Reconocido cantante, integrante de la banda Tequila y productor, Alejo Stivel es sin duda alguna, una figura musical de total relevancia en nuestro país. El multifacético artista hizo un paréntesis dentro de sus compromisos profesionales y visitó el aula del Máster de Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo para conceder una entrevista a los alumnos, sin eludir en ningún momento cualquier tipo de pregunta que estos decidieron realizarle.
El artista argentino se encuentra inmerso en una gira de despedida de uno de los proyectos, sin duda, más importantes de su carrera profesional. Y es que Tequila dice adiós definitivamente, no sin antes regalarle a sus fans ese adiós que en la primera separación no hubo. Ante el inminente final, Stivel se mostró tranquilo y comentó que “la primera vez nos fuimos sin despedirnos y ahora volvemos para decir adiós y montar una fiesta de despedida en cada ciudad con el mejor ánimo, sin nostalgia. Digo adiós a este proyecto, pero seguiré con mi carrera en solitario donde toco canciones de Tequila y no se notará tanto el golpe”.
Tras los primeros años de separación de la banda, tuvo un tiempo de desconexión. Si bien reconoció que tras esa primera etapa “estaba cagado” ante lo que le depararía el futuro, no tardó mucho en encontrar una salida, pues la música lo necesitaba tanto como él a ella, por lo que no tardaron en llegarle proyectos para, en esta ocasión, producir a otros talentos y crear jingles publicitarios, trabajos que ocuparon su vida durante más de 20 años.
Uno de los pilares de la charla fue su faceta como productor, y cómo ha variado en todos estos años la industria musical. Por ejemplo, comentó que “ahora se sacan canciones y quizás se hacen menos discos en los que los artistas tienen que estar año y medio grabando, todo se ha reducido. El proceder ha cambiado. Ahora se hace una canción y se sigue en marcha”. En cuanto al boom de las redes sociales, recalca su importancia actualmente, ya que considera que son varios medios en uno, pero aún ve esencial la presencia de una discográfica que respalde al artista, sonar en la radio o salir en televisión para potenciar más lo que este tiene. Sobre los talent shows hizo hincapié en que “es una parte más del show business. No creo que sea malo, malo es que no haya variedad”.
Siempre se ha dicho que es esencial echar la vista hacia el pasado para comprender o entender mejor lo que sucede en la actualidad. Alejo fue un espectador de primera fila de la movida madrileña y destacó que lo que realmente pasó es que España pudo vivir en los 80 lo propio de esa época unido al boom de los 60 que surgió en otros países, y que en el nuestro no se pudo llevar a cabo en su momento. “Había mucho entusiasmo, ingenuidad, la sensación que había muchísimo por hacer, hacías una canción y era muy nuevo, ahora no descubres la pólvora. Es difícil que una época así se repita, por desgracia y por suerte”.
Ante la posibilidad de volver a producir comentó que “para producir un disco, como mínimo tienes que aislar dos meses de tu vida y no estoy capacitado para hacer ahora un disco de otra persona, que sí es enriquecedor, pero hoy por hoy me sentiría que estoy perdiendo el tiempo salvo que aparezca algo muy interesante, con lo cual me lo pensaría”. Pero todo músico necesita el contacto con el público y aunque en un primer momento no supo si arriesgarse o no, optó por regresar en solitario. “Es una decisión fría volver, pero hasta que no sales al escenario y ves cómo realmente va a recibirte el público… Lo pasé mal en ese primer concierto, pero nadie se dio cuenta”. A raíz de esto comentó algo importante, y es que estuvo muy cerca de no atreverse a volver, y confirmó que ahora se encuentra “muy contento por haberme atrevido”.
Alejo era un niño que soñaba con ser futbolista, pero definitivamente no se le daba nada bien. Su otro sueño, la música, empezó a interesarle a muy temprana edad cuando su madre, la actriz Zulema Katz, le regaló con apenas 5 años un disco de los Rolling Stones y señala que “no sé si lo hizo por fomentar, pero me trasmitió su pasión por la música”.
Lo que si está claro, es que si hubiera que resumir la vida de Alejo Stivel, la única cosa que jamás podría faltar sería la música. Y es que ahora se encuentra en una etapa de plena libertad para vivir junto a ella como realmente quiere, sin Tequila y dejando atrás su faceta como productor. Es tiempo para la fusión definitiva, la del propio Alejo con su público.
