya conseguido el ansiado primer puesto, tras cantar I Love Rock’n Roll, se hizo con un tercer puesto muy muy ajustado, logrando un 25 % de los votos frente al 26% de Paul (2ª posición).
El crecimiento de Juanjo
Por último, el broche final perfecto fue la actuación de Juanjo, digna de finalista, incluso de ganador. Con una dificilísima canción de Mariah Carey, Without you, en versión de Harry Nilsson, Juanjo dio rienda suelta una vez más a todo su talento, se abrió en canal y se marcó, como no podía ser menos, una actuación tan impecable como todo su concurso. Paradójicamente, al que más se le ha presionado por «no transmitir», anoche fue el que más transmitió de todos, emocionando a muchos de los presentes y a otros muchos más desde el sofá de sus casas.
Puede que el maño haya quedado en un injusto cuarto puesto (el público de plató gritando «tongo» mostró el descontento general por esta posición), el mismo en el que quedó Chenoa, pero él ya ha ganado algo mucho más importante. Como le dijo Noemí Galera en el repaso de gala de la semana pasada, en el camino de este concurso se ha ganado a él.
Su evolución personal, en tan solo 90 días, ha sido de las más bonitas que se han visto en OT en años. Juanjo ha sido un concursante valiente que ha sabido confiar y entregarse a la experiencia, superando miedos y barreras y mostrando la mejor versión de sí mismo, como él mismo confesó. Y, gracias a eso, se ha ganado el cariño y el corazón de mucha gente. Para muchos, Juanjo es el ganador moral.
Lola Índigo y Ana Mena fueron las artistas invitadas
Una noche llena de momentos mágicos, que culminaría con las actuaciones de Lola Índigo y Ana Mena. La extriunfita, conocida en la edición de 2017 como Mimi, volvió a su casa convertida en una reina. Con una puesta en escena impresionante, hizo un medley de sus temas más icónicos: Mil Cosas, El Tonto y Casanova. Pero la sorpresa se la guardó para el final, cuando anunció su primer Bernabéu para 2025.
La siguiente en salir al escenario fue la malagueña Ana Mena, que aunque no ha pasado por el popular concurso musical, es una de las artistas jóvenes más escuchadas del panorama musical. Incluso el pasado 2023 se llevó el premio a Artista del año en LOS40 Music Awards. Anoche, al ritmo de Madrid City, dio un espectáculo a su altura, lleno de brillos y glamour que hizo vibrar al público presente.
Antes de llegar el momento decisivo de conocer al ganador, los 16 concursantes volvieron a subirse al escenario todos juntos, por última vez, para interpretar en directo Historias por contar, el himno oficial que han compuesto en la recta final del talent show con la ayuda de Vic Mirallas. Uno de los momentos más esperados y que nos emocionó a todos. Sin duda, hicieron una despedida por todo lo alto.
Larga vida a OT
Y así, esta edición del mejor formato atemporal de la televisión española llegó a su fin. Sin duda, OT 2023 ha sido una edición muy real, transparente y especial, donde muchos estereotipos se han dejado atrás, donde han prevalecido los valores y donde una nueva generación ha podido expresar sus miedos, sueños e inquietudes. Repleta de memes y risas, ha sido el espejo de una juventud diversa e ilusionada por el futuro, donde se ha demostrado el verdadero valor de la amistad y del compañerismo. Una edición que ha dado mucho que hablar en redes, que nos ha hecho reflexionar y aprender, tanto de lo bueno como de lo malo.
Pero, más allá de eso, esta edición nos ha regalado lo más importante de todo: talento, música, amor y visibilidad, y con eso nos quedamos. Larga vida a OT.