«El problema de este país es esa mierda de menospreciar lo nuestro»

 

 Jaime Zataraín en el Teatro Rialto

 

A las siete de la tarde el Teatro Rialto todavía duerme. El telón está bajado, los camerinos están vacíos y las puertas cerradas. Quedan casi dos horas para que el show comience de nuevo; y es ahora cuando nos abren las puertas.

Jaime Zataraín, Juan sobre el escenario, está ya dentro, con una puntualidad británica, nos recibe en la barra del Darling’s, el puticlub que sirve como contexto para contar la historia de estos personajes suicidas.
Sentados en las escaleras, nos cuenta que pese a no haber sido nunca un gran fan de Joaquín Sabina, cuando David Serrano le ofreció el proyecto no se lo pensó dos veces. La confianza que tenía en el director y productor, unido a la curiosidad que le provocaba una propuesta tan original e innovadora como ésta, le llevó a aceptar el papel.

No era la primera vez que trabajaba con ellos; ya lo había hecho en 40 el Musical, el proyecto anterior en el que había estado trabajando y donde interpretaba el papel de Mateo y posteriormente el de Chema. “La fórmula es sencilla: eligen unos hits claves del artista o emisora, y a partir de esto montan una historia acorde a esos temas. Puede gustar o no, pero es algo nuevo y diferente”. Desde luego Más de 100 Mentiras está gustando y mucho, y no es de extrañar.

Procedente de Santander, pero afincado en Madrid, confiesa que llegó a la capital para estudiar periodismo en la Universidad San Pablo CEU, pero esto era únicamente una excusa. En tercero de carrera empieza la Escuela de Arte Dramático con Cristina Rota y Juan Carlos Corazza entre otros, y deja de lado el periodismo, a pesar de la oposición de su familia. “En España hay un problema cultural de base. Si un niño le dice a sus padres que quiere ser actor, probablemente no se lo permitan o le convencerán para que a parte estudie una carrera. En Estados Unidos eso no pasa; desde 1º de BUP los estudiantes eligen el camino que quieren seguir, y el Arte Dramático es una opción como otra cualquiera. Hay respeto por ello, esto en España no pasa”

Y es que Jaime tiene muy claro lo que ocurre en Estados Unidos; hace cinco años, se fue a Nueva York, un sueño que siempre había tenido en mente, becado por AMDA (The American Music and Dramatic Academy), la mejor escuela de norteamerica, donde estuvo estudiando un año. Después de esto trabajó en El hombre de la Mancha como Pedro y en una producción Off-Broadway Paint your Wagon como Julio, aparte de otros proyectos que le fueron saliendo. Pero hace dos años se tuvo que volver; se le acababa el visado y obligaciones personales le trajeron de nuevo para España. Y nosotros lo agradecemos, porque ahora lo podemos volver a disfrutar sobre las tablas de los escenarios de nuestro país. Mamma Mía, Annie, 40 el Musical y ahora Más de 100 Mentiras son los trabajos más destacados que ha llevado acabo aquí.

En Nueva York vió mucho teatro, y muchos musicales, grandes clásicos y otros más modernos, por los que siempre acaba decantándose. “La diferencia entre el Broadway original y éste que se está intentando crear en la Gran Vía es grande. Los americanos lo hacen mucho mejor, pero el problema de este país es esa mierda que tenemos siempre de menospreciar lo nuestro; hay que aprender de ellos, sí, pero para traerlo aquí y hacer cosas nuevas, propias. Deberíamos aprender del orgullo con el que los americanos defienden lo suyo. Yo me he traído lo que he aprendido en Nueva York e intento ponerlo en práctica. Si puedo enseñarle lo que sé a dos o tres compañeros, ya me doy con un canto en los dientes”

jaime zatarain

Pero volviendo al musical que nos concierne, Jaime lo califica como “lo primero que se hace un poco original en España, con un buen elenco en escena, que no sobreactúan. Aquí se elimina ese tópico de que en los musicales no hay actores, que sólo son bailarines o cantantes que hablan. Ahora muchos actores quieren participar en musicales”.
Pero es difícil llenar el teatro, teniendo en cuenta la competencia de la que se rodean; El Rey León, Sonrisas y Lagrimas… son sólo algunas de las grandes superproducciones que se dan cita en la Gran Vía. “Para nosotros no es competición, son producciones que tienen tanta publicidad y tanto caché a nivel mundial que es imposible competir con ellas. Son productos más familiares y perfectamente compatibles con nosotros; quién venga a vernos es porque viene a ello particularmente”.

Y es eso precisamente, algo que nos sorprende a los dos por igual, una historia de prostitutas, canallas y excarcelarios, siempre te hace pensar en un público mayoritariamente jóven o de mediana edad. Sin embargo, las dos veces que yo he estado allí, la media superaba con creces los 40 ó 50 años. “Sabina es conocido por todo el mundo, pero aquí aparte de gente jóven, vienen las generaciones que han vivido a Sabina en su máximo apogeo”.

La entrevista llega a su fin, todo lo bueno se acaba, y dicen que si breve dos veces bueno. Antes de marcharme le pregunto a Jaime si tiene intención de volverse a hacer las Américas. “Me encantaría volver a Estados Unidos, pero con trabajo, con algo fijo, para eso me fui la primera vez, para abrir miras de cara a trabajos futuros”. De momento vamos a intentar retenerlo todo lo posible entre nosotros. Dreamlands es su próximo proyecto, una serie de Mediaset que tendrá como escenario una Escuela de Arte Dramático y donde muchos de los actores interpretarán papeles similares a su propia realidad. Él será uno de los profesores. La serie se está rodando en estos momentos y en breves la podremos disfrutar en las pantallas de nuestras televisiones.

 

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