LLega a los cines La ignorancia de la sangre

Paz Vega y Juan Diego Botto protagonizan la última película de Manuel Gómez Pereira, La ignorancia de la sangre, que llega a los cines el 14 de noviembre

Manuel Gómez Pereira nos tiene acostumbrados a comedias, sin embargo, sus dos últimos proyectos no han tenido nada que ver con este género. Con El juego del ahorcado nos introducía en el amor obsesivo y sus consecuencias llevadas hasta el límite. En su última película, La ignorancia de la sangre, protagonizada por Juan Diego Botto y Paz Vega, se sumerge en un mundo de mafias y corrupción, algo muy recurrente últimamente en el cine español.

Javier Falcón, jefe de Homicidios de Sevilla, tiene que hacer frente a dos situaciones peliagudas. Por un lado, maneja un caso de mafias rusas donde la prostitución y las peleas entre bandas son protagonistas. Por otro lado, se enfrenta a una trama de espionaje yihadista.

Aunque a simple vista bandas del este y radicales musulmanes no tienen nada en común, en esta película todo tiene sentido. En un principio, no es muy creíble, pero cuando uno se da cuenta de que la trama está basada en la novela homónima de Robert Wilson va encajando todo. Esta película bebe directamente del libro y ,como thriller policiaco que es, está plagada de situaciones completamente irreales. Si se tiene en cuenta esto, se disfrutará muchísimo, si no, saldrá decepcionado por la falta de credibilidad de la historia.

El reparto lo compone un excepcional Juan Diego Botto y una Paz Vega que se ha visto ensombrecida por este. La actriz no destaca demasiado manteniéndose siempre en un segundo plano, sin embargo, a medida que pasa la película y su personaje vive situaciones intensas, ya convence un poco más y su actuación va creciendo. Se lleva la peor nota Alberto San Juan, cuya interpretación sobreactuada nos da la sensación de estar en el teatro y no en el cine. La mejor: Cuca Escribano, mítica actriz secundaria que cada vez da más que hablar.

Esta película no va a ser un referente en el cine español, pero no va a pasar desapercibida. Mantiene la intriga hasta el final y eso es algo que se le pide a un buen thriller, que por lo general suelen decepcionar. Manuel Gómez Pereira está explorando diferentes géneros y de momento no se le da nada mal. Esperamos su próximo proyecto a ver con qué nos sorprende.

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