Hacer un remake siempre implica correr riesgos. Si el nuevo film no supera en calidad a su antecesor, entonces es un rotundo fracaso. Y esto es lo que le ha ocurrido al director danés Niels Arden Oplev con Enganchados a la Muerte, una versión plana y muy poco auténtica de la película Línea Mortal (1990), que se estrena el 3 de noviembre en España.
Lo curioso es que en este caso se tenían todos los elementos necesarios para hacer las cosas mejor: un director experimentado como Oplev, ganador del premio BAFTA en el 2011 por Los Hombres que no Amaban a las Mujeres; un elenco que resalta por la presencia de Ellen Page (X-men: Días del Futuro Pasado), Nina Dobrev (The Vampire Diaries) y Diego Luna (Rogue One: A Star Wars Story); y la posibilidad de darle un giro interesante al aburrido guión de la historia original.
Pero no se saca provecho a ninguno de estos factores. Por el contrario, las actuaciones resultan demasiado exageradas, el argumento sigue siendo poco creíble y los efectos de sonido, que pretenden generar terror, son tan predecibles que se convierten en mera decoración de un producto mediocre.
Enganchados a la Muerte gira en torno a cinco estudiantes de medicina que se reúnen en el sótano de un hospital para experimentar con sus propios cuerpos el tránsito entre la vida y la muerte. La idea es entrar en un coma inducido y grabar la actividad cerebral durante el lapso de tiempo en el que deja de funcionar el corazón. Luego, como si se tratase de un procedimiento rutinario, cada uno de los personajes regresa a la vida y cuenta su historia en el ‘más allá’.
El primer experimento genera cierta emoción y expectativa, pero que se repita una y otra vez hasta que casi todo el grupo de estudiantes pase por lo mismo, resulta, además de absurdo, tedioso a más no poder.
Arrepiéntete de tus errores antes de morir
Aunque Enganchados a la Muerte no es del todo una película de terror, sí incluye varios elementos de este género cinematográfico, como los efectos de sonido para asustar y la premisa cliché de que desafiar a lo sobrenatural traerá consigo consecuencias nefastas para quien se atreva a hacerlo.
En este caso, los involucrados en el procedimiento de ‘pasar al otro lado’ terminan enfrentándose a los peores errores que han cometido. Constantemente se ven acechados por los fantasmas de su pasado, y la única forma que tienen para escapar de ellos es pedirles perdón por todo el daño que les han causado.
Al menos en un sentido metafórico el trasfondo de la película es interesante. Como si estuviera diciéndole al espectador que piense siempre antes de actuar, que no se lleve culpas a la tumba y que se arrepienta de todos sus pecados si quiere morir en paz.
El arrepentimiento es la clave, y seguramente muchas personas se arrepentirán de haber pagado por ver esta cinta.