‘100 metros’: el triatlón hacia el éxito

Alba Rivas, Dani Rovira, Marcel Barrena, Alexandra Jiménez y Karra Elejalde
Alba Rivas, Dani Rovira, Marcel Barrena, Alexandra Jiménez y Karra Elejalde

En el mundo de la interpretación se suele decir que es más fácil hacer llorar que hacer reír. Hasta el momento, el malagueño Dani Rovira ha conseguido lo segundo. Y, por si fuera poco, todas las películas en las que actúa se convierten en verdaderos éxitos desde el mismo día de su estreno. El actor, antes cómico, ha provocado que mucha gente terminara llorando de la risa en salas de cine de toda España. Ahora, le toca enfrentarse a su gran reto: emocionar a través de un drama personal. 

Un auténtico desafío basado en hechos reales

Imagínate que eres un ejecutivo de éxito, todo te va bien, hasta que un día te diagnostican esclerosis múltiple y tu médico te dice que en un año no podrás andar ni cien metros. Eso es lo que le pasó a Ramón Arroyo en 2005, cuando tan solo contaba con 32 años. Él, lejos de rendirse, quiso luchar, sacó fuerzas y terminó corriendo la Iron Man, una prueba que consiste en nadar 4 kilómetros, correr 42 y recorrer 180 en bicicleta. Esta película, basada en hechos reales, que podría decirse que es un canto al optimismo, supone el debut como director de Marcel Barrena.

El Cine Capitol de la Gran Vía madrileña recibió el 2 de noviembre a los protagonistas de la película, a los que acompañaron otros muchos rostros conocidos del panorama cinematográfico nacional. Al estreno tampoco faltaron Amaia Montero, la voz de la banda sonora de 100 metros, y Lucas Vidal, compositor del tema principal, titulado igual que la película.

Dani Rovira interpreta a Ramón Arroyo, el protagonista de esta historia de superación personal, que está casado con el personaje que encarna Alexandra Jiménez. El actor vasco Karra Elejalde asume el papel de suegro de Ramón Arroyo. Como ya ocurrió en Ocho apellidos vascos, en 100 metros Rovira y Elejalde vuelven a ser yerno y suegro, respectivamente.

La polivalencia de Rovira

El actor andaluz lo ha demostrado: es válido tanto para la comedia como para el drama. En el filme, que dura 100 minutos, se puede sentir el agobio del personaje, la sensación de angustia, de tener la cabeza enmarañada y no saber qué hacer. Ramón Arroyo, el protagonista, siente que el mundo se le viene encima cuando le diagnostican esclerosis múltiple. Para colmo, su mujer, Inmaculada (Alexandra Jiménez), acaba de dar a luz a su segundo hijo y él se ve muy limitado. Si no puede coger un cepillo de dientes ni un salero, ¿cómo va acunar a su bebé?

A pesar de ser una película dramática -que seguro que más de uno se puede llegar a emocionar- que tiene como base el no rendirse nunca y superar todos los obstáculos, el punto de humor lo pone Manolo, interpretado por Karra Elejalde. Detrás de su apariencia de suegro gruñón y deprimido, se esconde un hombre que se sacrifica por su hija y que está dispuesto a entrenar a su yerno para el Iron Man, el triatlón al que quiere enfrentarse Ramón para demostrar que puede vencer a su enfermedad. Manolo, que es viudo y echa mucho en falta a su mujer, da una lección vital al espectador: todo el mundo tiene sus propios 100 metros, refiriéndose a que toda persona tiene sus miedos y sus traumas, que deben ser superados. Porque rendirse nunca es una opción. 

También el amor tiene un hueco en la vida de Ramón cuando conoce a Noelia, una hippie que acude a la playa a pasear con su perro Bravo. En honor a Nino Bravo, por supuesto, ya que el cantante valenciano es la gran sorpresa en la banda sonora: su canción Noelia es cantada varias veces a lo largo de la película.

Inmaculada, la mujer del protagonista, representa la complicidad y la implicación: desde el minuto cero se involucra con Ramón y hace suya la enfermedad de su marido.

Como buena historia de superación personal, no podían faltar escenas de hospital en las que el personaje acude al tratamiento y se encuentra con pacientes que están igual que él. Se forma una especie de terapia de grupo, cada uno cuenta su vida y cómo les ha cambiado todo a consecuencia de la enfermedad. En ocasiones como esta, el ser humano tiende a sacar positividad de donde no la hay, pero también se recrea la parte negativa de la enfermedad, cuando el paciente no ve más allá. En ese grupo se ve cómo se enfrentan el optimismo y el pesimismo. ¿Quién ganará?

Los últimos minutos de la cinta de Barrena son la mejor oda al optimismo que pueda haber. El director ha demostrado gran valía al intercalar imágenes de la película, en las que aparecen los actores interpretando sus respectivos papeles, con imágenes reales en las que se puede ver a Ramón, su mujer, sus hijos y su familia, todos ellos emocionados y comprobando que han podido con todo.

Galería preestreno 100 metros 

Noelia Escudero

Un 8 de junio nací en la cuna del castellano. Siempre me han dicho que tengo nombre de canción.

¿Cómo definirme? Una pizquita de literatura -sobre todo noir-, cine clásico, teatro y series de televisión... Voilà, soy yo.

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