Que Miranda! es mainstream y que su electropop motiva por igual a quinceañeras carne de discoteca y a reinas de la noche, es un hecho a este y al otro lado del Atlántico. Que diez años perdiendo la vergüenza con sus canciones y sintiendo hasta la última de sus sílabas pegada al esqueleto son un gustazo, la opinión garantizada de sus miles de fans. Corría junio del 2001 y Lolo – guitarrista de Miranda! – cumplía 27 años cuando sus componentes, que por entonces se ganaban el pan con otros laburos, debutaban ante un público exigente y de digestión lenta.
Eran los tiempos de Don y ‘la guitarra de Lolo’, pero también los días en los que el público les daba la espalda en algunos shows demostrando su repulsa hacia un pop que entonces no era bienvenido. Ya ha pasado una década para todos y la banda argentina – imparable, según algunos grupo de culto en el 2030 – no escatima en celebraciones y buena música, menos cuando la ocasión lo merece. Como muestra, Magistral, el nuevo disco de la banda que salió a la luz el pasado 13 de septiembre.
Tras el desconcierto de sus inicios, faltó poco tiempo para que los temas de Miranda! se hicieran imprescindibles y sus letras, melodrama venido a mucho más y verdades como puños, quedaran irremediablemente grabadas a fuego en la memoria del público. En su último trabajo, los de Buenos Aires han querido volver a sus inicios, a la lava volcánica de discos como Sin Restricciones (2004). La raíz es profunda y no les ha costado recordar lo que hicieron entonces, escúchese temas como Ritmo y decepción o Ya lo sabía, el single de presentación de Magistral.
El sonido Miranda!, tan amigo de Abba y las bases electrónicas de Alaska y Canut, sigue imperturbable y más genuino que nunca en este quinto trabajo. Juliana Gattas (voces y coros) vuelve con mayor presencia e incluso interpretando y firmando temas, y los falsetes de Ale Sergi (voces) siguen dando el pie a la locura en canciones como No pero no.