«La ópera está perdiendo el estigma elitista»

 

– Buenos días Gaizka.

Buenos días.

– ¿Desde hace cuanto llevas cantando? cuéntanos un poco tu recorrido.

La verdad que empezar a cantar empecé pronto ya que con 11 años ya me fui de gira por Japón con una escolanía y fue una cosa la que llevó a la otra entre coros hasta pasar por un coro amateur el «Orfeón Donostiarra«.

– ¿Dónde empezaste con tus estudios de canto?

Empecé mis estudios musicales en San Sebastián hasta que decidí trasladarme al Liceo de Barcelona a hacer la carrera de canto lírico superior. He trabajado como solista profesional y en coros de ópera anteriormente, como en el liceo de Barcelona o la Maestranza de Sevilla, pero actualmente mi trabajo y mi pasión es el coro titular del Teatro Real. Aunque en los ratos libres que tengo siempre me escapo a hacer mis trabajos como solista.

– ¿Cuándo entraste en el Real?

Hace tres años me enteré de que se iban a hacer audiciones para crear un nuevo coro de ópera en el Teatro Real. Las audiciones fueron muy duras y tras 600 candidatos y varios días de audiciones obtuve mi plaza como tenor en el coro titular (coro intermezzo) considerado, según la crítica, el mejor coro de ópera de Europa, por lo que eso me enorgullece.

– ¿Cómo te sentiste la primera vez que cantaste allí?

Trabajar en el Real es trabajar en la primera división del ópera mundial y así es como me sentí y me siento desde el primer día que entré a trabajar aquí.

– ¿Cómo es el día a día de un tenor del coro titular?

El día a día en el trabajo es de una disciplina absoluta y de una dedicación plena de trabajo en grupo. Nuestro maestro de coro, Andrés Maspero, es el pilar de esta familia de 51 cantantes. Siempre es una lección de disciplina y buen hacer de las cosas.


– ¿Qué es lo que más te gusta de este oficio? ¿Cómo es el ambiente y la relación con los compañeros?

Una de las cosas que más me gusta de trabajar en el coro del Real es encontrarme día a día con mis compañeros y el buen ambiente de trabajo que tenemos. Todos mis compañeros son excelentes cantantes, tengo mucha suerte de compartir trabajo con ellos. Y es que tal vez sea por la crisis pero es muy difícil encontrar voces de la calidad del coro titular del teatro real en otros coros de ópera.

– La crisis está afectando a la industria, imagino, ¿no?

Digo lo de la crisis por que actualmente el sector solista está muy dañado y muy mal pagado. El trabajo es escaso y tener una plaza en el Real es una estabilidad laboral que cantando de solista ahora mismo con esta crisis tan fuerte no se tiene.

– ¿Qué proyecto tienes entre manos ahora mismo?

Los proyectos no paran, ahora mismo acabamos de estrenar «Cosí fan tutte» dirigida por el famoso cineasta Michael Haneke y en las próximas semanas de este mes de marzo estrenamos “Roberto Devereux” y “Pescadores de perlas” a la vez que ensayamos la escena de “Don Giovanni”. Realmente es apasionante.

– ¿Cómo ves el futuro de este oficio? ¿Cómo se pueden prever los próximos años?

La ópera está cambiando. Se le está empezando a quitar ese estigma de elitista. Es un cambio a mejor que se está notando en el público, un público que tal vez por los directores de escena actuales como Haneke, Tcherniakov o las nuevas óperas que se están componiendo como The Perfect American o Brokeback Mountain, que hacemos la temporada que viene, entre otras, atrae a ese nuevo público más abierto e inquieto que quiere algo más que una ópera clásica como se ha conocido hasta ahora.

– ¿Qué tipo de nuevo público se puede encontrar ahora?

Ahora mismo en el Real puedes encontrar un público más variado de lo que se podía ver hace años y un público más joven. Eso solo puede significar que algo está cambiando en la ópera, sin duda a mejor. Esperemos que la gente joven empiece a ir más a este tipo de eventos que tan propio es de nuestra cultura.

– Mucha suerte Gaizka con todos esos proyectos que tienes ahora mismo entre manos.

Muchas gracias.

Créditos imagen: Francisco García

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