Los Crawley regresan por segunda vez a la gran pantalla con el que quizá sea el broche final de su historia
Lady Mary, Lady Violet, Lady Edith, Robert, Cora, Tom, Bates, Anna… la familia Crawley al completo vuelve a su mansión de la campiña inglesa para hacer las delicias de los millones de espectadores que, a lo largo y ancho del mundo, han sido testigos de sus andanzas desde hace más de una década.
Esta entrañable y excepcional serie comenzó a emitirse el 26 de septiembre de 2010, en la cadena británica ITV, y concluyó el 25 de diciembre de 2015. No obstante, en 2019 llegó a los cines una película que resucitó las vidas de la aristocrática familia que ya había dicho adiós al mundo cuatro años atrás, y gozó de un colosal éxito a nivel mundial. Y es que es bien sabido que el regreso de grandes clásicos siempre es recibido con efusivo entusiasmo por el público.
(Véase la página web oficial de la película en el siguiente enlace).
Nuevas y aristocráticas aventuras (sinopsis)
La trama arranca nueve meses después del final de la anterior entrega, con una sorpresa mayúscula que la anciana Lady Violet comunica a toda la familia: un misterioso hombre que conoció en su juventud le ha dejado en herencia una espectacular mansión en la Costa Azul de Francia. Ante semejante revelación, a una estupefacta Lady Mary solo se le ocurre preguntar a su abuela si no se ha planteado rechazar la herencia, a lo que la condesa viuda responde, con su característica e hilarante ironía: “¿crees que yo rechazaría una villa en el sur de Francia?”, “y, dicho esto, buenas noches, os dejo para que comentéis mi misterioso pasado”. Todo esto hará que los reveladores secretos del pasado de Lady Violet se sitúen en el eje de la trama, demostrando una vez más que la mordaz condesa viuda aún tiene mucho que ofrecer.
Al mismo tiempo, Lady Mary recibe una interesante propuesta por parte de Jack Barber (interpretado por Hugh Dancy), un atractivo director de cine que desea utilizar Downton como escenario para su nueva película. Ante esto, casi toda la familia y la servidumbre se muestran encantados, pero Lord Grantham se lleva las manos a la cabeza al imaginarse a toda una tropa de actores y cineastas pululando por su propiedad; no obstante, todos son conscientes de que los ingresos que les proporcionaría tal oferta serían muy provechosos para hacer frente al deterioro que su majestuoso castillo está comenzando a sufrir. De modo que el viaje que ya de por sí se estaba organizando para ir a visitar la nueva residencia francesa, le parece a Robert una oportunidad perfecta para desaparecer mientras se rueda la “estúpida película” de su hija Mary. Así, mientras ellos se embarcan hacia el soleado sur de Francia para disfrutar de unas espléndidas vacaciones, las peripecias ocasionadas por el rodaje del film en la mansión de Yorkshire desencadenarán las carcajadas de todo el público.
Personajes veteranos y nuevas incorporaciones
Este largometraje trae consigo a los actores más veteranos y queridos por el público: Michelle Dockery (Lady Mary), Laura Carmichael (Lady Edith), Maggie Smith (Lady Violet), Hugh Bonneville (Lord Grantham), Elizabeth McGovern (Lady Grantham), Allen Leech (Tom Branson), entre otros, junto a algunos actores y actrices que hicieron su primera aparición en la película anterior, como Imelda Staunton en el papel de Maud Bagshaw, dama de compañía de la reina María, que se hospedó en aquel entonces en Downton Abbey junto a sus majestades, o Tuppence Middleton, quien encarnó a Lucy Smith, la sirvienta e hija ilegítima de Maud, que terminó por casarse con Tom.
Además de ellos, veremos en la pantalla a nuevos rostros como Hugh Dancy, en el papel del anteriormente citado director de cine, o Laura Haddock, cuyo personaje no dejará indiferente a nadie: encarnará a Myrna Dalgleish, una excéntrica y altanera superestrella del cine mudo que protagoniza The Gambler, la película que se está rodando en la casa de los Crawley (y que de paso nos mostrará cómo se desarrollaban los rodajes en aquella época).
En cuanto al equipo de producción y artístico, Downton Abbey: Una nueva era está dirigida por Simon Curtis (Mi semana con Marilyn), y escrita por Julian Fellowes, creador de la serie desde sus inicios, junto a Liz Trubridge y Gareth Neame; Donal Woods corre a cargo del esmerado y singular diseño de producción, que logra recrear a la perfección la atmósfera de la época; el soberbio vestuario es concebido por Anna Mary Scott; y la emotiva banda sonora está compuesta, una vez más, por el laureado John Lunn, quien ha sido el padre de la música de la serie desde sus inicios.
Reflejo histórico
Esta historia nos traslada a la Inglaterra de 1928. El final de los felices años veinte se aproxima, y con él grandes cambios que sacudirán el mundo, empezando por el crac del 29 y la Gran Depresión. “En esta época, ya se aprecia un acusado contraste entre el declive de las aristocracias europeas tradicionales frente las nuevas grandes burguesías, así como entre una Inglaterra encorsetada y una Francia festivamente liberal”, afirma Julian Fellowes. Los nobles fueron perdiendo los privilegios seculares de los que siempre habían gozado, de manera que empezaron a verse obligados a salir de su zona de confort, mirar hacia el futuro y prepararse para los tiempos que se avecinaban. En resumen, no les quedó más remedio que tomar conciencia de la necesidad de adaptarse a los cambios en pos de evitar estancarse y desaparecer. Por consiguiente, a este desafío deben adaptarse los habitantes de Downton en la presente película.
Un futuro incierto
El entusiasmo demostrado por el público hacia Downton Abbey continúa siendo tan grande a nivel internacional que sus creadores han decidido brindarnos esta segunda entrega, la cual ha sido estrenada en España el pasado 29 de abril; y, como era de esperar, está arrasando en taquilla.
No obstante, la trama de ambas secuelas se aleja mucho del peligro y el drama que caracterizaron a las primeras temporadas de la serie. Se quedan en un derroche de felicidad constante que nada tiene que ver, por ejemplo, con la injusta sentencia de muerte que casi acabó con la vida de Bates, ni con las intrigas de la señorita O’Brien que provocaron el aborto de Cora, ni con las contiendas que la familia mantuvo con Sir Richard Carlisle a raíz del escándalo de Lady Mary con el señor Pamuk, ni con el abominable crimen perpetrado por el señor Green contra Anna, ni con la larga sucesión de devastadoras muertes que acontecieron a personajes profundamente amados por el público como Matthew, Lady Sybil, Michael Gregson o Lavinia. Pero aún así, la fórmula funciona. Y es que, a pesar de la carencia de oscuridad, los guiones siguen exhibiendo su siempre magnífico ingenio humorístico y no hay nada en absoluto que pueda resultar tedioso o decepcionante. Estas dos entregas son recibidas sencillamente como un regalo por parte de los millones de espectadores que desean volver a encontrarse con su familia británica favorita y pasar un entrañable rato en su compañía.
Ahora bien, a pesar del colosal éxito que Downton continúa cosechando, Julian Fellowes, creador de la serie, no tiene claro que las tramas den mucho más de sí. Afirma que lo más importante es mantener la frescura, y en ocasiones eso significa decir adiós a muchos personajes veteranos para dar paso a otros nuevos con nuevas historias que contar. Y la acogida que esto tendría resulta un tanto impredecible. ¿Habrá una tercera película? ¿Se retomará la serie? Ante estas cuestiones, Fellowes se pronuncia: «no sé la respuesta a eso, pero la verdad es que si quieren más y el reparto quiere hacer más, entonces estoy seguro de que encontraremos la manera de ofrecer más», explicó en una entrevista a Sky News. Sin embargo, también admite que no le importaría que esta película pusiese punto final a las vivencias de los Crawley, ya que muchas tramas que continuaban abiertas han encontrado aquí un digno cierre. De modo que solo el tiempo revelará cuál será el futuro de Downton.