Los reyes del power metal lo han vuelto a hacer: llenar por donde quiera que toquen. Fue el caso de Madrid y Barcelona, ciudades que recibieron con los brazos abiertos a la mítica banda alemana que presentaba Beyond the Red Mirror, un disco que, sin llegar a ser de matrícula de honor, es de sobresaliente, cosa más que suficiente teniendo en cuenta que es su décimo trabajo.
Para los que no lo sepan, Blind Guardian es uno de los grupos más famosos del heavy metal. Con su estilo propio pueden presumir de ser Disco de Oro en todos sus trabajos –incluyendo el extraño título DVD de Oro también-, fueron una de las opciones que valoró Peter Jackson para componer la banda sonora de El Señor de los Anillos, han sido el único grupo junto con Ozzy Osbourne que ha montado su propio festival y, además, tienen el apoyo de la crítica en todos sus trabajos desde que empezaron en el lejano año 1988. Fuera de su mundo no son muy conocidos y, sin embargo, las ventas reflejan que su nivel de popularidad debe ser muy alto. Su calidad como músicos, sus influencias fantásticas y de ciencia ficción que tanto se aprecian en sus letras y su saber hacer garantizan una legión de fieles seguidores, incluso en países donde su estilo no tiene mucha aceptación.
Tanto en Madrid como en Barcelona comenzaron igual: con The ninth Wave –un inicio perfecto con coros que dejan paso a las guitarras progresivamente-, y las clásicas Banish from Sanctuary y Nightfall. Entonces, en ambos casos, dejaban saber que la mayor parte del set list serían canciones de los ochenta y los noventa y, además, que preparaban su próximo disco en directo por lo que iban a grabar todo. La primera mitad del concierto fue calcada: la progresiva Fly, la acelerada Tanelorn (into the void), la clásica The last Candle –dejando que el público hiciese los coros finales-, la nuevas Prophecies y Miracle Machine -quizás habría sido más acertada The Holy Grial– y la balada The Lord of the Rings en acústico. Un gran arranque que dejó ver cómo es la profesión del que gira por todo el mundo interpretando sus canciones: tienen que ver qué funciona mejor en cada ciudad, repetir bromas, no caer en la rutina de tocar siempre lo mismo…
En la segunda mitad se pudieron ver las diferencias. En Barcelona tocaron And There Was Silence, un corte de catorce minutos que sorprende por su extensión y por ser de las favoritas del público. Después, continuaron con Welcome to Dying, que también funcionó perfectamente. Sin embargo, en Madrid, apostaron por Time What is Time, una canción que han tocado dos veces en directo en los últimos quince años, una sorpresa bien recibida que vino acompañada de la clásica Imaginations from the other side. La sorpresa vino de la mano de algo que no tiene que ver con la música pero sí con el fútbol, al parecer su paso por Barcelona no pasó desapercibido para la organización del Barça y decidieron invitarles al museo oficial del equipo, por lo que, agradecidos, dos de los miembros de Blind Guardian compraron unas camisetas que luego vestirían en el tramo final del concierto en la ciudad condal.
Acabaron con el nuevo single Twilight of the gods y con las clásicas Into the Storm, Valhalla, Wheel of Time, The Bard Song y Mirror Mirror. Luego, en ambos casos y como es tradicional en España, el público pidió Majestic y ellos, bromeando sobre el porqué de que este país sea el único que exige esta canción siempre, la tocaron cumpliendo con su papel de anfitriones
Un set list acertado que, aunque podría haber variado más entre ciudad y ciudad, funcionó a la perfección. Lo bueno es, como siempre, su complicada música progresiva, exigente y llena de detalles, y también la devoción del público. Lo malo, como es habitual, es que los miembros de Blind Guardian deberían pasar menos tiempo leyendo novelas de fantasía y más tiempo viendo DVDs de Iron Maiden o Sabaton para que se mentalicen de una vez que en directo, aunque se trate de heavy metal, hay que ser más movido y enérgico. Pero se trata de un fallo menor teniendo en cuenta lo exitosa que está resultando la gira y su carrera. Ahora toca esperar a su próximo disco en directo y su proyecto orquestal.