El Faro del Caballo en Cantabria, el destino al que nunca llegué

Faro del caballo
Ruta del faro del Caballo

Saltos con liana y muchos escalones

Mi viaje comienza con un objetivo claro, realizar el famoso salto del Faro del Caballo situado entre Santoña y la playa de Berria. Si eres del norte o te gusta veranear por Cantabria seguro que lo conoces. Mi intención era la de hacer un vídeo que inmortalizase tal hazaña, una liana cuelga de un gancho para que los más valientes se columpien en ella y salten al agua para darse un buen chapuzón.

Faro del Caballo, Santoña

El Faro del Caballo

La ruta es bastante sencilla y se puede llegar de dos formas, desde el pueblo de Santoña o desde la misma playa de Berria. Puedes disfrutar de una mañana de playa, ver Santoña y rematarlo con esta pequeña aventura. El faro está situado dentro del Monte Buciero, que aunque pequeño, tiene un montón de sitios para visitar: fuertes napoleónicos, varios faros, atalayas…

Este enclave está en un lugar idílico, perdido entre la montaña y bañado por aguas color turquesas. Está situado en un saliente desde donde se puede acceder a una cala en la que te puedes bañar. Si bien es cierto que es un destino para verano, recomiendo ir en temporada baja. Con el calor puedes terminar la marcha con un buen chapuzón, dependiendo de la cantidad de gente que haya. Personalmente, prefiero ir a principios del otoño, simplemente para disfrutar de las vistas y hacer alguna que otra foto.

Mapa Monte Buciero

El faro del Caballo fue construido en 1863 por los presos del Dueso, prisión que se encuentra en la playa de Berria. El faro fue abandonado en 1993 y su acceso se acondicionó para que los visitantes pudieran subir y bajar los setecientos escalones, cifra discutible.

Setecientos escalones, escalón arriba, escalón abajo

Además del faro podemos disfrutar de cuatro rutas de dificultad fácil que nos llevarán a otros sitios espectaculares. Hay diferentes fuertes del s. XVIII que se conservan bastante bien, además de otras edificaciones como el Faro del Pescador y la Atalaya.

Con el Covid se recomienda ser prudente con las visitas al Faro del Caballo, debido a que es un sitio estrecho y suele ir mucha gente. Se puede visitar de varias maneras para evitar lo anterior. Una manera es en barco, puedes mirar los billetes aquí y la otra es en piragua.

Mi NO experiencia en el Faro del Caballo

Un amigo y yo partimos de buena mañana de Burgos a Santoña, dos horas de viaje bastante llevaderas. Como buen vloguero llevaba todo mi avituallamiento de equipo de grabación y fotografía. Pasamos la mañana en la playa, sin nada digno de mención, tras lo que nos presentamos en Santoña para comenzar la ruta. En Santoña pudimos disfrutar de su paseo marítimo, las lonjas y los numerosos bares donde puedes degustar deliciosos platos, entre ellos sus famosas anchoas.

Comenzamos la ruta en cuesta, dejando atrás una urbanización bastante fea. Empezamos a ver los primeros fuertes, de muros anchos y donde se conservaban algunos cañones. El camino es estrecho y hay mucha gente, así que hay que tener paciencia. En mitad del trayecto se cruzó un rebaño de cabras que posaron gustosas ante mi cámara, después de esto llegamos a un cruce. Google maps decidió escoger el camino que no era y nos encaminó a otro fuerte, el de San Martín. El lugar era bastante chulo y estaba bien conservado, estaba compuesto por callejuelas, pequeñas ventanas que daban al mar, un lugar bastante interesante, pero que no tenía salida.

Tras un par de fiascos más, producidos por mi mala orientación y la pérdida del GPS se nos hizo muy tarde. Así que decidimos volver a Santoña, más exactamente a su pequeña playa donde me di un último baño. Vimos una puesta de sol magnífica, junto al ajetreo de la gente que iba a los bares pegados a la costa. No llegué a visitar el faro, pero el lugar y sus vistas valieron la pena.

Adrián González Sebastián

Escribo y hago fotos en Cultura Joven

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