Jamming: cuando la improvisación se hace con el espectáculo y viceversa

Jamming

 Divertirse, pasar un buen rato, dejar los problemas apartados antes de pasar a la sala o por lo menos aprender a mirarlos de otra forma una vez estés dentro. Si a todo esto además le añades el humor y la improvisación, el resultado es un cóctel peligrosamente adictivo que se hace llamar Jamming. En estos momentos se está desarrollando en el Teatro Arlequín de Madrid todos los viernes y sábados a partir de las 22.30 horas. ¿Lo mejor de todo? puedes repetir las veces que quieras porque cada sesión es única e irrepetible. Se construye sobre la marcha y siempre con la complicidad del público. 

El Jamming es un espectáculo basado principalmente en la improvisación que, pese a no ser muy conocido entre la población, lleva desarrollándose con éxito por los chicos de la Compañía Teatral Jamming desde 2004. La idea como tal se forjó en los bares dónde este grupo de amigos solía reunirse y salió rápidamente de ellos para ocupar teatros.  Joaquín Tejada, Juanma Diez, Lolo Diego y Paula Galimberti son la cara visible de la iniciativa pero la improvisación no sólo está en ellos o en el público, también en los técnicos, como Pablo Productions,  que  se las tiene que arreglar para ir ambientando la luz y el sonido  dependiendo de cómo se vaya desarrollando el espectáculo.Jamming2

A diferencia del teatro convencional, donde el texto está escrito y la acción transcurre ajena, en la mayoría de los casos, al público, el Jamming nace a partir de las propuestas de los espectadores. Son ellos quienes a través de sus tarjetas proponen temas y los actores a raíz de eso improvisan la acción.  Todo esto transcurre dentro de unos estilos pre-determinados como  el ‘Shakespearing’, ‘el Pixaring’, ‘Cine argentining’, ‘Pupurring’, ‘Tarjeting’, ‘Terroring’ y muchos más que provocan la carcajada pero también la reflexión del que está en la butaca.

Chiqui Jamming

Atención a los más peques porque también está la versión infantil de Jamming: Chiqui Jamming. Los niños pueden elegir su propia ‘aventuring’, completar la ‘palabring’ que falta en el espectáculo, o divertirse con el  ‘objeting’. En esta última actividad cada participante lleva al espectáculo un objeto (libro, juguete, ropa…) que no usa y los actores lo utilizan en la actuación.  Al final de la obra esos objetos son donados a una ONG para niños más desfavorecidos.

 

 

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