Llega la Semana Santa y con ella las características procesiones, que se dan cita en toda la geografía española. Viene de largo la costumbre de salir a la calle dando muestras del ferviente sentimiento religioso del pueblo. Es una época fundamental para los creyentes y rara es la zona donde no se da la práctica del desfile, lo difícil es determinar un solo lugar o un solo paso, por eso aquí te ofrecemos un ranquing con las 10 manifestaciones más significativas e impresionantes del país, para que decidas por ti mismo cuál es tu favorita.
1. Madrugá Sevillana: Dice la canción que Sevilla tiene un color especial y parece que durante estos siete días su tonalidad se intensifica. La ciudad andaluza no perdona una Semana Santa y sus lugareños menos, las visitas son masivas esta época, el sentimiento de devoción tiene aquí su epicentro. La mejor muestra de ello la tenemos en la profesión que se celebra en la noche del Viernes Santo. En ella salen figuras tan emblemáticas como la tan admirada allí virgen de la Esperanza Macarena o el Señor de Sevilla, el Gran Poder, creado por Juan de Mesa en 1620. Estas son las hermandades más potentes en lo referente al número de hermanos, que ronda los 11000.
2. La procesión de Mena en Málaga. Es el Jueves Santo cuando se luce El Cristo de la Buena Muerte, por Pedro de Mena, desde su salida de la Parroquia de Santo Domingo hasta la cofradía. Esta es la talla más emblemática de la ciudad. La imagen original se bendijo en 1942, cuando salió por la ciudad por primera vez. Durante la Guerra Civil, con la quema de iglesias, se perdió y se especuló mucho sobre su paradero, ardería, se destruiría… Fue el escultor malagueño Francisco Palma Burgos quien confeccionó el crucificado actual, aunque no es exactamente igual que el original. El momento de máxima emotividad se produce cuando los presentes cantan El novio de la muerte en la Tribuna de los Pobres.
3. El Abuelo de Jaén. Esta estatuilla cumple ya 425 Viernes Santos emocionando a sus seguidores. Su nombre hace honor a la leyenda del anciano que la talló supuestamente en una sola noche, al día siguiente el hombre no estaba, solo la imagen de Cristo. Su autoría real se desconoce pero hay razones fundadas para atribuírsela al escultor jiennense Sebastián de Solís.
4. Los Salzillos de Murcia, que salen la mañana del Viernes Santo. Son nueve, La Cena del Señor, la Oración en el Huerto, El Prendimiento, La Santa Mujer Verónica, La Caída, Nuestro Padre Jesús Nazareno, El Apóstol San Juan y La Dolorosa. Todos ellos obra del escultor Francisco Salzillo, de hecho se llaman así en su honor. Es la manifestación más popular en Murcia y reúne a miles de devotos.
5. La Diablesa de Orihuela marcha en la noche del Jueves Santo. Es la única profesión donde desfila el demonio. Se trata de un residuo de homenaje a la muerte. Su autor es Nicolás de Bussi y se trata de un grupo escultórico que data de 1695. Una cruz con cortinas colgando de sí, cinco ángeles con un martillo en la mano, una corona de espinas y principalmente un crucifijo que resurge sobre una bola del mundo a la que se abraza un esqueleto recostado y un diablo con pechos que sostiene una manzana. Conduce el paso el Caballero Cubierto, elegido por petición popular, que viste un frac y un sombrero.
6. Los Pasos de Zamora del Viernes Santo. Es bastante recomendable asistir a este encuentro, donde se pueden ver todos los pasos agrupados, lo que ya constituye una experiencia de por sí, para después acudir a las célebres sopas con ajo.
7. La Sagrada Pasión del Redentor de Valladolid. Es lo más parecido a un museo ambulante. Participan las 19 cofradías de la Semana Santa de la zona y sus 32 pasos, el Viernes Santo por la tarde todo se convierte en religiosidad y esplendor. Un espectacular repaso a la Pasión de Cristo completa con algunas de las figuras más valiosas de la escultura castellana, principalmente de la Edad de Oro, la mayor parte de Gregorio Fernández.
8. Las Burlas de Cuenca. Recrean en el amanecer del Viernes Santo las burlas que sufrió Jesús antes de morir, ambiente que se hace presente a base de instrumentos desafinados y redobles de tambor. Es el Camino al Calvario en cinco pasos sobrecogedores.
9. Los Pasos de León, protagonizados por los papones, sobrenombre de los nazarenos. Aunque en esta no desfilan todas las hermandades, merece la pena verla en la madrugada del Viernes Santo por su gran belleza y solemnidad
10. Medinaceli, el Señor de Madrid: Cada Viernes Santo desfila la imagen del Cristo del Siglo XVII de dudosa autoría, algunos señalan hacia Luis de Peña, otros a Francisco de Ocampo. A La Esclavitud de Nuestro Padre Jesús, fundada en 1710, perteneció gran parte de la nobleza española incluidos los miembros de la Casa Real y el Duque de Medinaceli, que ostentó siempre el título de Hermano Mayor. En la actualidad son unos 8.000 los miembros inscritos y sus besapiés son multitudinarios, así como su salida procesional