Apasionante encuentro de la poeta de nueva generación
Elvira Sastre (Segovia, 1992) llena todo el Teatro Circo Price con sus versos en una velada muy especial. El recital, organizado por Inverfest, se celebró el pasado 1 de febrero, siendo la segunda vez que participa en esta edición del famoso festival de invierno, al igual que hizo el año pasado.
Durante el evento, primero agradece a los asistentes el hecho de haber esperado y su fiel compromiso, además de la amabilidad mostrada en las redes sociales durante estos días. Entre risas, reflexiona si debería de seguir realizando conciertos en estas fechas, porque ya van dos veces que tiene problemas para actuar en enero. El año pasado por Filomena y este por haber dado positivo en coronavirus.
Elvira Sastre
Sin embargo, la artista no deja a nadie indiferente tras escuchar los versos de sus obras. En el evento pone voz a unos cuantos poemas de su álbum Yo no quiero ser recuerdo, con nuevos textos y otros no tanto. Estas canciones ya se encuentran disponibles en Spotify, entre otras plataformas adicionales, para quien quiera escucharla.
Las palabras de la creadora hacen eco en el escenario, mezclándose con el sonido de los instrumentos de su compañero Manu Míguez. Además, las luces led de colores y los efectos especiales, como humo, ecos y otros sonidos de la naturaleza ayudan a transformar el ambiente.
Ella explica que la poesía no sirve solamente para mostrar felicidad o tristeza, también es una herramienta que utiliza para gestionar las emociones. En sus propias palabras, dice que «es mejor sentarse y escribir lo que sale, no es bueno dejar que las emociones nos consuman». Y así es como han surgido muchos de sus poemas. Con cada palabra recitada se iba alzando más su voz mostrando al mundo sus sentimientos, pero también para enseñar lo maravillosa que es la poesía.
Carmelita
Le promete a su amiga y editora Irene que siempre llevará esta historia a los escenarios: la abuela de Irene padecía la enfermedad de Párkinson y Alzheimer y cuando leía el poema suyo, mostraba un momento de lucidez. Aunque esta mujer murió hace algunos años, sigue cumpliendo este pacto.
Sorpresa inédita con Andrés Suárez
Uno de los momentos más emocionantes para los espectadores es cuando la joven escritora anuncia la llegada de su compañero, artista y amigo Andrés Suárez. Ambos mantienen una bonita relación de amistad desde hace mucho tiempo, como se observa en el encuentro. Durante su actuación Suárez afirma que «Elvira es la mejor porque nos hace ganar a todos los que estamos leyendo sus poemas. Incluso ella misma, por haberlos escrito».
Homenaje a las mujeres
Ella no esconde su lado feminista y así expone el poema Somos mujeres, dedicado a todas aquellas que han sido asesinadas a manos de hombres machistas en el año 2021. Primero lee todos y cada uno de los nombres de las mujeres que han muerto durante el año pasado y en lo que llevamos de mes. Y, a continuación, dice algunas frases como «somos el azar de lo oportuno», «nosotras no nos defendemos, nosotras luchamos» o «la misma mano que alzamos es la misma que abre todas las puertas» que se sitúan dentro del soneto.
Elvira es capaz de leer unos versos sobrecogedores como los anteriores con la misma pasión que de otros temas más sinuosos. En su nuevo disco se incluyen temas como el amor, la lluvia, el mar o la soledad. Tan solo hay que cerrar los ojos y escuchar para poder trasladarse a ese universo del que habla.
Penúltimos momentos…
Casi llegando al final del concierto, Sastre destaca que las despedidas son muy especiales para ella porque aprovecha para decir una de sus palabras favoritas: gracias. Agradece a todo el equipo de Inverfest y el Teatro Circo Price por estar ahí «para abrirme la puerta en estos momentos tan duros».
Además, da las gracias a todo el personal y al equipo técnico porque «no es fácil hablar a modo susurro y que se te escuche en un escenario grande». Y concluye animando a todos sus compañeros artistas e incide en que «tenemos que seguir acudiendo a estos espacios culturales porque enriquecen el alma».
Poema que lo empezó todo
Finaliza con Quiero hacer contigo todo lo que la poesía no ha escrito dedicada al amor de su vida y su compañera de equipo. Ella es la persona que siempre vive junto a la escritora, quien, como ella misma dice, «me aguanta, me soporta, estando allí al pie del cañón». Destaca que ha pasado unas semanas horrorosas con el aplazamiento del concierto y se enorgullece de que ella esté ahí detrás empujando su espalda. Por este motivo, se lo devuelve con estas últimas letras.
Ninguno de los asistentes quiere moverse de su asiento, prefieren quedarse escuchando estos maravillosos versos. Aunque, finalmente, todos se levantan para aplaudir con júbilo a la escritora y muy pocos podrán olvidar este encuentro.