El 21 de marzo se estrenó en los cines la muy debatida «Blancanieves», el nuevo live action de Disney. Se trata de una nueva versión actualizada del dibujo animado de 1937, protagonizada por la actriz y cantante Rachel Zegler.
Dirigida por Marc Webb , la película cuenta con un equipo acostumbrado al live action, que ya trabajó en las nuevas versiones de Aladdin y La Bella y la Bestia, que obtuvieron un notable éxito. Pero, ¿vale la pena el nuevo live action de Disney?
La película se abre con una hermosa introducción a la infancia de Blancanieves con sus padres, que tendrá un impacto significativo en la película. Eso sin contar con la llegada de la Reina Malvada, cuyo único objetivo es hacerse con todas las riquezas del pueblo y seguir siendo la más bella de todas… para siempre. Entonces, comienza la historia que todos conocemos: Blancanieves se encuentra sola con su madrastra, que intenta matarla, y huye con la ayuda del cazador antes de encontrarse con los siete enanitos. (spoilers alert) Con su ayuda y la del príncipe (que no es príncipe en esta versión), Blancanieves emprende una peligrosa lucha para salvar su vida y devolver al pueblo la vida feliz y próspera que conoció en tiempos de sus padres.
Una película rodeada de críticas y polémica:
Tan pronto como se anunció la producción del largometraje, se sucedieron las críticas negativas, sugiriendo que sería una película desastrosa. Rachel Zegler fue duramente criticada, en primer lugar, por su escaso parecido con la Blancanieves de 1937, pero también por sus comentarios sobre el dibujo animado, al que confesó haber tenido miedo de niña. La decisión de utilizar efectos especiales para crear a los enanos en lugar de contratar a actores para interpretarlos también fue objeto de una fuerte controversia, ya que podría habría podido dar empleo a siete personas.
Blancanieves nueva generación: ¿acierto o error?
A pesar de las críticas dirigidas a destruir la película, sigue teniendo su dosis de buenas ideas y merece la pena echarle un vistazo. Eso no tampoco quiere decir que sea perfecta. He aquí una lista de los puntos positivos y negativos.
Aspectos positivos:
En primer lugar, Rachel Zegler nos ofrece una hermosa interpretación de la nueva versión del personaje, con una voz fantástica que recuerda a todas las princesas Disney. En segundo lugar, la incorporación de ciertas nuevas escenas aportan un giro útil e interesante, como el pasado de Blancanieves, que ha dado forma al personaje que vemos. Pero también el desarollo del personaje del príncipe. Le dieron más importancia y permitió una interacción real entre los dos personajes, haciendo el romance más creíble. Aparte de la historia en sí, con las nuevas tecnologías, los decorados y los efectos especiales están especialmente bien logrados. La mina de los enanos, el espejo mágico y la fabricación de la manzana envenenada nos sumergen totalmente en el mundo de Disney, trayéndonos recuerdos de la infancia.
Aspectos negativos:
Como ya se ha dicho, que los enanos hayan sido creados artificialmente no encaja con la ambientación realista que requiere la acción real, además de que el hecho de elegir a actores para estos papeles habría ayudado a dar visibilidad a esos mismos actores y a lanzar sus carreras.
En segundo lugar, el aspecto más importante de la vida de Blancanieves de 1937 es la historia de amor con la que sueña el personaje. Aquí, aunque esta trama empieza bien, no hay repercusión en el final, lo que es una pena porque Blancanieves puede tener su propia personalidad y tomar sus propias decisiones sin dejar a la historia original. Estas cosas no son incompatibles. Por último, el final puede parecer un poco soso comparado con el original: se echa de menos la escena en la que los enanos se vengan de la reina y la persigan por las rocas… cosa que nunca ocurrió. Todo se resolvió de forma muy calmada, lo que no creo que se corresponde con el espíritu de la obra original.
En conclusión, el live action Blancanieves se disfruta con la película y la mayoría de las elecciones artísticas de Disney son interesantes y aportan algo a la historia. Cuando se intenta recrear una obra que ha marcado a tantas generaciones, es inevitable toparse con fuertes críticas porque cada cual tiene expectativas diferentes.
Aunque hay algunos puntos decepcionantes, es buena la idea de crear una historia real para Blancanieves que vaya más allá de huir de la Reina y esperar al Príncipe.