EL DOCTOR ZHIVAGO Y EL ALMA RUSA

portada de El doctor Zhivago

En el año 2011 parece increíble que la publicación de El doctor Zhivago estuviera rodeada de polémica, pero así fue. Hay que recordar que las autoridades soviéticas rechazaron publicar la novela al considerar que era contrarrevolucionaria y que tergiversaba las ideas de la revolución comunista. Fue el editor italiano Giangiacomo Feltrinelli quien la publicó en 1957 en Milán. El éxito internacional de esta novela fue en gran medida la razón de que su autor, Boris Pasternak, obtuviese al año siguiente el Nobel de Literatura. Premio que se vio obligado a rechazar al ser amenazado con la expulsión de la URSS. Resulta sorprendente que se generara semejante controversia política, pues no se observa en sus páginas una crítica exacerbada al régimen soviético, ni mucho menos. Pero la novela no pudo ser publicada en Rusia hasta 1988. Ahora, cincuenta y cuatro años después de la publicación de El doctor Zhivago, por fin ha llegado a las librerías españolas la primera traducción directa del ruso al español (hasta ahora circulaba la del italiano) de la mano de Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores.

 

A pesar de que El doctor Zhivago es uno de los clásicos de la novela rusa del siglo XX y de que es la obra que ha hecho pasar a la posteridad a Pasternak, en Rusia era mucho más conocido en su faceta como poeta, de hecho, ésta es su única novela. Fue perseguido por su escritura «individualista»y tuvo que soportar el descrédito e, incluso, el veto en su propio país. Por ello tuvo que ganarse la vida como traductor al ruso de Shakespeare, Rilke, Verlaine y Goethe, no siendo su figura rehabilitada hasta después de su muerte.

La novela toma el nombre de su protagonista, Yuri Zhivago, un médico y poeta idealista que se ve dividido entre el amor a su esposa y a Lara, su amante, con el telón de fondo de la Revolución Rusia. Más profundamente, la novela muestra el sufrimiento de un hombre cuando ve que la vida que siempre ha conocido es transformada por fuerzas que están más allá de su control. A través de la mirada de Yuri, asistimos al final del zarismo, a la guerra civil en que se vio sumida Rusia y al triunfo de la revolución comunista con todo lo que conllevó: la pérdida de libertad individual. La novela tiene mucho tintes autobiográficos, Pastenrak al igual que Zhivago era un hombre sensible cuyos poemas no estaban bien vistos por los miembros del Partido y que no concuerda con lo que la revolución significa. En medio de este trágico episodio de la historia rusa, Zhivago vive un amor extramatrimonial apasionado con Lara, cuyo personaje bebe mucho de la amante real del escritor, Olga Ivinskaya, y el de la mujer de Zhivago, Tonia, lo hace de la mujer de Pasternak.

El doctor Zhivago es una novela densa que tiene multitud de personajes, por lo que el libro incluye un índice alfabético con los nombres y los patronímicos de todos ellos para no  hacerse un lío.  En ella Pasternak diserta largamente en muchos capítulos sobre la vida, la naturaleza y la religión, pues el escritor ruso era un hombre muy espiritual y profundo. Este es un libro que verdaderamente merece la pena leer. Leyéndolo se puede profundizar más en lo que se ha llamado el “alma rusa”, pues no hay que olvidar que su autor rechazó el Nobel para no verse obligado a abandonar su país, algo que no habría soportado. En esta épica y universal novela, como aseguró en la presentación de esta edición Marta Rebón, la traductora, Pasternak supo reflejar «todo aquello que convulsiona el alma humana: amor, ideología, historia, religión, naturaleza».

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