‘La comedia de los errores’, el enredo de Shakespeare convertido en fiesta metateatral

Pepón Nieto, Antonio Pagudo, Fernando Soto, Rulo Pardo, Avelino Piedad y Esteban Garrido. Elenco de 'La comedia de los errores'
Pepón Nieto, Antonio Pagudo, Fernando Soto, Rulo Pardo, Avelino Piedad y Esteban Garrido. Elenco de 'La comedia de los errores'

Tras un éxito rotundo este verano en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, la obra dirigida por Andrés Lima llega a Madrid provocando las carcajadas del público

“Querido público: ¿no es, acaso, el error, la respuesta a todas esas preguntas? ¿Qué sería de la verdad y de lo correcto, si no fuese por el error?” Con estas contundentes palabras hacia mitad de la obra, los actores rompen la cuarta pared y se dirigen a un público metido de lleno en la función, haciéndole reflexionar, una vez más, sobre las oportunidades que nos ofrecen los errores. Así comienza también la pieza teatral en una especie de prólogo inicial, donde los seis reconocidos actores presentan lo que el público va a disfrutar durante casi dos horas de representación. Un juego metateatral repleto de accidentes, medias verdades y piadosas mentiras, donde no faltan unos divertidos bailes, una llamativa puesta en escena y música electrónica con DJ incluido. Desde el principio, la Sala Roja de los Teatros del Canal se convierte en toda una fiesta escénica. 

Pepón Nieto, Antonio Pagudo, Fernando Soto, Rulo Pardo, Avelino Piedad y Esteban Garrido conforman el elenco de lujo que encarna a los divertidos y diferentes personajes de este melodrama cómico de Shakespeare, la obra más corta del autor que, bajo la dirección de Andrés Lima, Premio Nacional de Teatro en 2019, consigue, en sus palabras, “huir de la ortodoxia”. Seis actores en el escenario que interpretan nada más y nada menos que a veinticuatro personajes a lo largo de la obra, todo un desafío actoral que logran con creces, con la ayuda de un montaje que “esconde una libertad de pensamiento tremenda”, según Lima. 

Una caótica odisea en la antigua Éfeso

Comienza la obra y nos encontramos en Éfeso, una antigua ciudad griega que en el escenario parece sacada de un chiringuito veraniego. La confusa trama empieza cuando Egeón y Emilia tienen a dos gemelos idénticos y sin explicación aparente, ambos se llaman Antífolo y, para más confusión, sus dos respectivos esclavos también tienen el mismo nombre, Dromio. Tras una agitada tormenta en el mar, la familia se separa quedando uno de los hijos en Éfeso, con la madre, y otro en Siracusa, con el padre. Cuando Antífolo de Siracusa crece, decide ir a Éfeso con su sirviente en busca del resto de la familia y, aquí, comienzan los enredos. Pronto se suceden errores con antiguos deudores, joyas en manos equivocadas y deudas no saldadas. Los cuatro amos y criados provocan un lío de identidades donde nadie sabe con quién habla, se confunden los unos a los otros y para más lío todavía, hay actores que interpretan a personajes que no les corresponden. 

Antífolo de Siracusa (Pepón Nieto) y Luciana (Rulo Pardo) en 'La comedia de los errores'
Antífolo de Siracusa (Pepón Nieto) y Luciana (Rulo Pardo) en ‘La comedia de los errores’

El reparto formado exclusivamente por hombres es una alusión al teatro isabelino del siglo XVI, cuando Shakespeare escribió esta obra. Como en la época no se dejaba a las mujeres actuar, los personajes femeninos eran interpretados por hombres jóvenes, una oportunidad que aprovecha Lima para enredar aún más el asunto. Por eso, Pepón Nieto interpreta a Antífolo de Siracusa, pero también a su gemelo, Antífolo de Éfeso, interpretado al principio por Fernando Soto, y hace de prostituta, de Duque, incluso de abadesa (que no es tan monja como aparenta). Y, al igual que él, el resto del reparto, razón por la cual encontramos a un siracusano con acento andalusí o a una doncella con voz grave y ronca que hace estallar en carcajadas a los presentes. 

Desde aquí, todo se convierte en un juego de espejos, donde hasta las mujeres de los efesios, Adriana y Luciana (interpretadas por los sobresalientes Avelino Piedad y Rulo Pardo), confunden a los de Siracusa con sus maridos, comenzando una maraña de infidelidades. Querido público: yo es que ahora interpreto a Luciana porque Rulo Pardo no puede”, dice, divertido, Antonio Pagudo en medio de la actuación. 

En resumen, tal es el follón que, tras más de una hora de cambios de personajes y vestuario a toda velocidad, en un momento determinado los actores tienen que pedir ayuda a un miembro del staff técnico para que haga de verdugo y, hacia el final de la obra, incluso a alguien del público para poder acabar la función. Un dinamismo desternillante que recuerda al teatro de Lope de Vega en su vitalidad. 

Fernando Soto, Pepón Nieto y Antonio Pagudo en 'La comedia de los errores'
Fernando Soto, Pepón Nieto y Antonio Pagudo en ‘La comedia de los errores’

Tras bambalinas y sobre el escenario, el arte del vestuario y la puesta en escena elevan la obra

Aunque es de admirar la energía coral de los actores, una de las razones del éxito de la obra es el trabajo detrás de la puesta en escena y el vestuario. Puede que no haya mujeres en el elenco, pero detrás del telón, son las que han conformado todo de manera perfecta y sin perder de vista los detalles. La puesta en escena de Beatriz San Juan se centra en conseguir que el escenario se convierta en un no lugar, que sirva para representar desde el puerto de Siracusa hasta una casa en Éfeso o una abadía-puticlub. Esto lo consigue gracias a un templete desde el que cuelgan unas largas cortinas blancas que nos recuerdan a las playas ibicencas (o griegas, en este caso). Igual de importante es el trabajo de Paola Torres con el vestuario, lejos de caer en los típicos trajes de la Grecia clásica, los actores llevan largas túnicas blancas, azules y doradas con mangas anchas y detalles cambiantes, dependiendo del personaje que les toque interpretar. Un vestuario versátil y eficaz.

La obra, impulsada por el Festival de Teatro de Mérida y la productora de Pepón Nieto, Mitxolobo, acaba envuelta en risas y eternos aplausos cuando dicho actor, del que destaca su afán por no sobresalir en medio del espíritu colectivo de la pieza, lanza uno de los alegatos finales: “Mejor nos iría si nos pusiéramos en el papel del otro”. La comedia de los errores es toda una oda a la equivocación como forma de aprender, una defensa a dejarse llevar por un viaje con el humor como protagonista, donde los errores nos lleven a ser quienes queremos ser. La improvisación, los chistes actuales, la ruptura de la cuarta pared regalando cervezas al público y la música electrónica mezclada por un brillante Esteban Garrido, hacen de la obra un espectáculo digno de ver. Andrés Lima da con la clave: hacer que el público no ría mucho (que también), sino que ría bien, y que se sienta uno más en medio del caos.

Aún estás a tiempo de disfrutar de la obra en Madrid: hasta el 22 de octubre en Teatros del Canal, el 28 de octubre en el Teatro Auditorio de Alcobendas, el 11 de noviembre en el Teatro Federico García Lorca de San Fernando de Henares y el 16 de diciembre en el Auditorium Municipal de Arroyomolinos.

Sara Menacho Rodríguez

Solo recuerdo la emoción de las cosas.
Curiosa por naturaleza y amante de la cultura y el arte en todas sus vías de expresión. Creo que las buenas historias pueden mover el mundo. Mi objetivo es contarlas.

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