Hoy en día el terror está presente en todas partes, convirtiéndose en un género que llama la atención de la gente y que nunca pierde seguidores. Antiguamente, la gente se reunía a contar historias de miedo con palomitas y una buena fogata, pero ahora esa tradición se ha perdido. Es por eso que Historias de miedo para contar en la oscuridad, de Alvin Schwartz, vuelve a las librerías para que pases un buen rato con tus amigos.
El libro, ya a la venta, recopila una serie de relatos del folklore y las leyendas urbanas populares norteamericanas. Se divide en cinco secciones que van por temáticas. El primer capítulo explica al lector cómo contar buenas historias de miedo mientras va narrando algún cuento escabroso. El segundo trata de los fantasmas, quienes regresan del mas allá por diversas razones que los protagonistas intentaran averiguar. La tercera parte se compone de leyendas variadas de brujas, animales y canciones macabras. La cuarta se adentra en los peligros a los que nos enfrentamos en nuestra vida diaria. Y el último capítulo es como el primero, con instrucciones para contar los cuentos, pero con la variante de combinar el terror con el humor.
Personalmente, me han gustado mucho los cuentos, aunque algunos eran muy infantiles, tienen un toque especial que no deja indiferente a nadie. Las historias que más me llamaron la atención fueron: Los invitados, que habla sobre una pareja que se hospeda en una casa regentada por unos ancianos y al día siguiente se enteran de que estos habían muerto hacía muchos años en un incendio. Sitio para uno más, versa sobre un hombre que es acechado por el dueño de una funeraria, el cual tiene un final trágico en un ascensor. Luces largas es un relato que tiene versiones en todo el mundo pero, es una leyenda popular sobre un asesino que se mete en el coche de su víctima y otra persona, que se da cuenta de ello, persigue el coche de la afectada y le avisa por medio de las luces. Por último, La niñera, una historia también muy conocida y de la cual hay una película, Cuando un extraño llama.
También, al final del libro, hay una sección de las historias en las que se narra de dónde surgieron y cómo buscar referencias de ese en otras obras del género de terror. Asimismo, viene una parte de abreviaturas de las ciudades estadounidenses de donde provienen los relatos para que el lector sepa cómo se conoce el lugar donde se desarrolla la historia. Es, por tanto, un libro completo y de carácter didáctico que hace que el receptor quiera saber más de estos cuentos e investigue por su cuenta.
Alvin Schwartz es un autor estadounidense que ha escrito más de cincuenta libros dedicados al folklore y al juego de palabras para niños. Entre sus obras se encuentran: A Twister of Twists y A Tangler of Tongues, publicados en 1972. Sin embargo, es más conocido por su serie de Historias de miedo para contar en la oscuridad, la cual fue lo más popular en las librerías entre 1990-1999.
El libro viene acompañado por las ilustraciones de Brett Helquist, las cuales son fantásticas y adecuadas a las historias. Helquist es conocido por ilustrar los libros de Una serie de catastróficas desdichas de Lemony Snicket o la adaptación de Un cuento de Navidad de Charles Dickens. Se dice que sus ilustraciones se caracterizan por su gran precisión y detalle razón por las que han sido publicadas en la revista infantil Cricket de New York.
La editorial Océano Gran Travesía planea publicar dos tomos más de las historias de Schwartz próximamente. Así que ya sabéis, reunid a vuestros amigos y contad los cuentos de esta maravillosa colección llena de imágenes aterradoras para pasar una divertida noche llena de sustos.