‘Misántropo’: El dolor de ser consciente

Misántropo, del Teatro Kamikaze

Misántropo, del Teatro Kamikaze

A todo el mundo le gusta la sinceridad hasta que le afecta directamente, porque ¿qué ocurre cuando sacude nuestro confort?, ¿es necesaria la mentira para convivir en sociedad? En Misántropo, adaptación libre que se estrenó por primera vez en 2014 de la obra escrita por Molière en 1666, Miguel del Arco traslada a los personajes del autor francés hasta nuestro siglo XXI, en el que Alcestes, un hombre que desprecia la hipocresía del género humano, se enamora de una mujer, Celimena, que encarna los parámetros sociales que él mismo rechaza. Al mismo tiempo, el protagonista se ve envuelto en un mundo de casos judiciales que muestran las reglas marcadas por nuestra cultura.

La trama, de un único conflicto, transcurre durante la noche en un callejón oscuro frente a una discoteca, respetando las reglas aristotélicas de espacio y tiempo que corresponden al teatro clásico.

Tanto el elenco de actores, encabezado por un intachable Israel Elejalde, como la dirección, mantienen en vilo al espectador con un ritmo variable, pero dinámico, utilizando recursos propios del cine como el ralentí; música –de esa que rasca el alma como Quédate quieto, de Asier Etxeandia−, coreografías, proyecciones y fosforescencias, con mesura. Los diálogos rezuman un humor ácido, un desconsuelo atroz y un enfrentamiento digno de un combate de esgrima.

Con La noche de las tríbadas, Del Arco ya demostró su capacidad para combinar risa y llanto y de dotar a los sujetos de características concretas, cercanas a la conducta humana sin caer en el cliché, logrando una profundización absoluta y que el público empatice hasta con el más pérfido de los personajes. Misántropo es un despiece de las versiones contenidas en un mismo hombre, pues todos hemos sido Alcestes en algún momento y participado en el fariseísmo social en algún otro.

Destaca notablemente el carismático Cristóbal Suárez, que se come el escenario sin titubear desde su introducción en él, interpretando a un Oronte popero de pacotilla, antagonista extremo de Alcestes. Ángela Cremonte, como Celimena, y Manuela Paso, como Arsinoé, lo clavan, especialmente en una de las escenas más ocurrentes de la representación al más puro estilo telenovelesco. Por su parte, un impecable Raúl Prieto encarna a Filinto, de espíritu burlón, aunque sincero, preocupado por el destino que le aguarda a su amigo. Su esposa no es otra que la elegante Miriam Montilla, que se mete en la piel de la reflexiva, contradictoria y cobarde –como tantos–  Elianta. José Luis Martínez no se queda atrás, con un Clitandro que tanto abunda en estas fechas.

Misántropo, de Teatro Kamikaze

 

[hr][divider_flat][divider][/divider_flat][/hr]

Ficha artística

Dirección
Miguel del Arco

Compañía
Kamizake Producciones

Reparto
Alcestes: Israel Elejalde

Filinto: Raúl Prieto

Oronte: Cristóbal Suárez

Celimena: Ángela Cremonte

Clitandro: José Luis Martínez

Elianta: Miriam Montilla

Arsinoé: Manuela Paso

 

Lugar y fecha
Teatro Pavón Kamikaze, hasta el 26 de marzo.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.