/

Mark Hancock: ‘saber a QUIÉN sigues y LO QUE defiendes’

La Ola ha cobrado vida, en el Teatro Valle-Inclán de Madrid, de la mano de Mark Montserrat Drukker (idea y dirección) y de Ignacio García May (texto). La pieza teatral escenifica el experimento sobre el fascismo que el profesor Ron Jones puso en práctica con sus alumnos durante la primera semana de abril de 1967. Un método con el que inculcó a sus estudiantes la disciplina propia de un régimen totalitario y les motivó a comportarse marcando unas directrices, que rápidamente estuvieron fuera de control.
Cultura Joven ha tenido el placer de entrevistar a Mark Hancock, alumno que vivió ‘The Third Wave’(nombre original del experimento) en primera persona, en el Cubberley Senior High School de California (EE.UU). Acompañados de Concha Largo Ferreiro, coordinadora de actividades educativas del Centro Dramático Nacional, tuvo lugar nuestra entrevista entre las paredes del Teatro María Guerrero.

'La Ola', Teatro Valle-Inclán
‘La Ola’ | Teatro Valle-Inclán

Cultura Joven: ‘La Ola’ es un fenómeno de conocimiento internacional, que se ha puesto en escena con diferentes versiones, ¿cuál de ellas es la que, a su modo de ver, refleja con mayor fidelidad lo que en realidad ocurrió?
Mark Hancock: En mi opinión, esta versión es la más precisa. Mark Montserrat estuvo trabajando mano a mano, durante tres años, con Mr. Jones, conmigo y con otros estudiantes para recopilar toda la documentación posible y poder reconstruir la verdadera historia.

CJ: ¿No le enerva que otras representaciones como la película Die Welle de D.Gansel, hayan incluido pasajes que distorsionan los sucesos de esa verdadera historia con elevado sensacionalismo?
M.H: Lo respeto. Hace unos años estaba más obsesionado con que todas las representaciones fueran lo más precisas posibles. Ahora, puedo entender que cada persona tenga su modo de aproximarse a la historia, en términos de generar audiencia. La versión alemana finaliza con el suicidio de uno de los estudiantes, Tim, porque es más morboso y, en definitiva, capta más la atención del público. Lo curioso es que, en el DVD alemán, se ha incluido un final alternativo, en el que el alumno entrega la pistola al profesor y no muere nadie. Pero al probar, previamente al estreno, este desenlace en audiencias, la gente joven salía de la sala realizando el saludo de ‘La Ola’. Hecho decisivo para que se decantaran por el final dramático.

CJ: ¿Por qué ha decidido dedicar gran parte de su vida a difundir el fenómeno de ‘La Ola’?
M.H: Creo firmemente en la dura lección que aprendimos y pienso que hay infinidad de cosas que podemos hacer para construir un mundo mejor. Esta es mi manera de contribuir a ello. Fue casualidad que yo estuviera en esa clase. Mis primeros estudios universitarios fueron en arquitectura en la Universidad de California, Berkeley. Sin embargo, opté por dar un giro a mi vida. Realicé un Máster en dirección de ONGs en la universidad de Seattle, que finalicé hace dos años. Decidí que, a partir de entonces, me movería siempre en la vida guiado por el corazón, sin pensar en el salario. En mi opinión, esta historia tiene numerosas enseñanzas que evidencian la importancia de saber a quién sigues y lo que defiendes. Esta experiencia me ha enseñado lo fundamental que es tener un pensamiento crítico. Durante los días del experimento, no fuimos libres, nos dejamos manipular por completo y, por eso, quiero reivindicar, también, la importancia de la libertad de pensamiento.

CJ: Aún así, usted junto a otros alumnos, fueron responsables del experimento en tanto que obedecieron las órdenes del profesor Jones y no se rebelaron contra él ¿Se ha arrepentido alguna vez de su actuación durante ‘La Ola’?
M.H: Me arrepiento de no haber actuado como lo hizo mi compañera Sherry. Desde mi punto de vista, fue una auténtica heroína. El primer día abandonó el aula como protesta contra las enseñanzas de Mr. Jones. Se dirigió a la biblioteca e inició sola una rebelión en secreto. Colocó carteles protesta por todo el instituto. Intenté ponerme en común con unos amigos para organizar una revolución el día de la reunión final (claro, nosotros no sabíamos que era la final). Pero lo único que hicimos fue arrancar los carteles que anunciaban la reunión y tirarlos a la basura, de lo cual estoy orgulloso. Entonces, estaba muerto de miedo. Cuando llegamos a la sala de celebración del acto y vi que Mr. Jones no acudía, huí de la sala y esperé en la cafetería hasta que todo el mundo saliese. Así que, realmente, nunca vi el final de ‘La Ola’. Ni siquiera tuve valor para eso. Lo que hice fue demasiado poco y demasiado tarde*. (*expresión original: too little and too late). No podíamos imaginar que iba a terminar así. Al principio, fue divertido porque nos conformamos como un pequeño club de instituto, con nombre propio. Era impensable que se descontrolara todo de aquella manera.

CJ: ¿Fue, quizás, el sentimiento de grupo, de pertenecer a ese pequeño club, lo que le impulsó a seguir en ‘La Ola’? ¿Disfrutó en alguna ocasión de ello?
M.H: Es complicado. Habíamos tenido a Jones como profesor antes, durante seis meses, por lo que lo conocíamos y confiábamos en él. Era el profesor más popular del instituto y todos lo adorábamos. Había realizado otros experimentos con anterioridad, aunque fueron más fáciles y cortos, y no supusieron peligro alguno. Sin embargo, con este experimento fue diferente. Tal y como yo lo viví, los primeros dos días fueron divertidos, así que se puede decir que disfruté de ellos. Luego viví un periodo de confusión que duró unos tres días y en los últimos, estaba temblando de miedo. Cada vez estábamos sometidos a una mayor presión, condicionados con más normas y el carácter del profesor ensombreció por completo.

CJ: ¿Cómo han conseguido perdonar al profesor Jones?
M.H: Bueno, algunos aún no lo han hecho. Por mi parte, lo asumí y lo acepté al día siguiente. Al fin y al cabo la pesadilla había terminado. Hay muchos que prefieren afirmar que no asistieron nunca a la clase para no hablar de ello. Sherry, por ejemplo, ha estado fuertemente enfadada con Mr. Jones a lo largo de todos estos años. Ella es profesora en la actualidad y considera que no fue ético lo que nos hicieron pasar. Cuando comenzamos a rodar el documental, Sherry se negaba por completo a dialogar y a trabajar con el profesor. Finalmente accedió.

Lesson_Plan_posterCJ: Se refiere al documental Lesson Plan, rodado en 2010, del que usted es productor asociado, ¿no es así?
M.H: Sí, exacto.

CJ: ¿Fue, de algún modo para usted, una terapia el participar en esta película?
M.H: Sí, y sigue siendo una terapia. Esta conversación también es una terapia, en cierto sentido. Aprendo a ordenar mis recuerdos para poder explicarlos con mayor claridad y hacer entender a los demás lo que significó todo aquello.

CJ: Sin embargo, ustedes en Estados Unidos han gozado de un largo periodo de estabilidad democrática. Tienen la misma constitución desde 1788 ¿Es habitual en la población, por tanto, manifestar interés por conocer los regímenes totalitarios europeos? ¿Es frecuente el estudio de tal materia en los institutos?
M.H: (contesta pensativo) Obviamente se conoce la experiencia porque EE.UU participó en ambas Guerras Mundiales. Mi abuelo fue soldado durante la I Guerra Mundial y mi padre en los últimos años de la Segunda. Si bien es cierto, que como vuestros países están más próximos los unos de los otros, tenéis una mayor visión global de lo sucedido. Estados Unidos está al otro lado del charco y hay un gran número de personas que rara vez salen de su Estado. En los territorios centrales, por ejemplo, vive mucha gente que no ha visto nunca la costa. A nivel general, desearía que los americanos tuviesen un mayor pensamiento crítico, que no prestasen atención solo a lo que quieren oír y que tuvieran una visión más amplia del mundo, en lugar de pasarse todo el día delante de la tele viendo las Fox News (bromea). Yo he tenido la suerte de viajar y conocer otras culturas, algo que para mí es fundamental.

CJ: ¿Cuál ha sido la mejor experiencia que ha cosechado de sus viajes con el proyecto de ‘La Ola’?
M.H: (duda) Han sido todas espectaculares. Hicimos un viaje a Israel para ver la representación de La Ola, que habían organizado en uno de sus teatros. Fue muy interesante conocer a profesores y estudiantes que, a pesar de tener unas políticas tan diferentes y complicadas, apreciaban realmente el valor de esta causa. Desde hace unos años se estudia en sus institutos el fenómeno de ‘La Ola’, durante las clases obligatorias de inglés como segunda lengua extranjera.

CJ: Sus encuentros siempre han tenido lugar en teatros, universidades y distintos medios de comunicación. Sin embargo, hace  cuatro meses, acudió al Centro para la Educación del Holocausto y Humanidades de Cincinnati (Ohio, EE.UU) ¿resultó la vivencia diferente al celebrarse en este tipo de edifico?
M.H: Ohio estuvo francamente bien. No soy un experto en esta materia, así que cuando conocí a profesores formados en el campo del Holocausto, aprendí muchísimo. Trataron el régimen de Hitler y me dejaron hablar acerca de las relaciones que ‘La Ola’ tuvo con tal disciplina. Ahora, en dos semanas tengo la oportunidad de asistir a unas clases de formación para profesorado especializado en materia de Holocausto, en Seattle, donde enseña el educador más reconocido de Israel en tales estudios. Siempre que tengo la oportunidad, me sigo formando y voy a sesiones de este tipo.

CJ: ¿Cuál es el siguiente proyecto que tiene en mente?
M.H: Como he dicho, no soy un experto. Quiero ser más profesional, para poder hablar con mayor propiedad sobre este tipo de materias tan delicadas. Pero sí que quiero hacer dos cosas. Una de ellas es escribir un libro, narrando mi experiencia personal de ‘La Ola’. La otra es continuar recopilando más documentos originales a la vez que perfecciono mi labor como conferenciante. Esa es mi meta. No quiero volver a trabajar por dinero. Quiero hacer esto para aportar mi pedacito de paz al mundo.

‘BE CAREFUL WHO YOU FOLLOW BECAUSE YOU NEVER KNOW WHERE THEY WILL LEAD YOU’ – MARK HANCOCK

 

Marina Fernández Maestre

Arquitecta, apasionada del periodismo y amante del mundo de la cultura. De espíritu inquieto, movido siempre por la filosofía de descubrir, conocer y aprender viajando por todo el mundo. Mi ideal en la vida, seguir creando nuevos proyectos.

1 Comment

Deja una respuesta

Your email address will not be published.